Prepárate ante la sequía y ahorra agua fácilmente con estos 5 consejos

De acuerdo con información del Monitor de Sequía de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), en enero de 2024, el 60.45 por ciento del territorio mexicano sufre, en algún grado de afectación, una crisis por falta de agua y de precipitaciones. Esto da paso a un periodo de sequía.

Este fenómeno puede afectar gravemente la vida diaria, la agricultura, la ganadería, la industria y otras actividades humanas que dependen del suministro de agua.

La sequía puede provocar la pérdida de hábitats naturales, la reducción de la diversidad de especies y la alteración de los ecosistemas, lo que puede tener efectos a largo plazo en la biodiversidad.

Además de afectar a la naturaleza, la falta de agua desencadena distintos tipos de riesgo para la humanidad. Por ejemplo, reduce los rendimientos agrícolas y provocar pérdidas económicas significativas para los agricultores. Esto puede llevar a la escasez de alimentos.

Incluso puede contribuir a la escasez de alimentos al reducir la disponibilidad de cultivos y afectar la producción ganadera, lo que puede resultar en hambrunas y desnutrición. La sequía también hace que la vegetación sea más susceptible al fuego, lo que aumenta el riesgo de incendios forestales.

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Ahorrar agua: Métodos para prepararse ante una sequía

Desde instalar una nueva gama de dispositivos para controlar la forma en la que los habitantes de un hogar utilizan al agua, hasta arreglar algunas fallas. Estas son algunas formas en las que las que todo el mundo puede ahorrar agua y prepararse ante una sequía.

1. Instalar dispositivos para ahorrar agua

Una clave para ahorrar agua es colocar reguladores de flujo en los grifos, cabezales de ducha de bajo flujo y tanques de inodoros de doble descarga. Estos dispositivos pueden reducir significativamente el consumo de agua en el hogar sin comprometer la funcionalidad.

El sitio especializado en consumo de energía, Energy 5, explicó que al incorporar tecnología de doble descarga, una familia contribuye a forjar un futuro más sostenible.

“Se estima que una familia de cuatro personas puede conservar hasta 6 mil galones de agua al año simplemente reemplazando sus inodoros convencionales por modelos de doble descarga”.

2. Reparación de fugas

Un estudio de la Universidad de California en Davis reveló que, antes de que llegue la primera gota de agua a la llave una casa en California, ya se ha desperdició cerca del 8 por ciento del suministro debido a fugas sin reparar.

“A nivel nacional, es aún peor. Las agencias de agua en los Estados Unidos pierden anualmente 17 por ciento del agua total del suministro”.

El estudio indica que al menos 100 millones de pies de agua se pierden o no se contabilizan cada año por parte de las empresas de agua en todo el mundo. Y aunque se sabe que la reparación de las fugas es una opción eficiente y barata para reducir el desperdicio de agua, esa opción no es la más popular.

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3. Convertirse en un jardinero eficiente

Utilizar plantas nativas o adaptables al clima local que requieran menos agua es una buena estrategia para ahorrar agua. Esto forma parte de técnicas de jardinería sostenible.

Otra opción es el mulching, que es el proceso de aplicar materia vegetal u otro material triturado como una capa suelta sobre el suelo con el fin de retener la humedad del suelo.

Otra forma de cuidar el ambiente con técnicas de jardinería ecológica es convertir los residuos en abono. En lugar de tirar hojas muertas, cabezas de flores y recortes, las personas pueden convertir todo en abono y utilizarlo como fertilizante orgánico rico en nutrientes para el jardín.

4. Reutilizar el agua antes de la sequía

Los habitantes de un hogar deben utilizar el agua doméstica siempre que sea posible. Por ejemplo, pueden recolectar agua de lluvia para regar plantas, utilizar agua de enjuague de platos y ropa para regar el jardín, o recoger el agua mientras esperan a que salga caliente en la ducha para usarla en otras tareas domésticas.

Según el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado Municipal (SAPAM), La reutilización de aguas grises puede conseguir el ahorro de entre un 30 por ciento y un 45 por ciento de agua potable.

5. Revisar y cambiar los hábitos

Sin importar cuántas veces arreglen una tubería o si se instala un nuevo tipo de retretes, la realidad es que lo ideal es que las personas cambian sus hábitos y reduzcan su consumo de agua para ahorrar agua y prepararse entre una sequía.

Algunos de las formas más fáciles de ayudar al planeta tierra es cerrar la llave de agua mientras un miembro de la familia se cepilla los dientes o se lava las manos.

De acuerdo con la Fundación Aquae, una ducha de 5 minutos conlleva un gasto de agua de 100 litros, esto es lo mismo que lo que suele beber una persona en 50 días. Por lo tanto, lo mejor es gastar lo menos posible en agua.

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