5 lecciones sobre negocios de Ozzy Osbourne
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Cierto es que Ozzy Osbourne nunca fue el mejor cantante, pero sí un intérprete único. Prueba de ello es que durante varias décadas influyó positivamente a diferentes agrupaciones de rock pesado.
Ozzy Osboune fue tendencia reciente en redes sociales. El excantante de Black Sabbath anunció, con gran pesar, su retiro de los escenarios luego de reconocer que el cuerpo sencillamente ya no le da para salir de gira. Los conciertos que tenía programados en Europa fueron cancelados.
Aunque la noticia nos rompe el corazón a todos los headbangers del planeta, vale la pena reconocer el ejemplo que El Príncipe de las Tinieblas puso como líder, empresario, marca personal y que se traduce en los siguientes consejos para los negocios.
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1. Observa lo que pasa en otros mercados y adáptalo al tuyo
Contra lo que pudiera pensarse, no fue un genuino interés por el ocultismo y la brujería lo que llevó a los integrantes de Black Sabbath, Tony Iommi (guitarra), Geezer Butler (bajo), Bill Ward (batería) y John Michael Osbourne a inventar el heavy metal, vestirse de negro y escribir esas música tan siniestra, así como a llenarse de simbología diabólica.
La realidad es que siempre quisieron vender, lo cual no tiene nada de malo.
El mismo Ozzy lo cuenta en su autobiografía “Confieso que he bebido”. Cuando el grupo iniciaba, su local de ensayo quedaba frente a un cine, y ellos veían como se hacía una gran fila para entrar cada vez que proyectaban una película de terror.
—¿No es raro que la gente esté dispuesta a pagar para asustarse— recuerdo que dijo Toni un día—. Quizá deberíamos dejar de tocar blues y empezar a a escribir canciones que den miedo.
Y ¡pum!, diría un Xavi Noble satánico, cambiamos para siempre la historia de la música. Así fue.
Incluso el papá de Ozzy, que trabajaba en una fábrica, le entró al juego y les hizo cruces de metal a los músicos para que salieran con ellas colgando del cuello.
2. Capitaliza la mala publicidad y conviértela en buena
Todo mundo sabe que el 20 de enero de 1982 Ozzy Osbourne le metió un mordizco a un murciélago mientras se encontraba sobre el escenario. De lo que se habla poco es que, mucho antes de que se hiciera costumbre lanzar muñequitos del Dr. Simi, por alguna razón los fans del Príncipe de las Tinieblas solían arrojarle juguetes durante sus conciertos.
En su libro, cuenta como era común que le tiraran culebras de plástico y él las destrozara con los dientes. Hasta que uno de aquellos bichos… resultó estar vivo.
Ozzy tuvo que ser llevado al servicio de emergencia y someterse a un doloroso tratamiento antirrábico, pero eso no fue todo: las sociedades protectores se le fueron, convenientemente, a la yugular. Más porque alguno de sus fans perdieron definitivamente la cabeza y comenzaron a llevar cabezas de bueyes y serpientes reales a los conciertos de la gira Diary of a Madman.
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Inclusive una vez unos activistas quisieron quitarle su perrito a Sharon, la esposa y manager de Ozzy, temerosos de que el cantante lo sacrificara durante alguna de sus actuaciones.
Si la escena del quiróptero hubiera tenido lugar en 2023, es muy probable que a Ozzy Osbourne lo hubieran cancelado… por mucho que se tratara de un accidente.
Pero él supo darle la vuelta. Lejos de volverse un tema incómodo en las entrevistas o algo que sus biógrafos deberían maquillar, Ozzy comenzó a burlarse de sí mismo cada vez que pudo.
De hecho, en su tienda online se pueden comprar los murciélagos oficiales de peluche con la cabeza desmontable.
3. ¿No te dan trabajo? Entonces crea tu propia fuente de trabajo
En 1992, Ozzy se retiró por primera vez. Lo hizo no por enfermedad, sino todo lo contrario. Se sentía demasiado bien, recién rehabilitado de sus adicciones y quería disfrutar de una vida tranquila junto a Sharon en la casa que habían adquirido Jordans, un remoto pueblito inglés.
Pero el aburrimiento lo venció. La gira No More Tours no le bastó para resignarse a abandonar el rock and roll, así que una mañana Ozzy le pidió a su mujer que le consiguiera un concierto en algún festival en Estados Unidos.
La respuesta de los organizadores de Lollapallooza, según cuenta él en su autobiografía, fue devastadora:
—¿Ozzy Osbourne? Es un maldito dinosaurio.
¿Cuántos no se han sentido desplazados del mercado laboral a consecuencia de su edad? El activo que representa la experiencia tristemente se ha convertido en un lastre.
Lo que Sharon y Ozzy hicieron sentó un precedente en la historia de la música. Organizaron su propio festival: el Ozzfest.
El libro registra la conversación que sostuvieron:
—¿Pero no será muy caro?
—No te voy a engañar, Ozzy, puede resultar carísimo. Pero la vida consiste en asumir riesgos, ¿no?
Vaya pedazo de lección.
El Ozzfest se realizó casi ininterrumpidamente entre 1996 y 2018 y no sólo eso, sino que inspiró a otras bandas como Slipknot y Megadeth a organizar sus propios festivales, incluso algunos lo hicieron en cruceros.
4. Reinvéntate en terrenos desconocidos
Sin Ozzy Osbourne quizá las Kardashians nunca hubieran sido las Kardashians. Fue The Osbournes, el reality show que MTV transmitió entre 2002 y 2005 el que desató esa irrefrenable euforia por conocer el día a día de los famosos.
Sí, fue un padre de familia metalero el que sentó precedente en la transformación de un canal de videoclips musicales a un escaparate de telerrealidad. Fue ese programa lo que hizo que Ozzy conectara con una nueva generación que nunca en su vida había escuchado a Black Sabbath o algún disco de su extensa trayectoria como solista. Incluso a Sharon y a Ozzy los invitaron a cenar en la Casa Blanca con George Bush, debido al éxito de la serie.
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Aunque reconoce que pensó que The Osbournes sería un fracaso, y que la mayor parte del tiempo experimentó ataques de pánico a consecuencia de la vigilancia de las cámaras de MTV, que había montado su oficina de producción en el garage de la Mansión de Beverly Hills en la que la familia habitaba, hasta Ozzy reconoce que el proyecto fue determinante en la huella que dejó como marca y la forma en cómo se produciría la televisión en los años siguientes.
Y sí, nada fue actuado. A partir de ese show, hasta sus hijos, Kelly y Jack, se convirtieron en celebridades.
5. Crea una reputación, que otros líderes te reconozcan
No es que el comunicado oficial de su despedida haya llegado a casi medio millón de likes y sume más de 20,000 comentarios en Instagram lo que lo hace genial, sino que entre las personas que interactuaron con la publicación de Ozzy Osbourne figuren nada menos que el vocalista de Judas Priest, Rob Halford, la cuenta oficial de los brasileños Sepultura, los hermanos Max e Iggor Cavalera y hasta una leyenda del punk como The Addicts.
Cierto es que Ozzy nunca fue el mejor cantante, pero sí un intérprete único. Prueba de ello es que durante varias décadas influyó positivamente a diferentes agrupaciones de rock pesado. El hecho de que otros grupos validaran y se pronunciaran orgánicamente sobre la despedida de Ozzy es algo que no muchas marcas consiguen, de ahí que hasta en un contexto de crisis, como podría ser la cancelación de una gira y su consecuente retiro, El Príncipe de las Tinieblas generó una conversación positiva alrededor de su figura.
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