Salud: La mejor oportunidad de inversión en el mercado LGBTIQ+

La oferta de artículos enfocados para la población LGBTIQ+ es muy variada. Sin embargo, la falta de acceso a servicios de salud dignos genera una oportunidad de inversión.

La población LGBTIQ+ representa un fuerte motor económico en México. La Federación Mexicana de Empresarios LGBT+ estima que la comunidad puede aportar al PIB nacional hasta 80 mil millones de dólares. A pesar de esto, sus miembros aún sufren de discriminación en clínicas y hospitales públicos y privados.

Las cifras no mienten. La Encuesta sobre Discriminación por Motivos de Orientación Sexual e Identidad de Género del 2018, demostró que el 24 por ciento de la población LGBTIQ+ fue víctima de discriminación mientras recibía atención médica. 

El publirrelacionista y docente de la Escuela Bancaria y Comercial (EBC), Arlan Cruz Olvera y la gerente de Comunicaciones de Platzi (plataforma de educación en línea), Ingrid Zúñiga comparten en entrevista con algunos puntos para invertir de forma proactiva e incluyente en este mercado.

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Cruz Olvera sostiene que actualmente, y a pesar de que existe una fuerte visibilización de la comunidad LGBT+ a través del capitalismo rosa, aún falta mucho por hacer para que la verdadera inclusión sea adoptada entre la sociedad. 

El catedrático apunta que estas persona se enfrentan diariamente a la discriminación al momento de buscar atención médica, por lo que invertir en este tipo de negocios sería un salvavidas para los integrantes de este segmento. 

En la encuesta “Impacto diferenciado de la COVID-19 en la comunidad”, el Consejo para prevenir y eliminar la discriminación de la Ciudad de México (Copred) encontró que durante la crisis sanitaria en el servicio médico las prácticas violentas contra este público prevalecieron, o incluso aumentaron.

Entre las cifras más preocupantes, destaca que el 100% de los hombres trans y el 71.43% de las mujeres trans encuestados no recibieron un trato adecuado. Además, al 81.75% de hombres gays entrevistados  se les negó el acceso a recetas y medicamentos. 

“Un servicio médico de calidad y sin prácticas de discriminación es una necesidad imperiosa que tiene la comunidad LGBT+. Este servicio lo requieren desde hombres gay que viven con VIH, hasta mujeres trans que desean llevar tratamientos hormonales o estéticos. Es por eso que tiene una alta demanda”, recalca el profesor. 

Actualmente hay muy pocos registros de clínicas privadas especializadas en la atención a este público y solamente existe un centro de atención pública en el país que se encarga de recibir pacientes transexuales, la “Unidad de Salud Integral para Personas Trans”, ubicada en CDMX. 

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Ver más allá del negocio

Zúñiga menciona que las nuevas inversiones en este tipo de mercado, además de ser vistas como un buen prospecto de negocios, deberían ser reconocidas como un aporte a la sociedad.

“Más allá de la inversión y de pensar en un nicho, se deben desarrollar empresas integrales y diversas , que aporten una verdadera inclusión a la sociedad. Va más allá de ver sólo el business”, dice. 

Cruz Olvera, agrega que la comunidad LGBT+ está conformada por una gran variedad de personas y no todos ellos poseen una economía favorable, por lo tanto, emprender negocios enfocados a este público pero que sean realmente inclusivos es clave. 

“Al final apuntamos a que nos traten como el SAT, a esta institución no le importa de qué raza o género seas, esa es la inclusión a la que nos referimos”, explica. 

Ambos expertos están de acuerdo en que los inversionistas que deseen incursionar en este mercado, no solamente deberán de analizar las ganancias que su negocio pueda generar, su proyecto también deberá atender las verdaderas necesidades que vive ese grupo y al mismo tiempo ceñirse a políticas de inclusión. 

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Cruz y Zúñiga recalcan que, más allá de la generación de productos que satisfagan la necesidad de esta población, lo que realmente la comunidad LGBT+ necesita es que todas las empresas generen espacios realmente inclusivos. 

“La idea es que las marcas realmente hagan algo en contra de la discriminación y la primer tarea es desarrollar políticas de diversidad y de inclusión, las cuales van acompañadas de la educación”, asegura Zuñiga. 

Platzi es una de las principales plataformas que abogan por este tipo de acciones. Durante el 2021 lanzó el programa “Escuela de Diversidad e Inclusión”, con el cual busca generar un ambiente realmente incluyente en las organizaciones. 

Arlan Cruz, por su parte, subraya la importancia de transformar los centros de trabajos para poder dar las mismas prestaciones a todos sus empleados, sin importar preferencias sexuales o identidad de género; hacer comunidad empezando por utilizar lenguaje no sexista o darle la bienvenida a los baños neutros y visibilizar todos los días a la comunidad por medio de programas e involucrar a sus familias. “El mes de junio es sólo un empujón, sin embargo, la comunidad LGBT+ siempre necesita visiones que los dignifiquen e involucren continuamente”.

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