Permisos laborales por menstruación: un paso adelante para mejorar la productividad empresarial
Este tipo de permisos permite a las colaboradoras estar más descansadas y enfocadas, además de que se refuerza la educación sexual y los derechos humanos al interior de la organización.
Las mujeres en México luchan porque la menstruación deje de ser un tema incómodo en las conversaciones y se normalice no solo en un ámbito social, también en sus espacios de trabajo.
Los síntomas, como migraña, cólicos, náuseas y calambres, que muchas de ellas padecen al menos una vez al mes puede llegar a incapacitarlas de realizar labores cotidianas, incluidas concentrarse para trabajar.
Teniendo en cuenta esto, el Congreso de Ciudad de México está impulsando una propuesta de iniciativa ante el Congreso de la Unión en materia de permisos laborales.
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Esta reforma busca apoyar a mujeres trabajadoras diagnosticadas con dismenorrea incapacitante, que es el dolor que se experimenta durante la menstruación de tipo cólico en la porción inferior del abdomen presente durante al menos tres ciclos menstruales, cuya evolución clínica varía de cuatro horas hasta cuatro días, explica el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
El siguiente paso para que las empresas puedan otorgar una licencia por hasta tres días a las personas menstruantes con goce de sueldo es que el Congreso a nivel federal apruebe la iniciativa.
Si esto ocurre, México se sumaría a una lista corta de países junto a Argentina, España, Japón, Corea del Sur y Zambia en donde se otorga esta clase de permisos laborales.
No es la primera vez que en el país se impulsan medidas a favor de los derechos de las mujeres. La Cámara de Diputados y el Senado de la República aprobaron para 2022 no tasar con IVA los productos de higiene femenina, iniciativa presentada por la asociación Menstruación Digna.
Tu empresa estará obligada a cuidar de la salud mental de los colaboradores
Beneficios de los permisos laborales por menstruación
Una encuesta elaborada por Menstruación Digna (octubre 2022) muestra que el 64 por ciento de las personas entrevistadas está a favor de que se den permisos de ausencia al trabajo o escuela debido a la menstruación o su gestión, tales como cólicos, dolores corporales, falta de productos de gestión menstrual, entre otros.
Aunque este tema ha generado polémica, la realidad es que cuidar de la salud y el bienestar de tu plantilla laboral siempre será la mejor elección.
A continuación, te compartimos algunos beneficios que puede traer esta medida para la productividad de tu empresa.
1. Las colaboradoras descansan y se enfocan más
El otorgar este permiso siempre y cuando se justifique con un comprobante médico le permitirá a tus colaboradoras cuidar de su salud tanto mental como física, además de mejorar su productividad, ya que en la mayoría de los casos las mujeres prefieren tomar analgésicos para el dolor, los cuales suelen provocar esa sensación de fatiga que no les permite concentrarse bien.
Mary Crooks, directora ejecutiva en Victorian Women’s Trust, aseguró que los beneficios de la licencia por menstruación han sido “absolutamente palpables” para su organización, que tiene 13 mujeres en su personal.
2. Se refuerza la educación sexual y los derechos humanos
El que las y los líderes abran la puerta a que sus colaboradoras puedan acceder a los permisos laborales por menstruación reforzará la educación sexual integral y de las personas al interior de la empresa.
Desde la perspectiva de la Federación Mexicana de Educación Sexual y Sexología (FEMESS), esto también promoverá el respeto de los derechos humanos.
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3. Cambia el pensamiento empresarial
Los permisos laborales por menstruación eliminan el tabú que existe alrededor de los periodos y se reconocen las molestias físicas de quienes las padecen.
Además, al normalizarse dentro de la identidad empresarial, se erradica la violencia de género y los micromachismos.
Un análisis elaborado por la Coordinación para la Igualdad de Género de la UNAM destaca que la desinformación sobre este tema ha provocado que las “mujeres y personas menstruantes desconozcan sobre su ciclo menstrual, lo oculten o se avergüencen de él, desvaneciendo la posibilidad de que la sociedad e instituciones generen empatía por un ciclo tan natural como respirar”.