Nuestro cerebro adora las distopías, pero las empresas niegan riesgos. Anticipar y prevenir es clave, además es buen negocio.
Las listas de best sellers de ficción y los éxitos cinematográficos del verano dejan ver que nuestro cerebro tiene una fascinación con las historias de futuros colapsados.
Las distopías son populares hasta que hablamos de anticipación, prevención y manejo de crisis.
Las organizaciones entran en lo que llamo: “modo utopía”, asumen que el peor escenario no va a pasar y niegan cualquier evento fuera del plan.
Sucede en el manejo de incidentes y crisis cotidianas, en conversaciones con clientes y aliados, e incluso en la vida personal.
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Prevenir se ve como un gasto
A menudo se ignora la creación de protocolos de anticipación de crisis porque se cree que “nada va a pasar”, frente a una realidad donde todo pasa, sólo es cuestión de saber cuándo.
“Eso no está pasando en este momento” o “Una vez hicimos un entrenamiento de eso” son las objeciones más comunes para dedicar tiempo a la prevención.
Incluso en el colapso, la tendencia es minimizar el impacto o evitar analizar a profundidad lo que está sucediendo, hasta que es demasiado tarde.
Lo vemos en ejemplos recientes como la crisis de tres instituciones financieras mexicanas señaladas por lavado de dinero, que tiene un origen sistémico y donde teníamos señales de alerta desde hace cinco meses.
Dos comunicados y varios “la institución se negó a responder” después, existe un daño reputacional mortal. Si conocemos a las organizaciones por la manera en que manejan sus escenarios de colapso. ¿Qué nos dice esta actitud de negación?
No me gusta ser la portadora de noticias inquietantes, quiero evitar que sean el próximo #sipodíasaberse. Hoy las organizaciones están más expuestas a riesgos de distintos niveles.
El último reporte “Managing Emerging Critical Risks” de la OCDE subraya que el panorama de riesgos críticos evoluciona por la creciente interconexión de economías, sociedades y tecnologías.
Esta complejidad contribuye al surgimiento de riesgos emergentes altamente inciertos, habitualmente de naturaleza sistémica y que afectan más de un territorio.
Claves para una prevención exitosa, eficiente y con retorno de inversión
En las aulas siempre cito una frase de Anne Rice: “Les daré la oportunidad que yo nunca tuve” porque la mayoría de las veces se aprende a navegar el colapso sobre la marcha, por falta de anticipación.
Para evitarlo, les comparto cinco claves:
1. Siempre analizar señales
Tanto riesgos como oportunidades mandan señales. No se trata de vivir en la paranoia, sino de construir un sistema interno que nos ayude a combatir el impulso de minimizar lo que ocurre en el entorno y tener la capacidad de planear con el mayor tiempo posible.
2. Mapea los riesgos habituales pero también los emergentes
Evita ver los riesgos como una falla interna, es común evaluar solo aquellos que ya se tienen dominados. Las crisis vienen justo de los que no vimos o aquellos que apenas están creciendo. El objetivo es identificar áreas de trabajo, no tener una matriz perfecta.
3. Trabajar escenarios inciertos y probar al equipo
A veces las cosas no salen bien porque nunca pusimos a nuestros equipos a trabajar en entornos altamente inciertos y adversos.
Los talleres basados en escenarios inciertos y amenazas de baja probabilidad revelan brechas en el equipo, prueban sesgos y entrenan agilidad de respuesta.
4. Manejar crisis va mucho más allá de comunicar
Existen elementos operativos que se pueden anticipar, sistematizar y monitorear para asegurar que el control de daños sea prácticamente impecable.
Es una de las mejores inversiones de largo plazo: de acuerdo con el Banco Mundial, por cada dólar que se invierte en prevención de riesgos y crisis, se recuperan 16.
5. La estrategia se anticipa y se adapta
Un manual de crisis es una herramienta viva, cada evento va a ser único y especial. Los procesos nos deben dar un marco general y la flexibilidad para abordar lo inesperado.
La prevención, a cualquier nivel, es un superpoder que siempre rinde frutos, superando el ahorro por negación.
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Mercedes Baltazar
Fundadora de Meraki México Estratega en reputación, foresight y gestión de crisis. Fundadora de Meraki México y cofundadora de la colectiva Juguetería de los Futuros, impulsa narrativas que anticipan riesgos, abren posibilidades y fortalecen la reputación institucional. Ha acompañado a más de 100 equipos de crisis y 200 voceros en América Latina. Cree en el poder de imaginar futuros posibles como acto político, colectivo y profundamente transformador.y recibe contenido exclusivo
