El mercado del arte vive un auge con los NFT, pero en 2023 las reglas y las condiciones para crear propuestas artísticas a través de la tecnología blockchain serán diferentes, además de que se enfrentarán a nuevos desafíos en materia regulatoria.
El arte NFT ha transformado al mercado mundial. Estas obras digitales no tienen copias físicas y solo existen en el universo digital (o metaverso) donde los inversionistas y coleccionistas las pueden comprar y vender.
A pesar de que es una industria intangible y que ha sido cuestionada por la falta de regulación, la realidad es que es altamente rentable.
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Los datos más recientes de NonFungible.com revelan que se produjeron 18 mil millones de dólares en NFT, de los cuales 2 mil 600 millones están relacionados con arte.
Y la fiebre por adquirirlos ha incrementando el gasto en los últimos años. En 2022, los coleccionistas de alto poder adquisitivo gastaron un promedio de 46 mil dólares en NFT basados en arte; cifra mayor de lo que desembolsaron en todo 2021 (44 mil USD) y 2020 (35 mil USD), de acuerdo con Art Basel.
Al escuchar la palabra “arte” muchas personas recuerdan a los grandes artistas del renacimiento: Caravaggio, Da Vinci o Botticelli. Por cientos de años el talento de los creadores se medía por la calidad de sus dibujos o pinturas, sin embargo, hoy es diferente.
Con el surgimiento de las nuevas tecnologías, el arte ha tomado otras representaciones. ¿Quién no recuerda el urinario presentado por Marcel Duchamp en 1917? Hoy el mundo digital ha alcanzado a los artistas. El surgimiento de blockchain les brindó un nuevo ecosistema para desarrollar sus obras.
Así surgieron los NFT (Non fungible-tokens) cuyo valor de mercado superó los 15 mil millones de dólares en 2021. Sin embargo, la consultora Grand View Research estima que para 2030 alcance los 211 billones de dólares.
Eloisa Cardenas, CEO de Monetae, casa de intercambio de criptoactivos, considera que estas herramientas digitales nacieron con el objetivo de transportar las cosas reales al mundo digital, además considera que estos artículos pueden ser multifuncionales. Sin embargo, actualmente tienen que vender un gran reto.
“Esos activos se les puede dar muchos usos benéficos. El arte es uno de ellos. Pero los NFT se enfrentan a un reto: hacer un caso de uso real, si no es así, sólo son experimentos”, explica la líder del exchange de monedas digitales.
En el caso del mercado artístico, los NFT han resultado ser unos increíbles aliados para los artistas digitales ya que ahora pueden firmar y confirmar la autenticidad de sus obras bajo ese esquema. Significa que, sin importar cuántas veces mandes un archivo a través de la red o lo compartas por bluetooth, siempre podrás presumir que compraste una obra de arte.
Si bien ese mercado es útil y se espera que despegue junto con el valor de los tokens en 2023 tienen algunos retos que deberán vencer para asegurar su supervivencia en el futuro. Consolidar experiencias sensoriales y su confiabilidad son dos de ellas.
Los NFTs en general cumplirán en el metaverso un papel fundamental ya que por su naturaleza indivisible tienen muchas oportunidades comerciales. Lo malo es que aquel universo virtual que le vendió Meta de ensueño, aún no está aquí.
Para que las personas comiencen a comprar obras de arte y las puedan mostrar en una casa virtual, aún falta mucho. Cardenas sostiene esta visión realista sobre lo que le depara el futuro a los activos digitales y añade que el gran avance que el mercado NFT experimentará será deshacerse de los charlatanes que lo habitaron en años anteriores.
Para ella el mercado cripto agoniza y muestra de ello fue la caída de la casa de cambio FTX. “Esa fue la gota que derramó el vaso”, afirma. El mercado cripto se basa en la confianza, en la trazabilidad y la independencia, entonces, ¿qué pasa cuando sus principios son quebrantados?
Artistas que vendieron humo, fraudes en los que se involucraron artistas famosos; eso acabará en 2023.
En 2021 Sultan Gustaf Al Ghozali, de 18 años de edad, se hizo millonario de la noche a la mañana: vendió una serie de selfies como un NFT por más de 1 millón de dólares. Respecto a este tipo de experiencias, Allan Ramírez, analista de Primero Cripto, considera que en 2021 y 2022 los usuarios de tecnología blockchain se comportaron de manera similar a los del 2000. Aquellos quienes experimentaron la burbuja de los sitios punto com.
“Todo el mundo se unió a la moda, pero muy pocos sobrevivieron. En ese momento se generaron empresas que hoy en día no conocemos, sin embargo se quedó Google y se quedó porque realmente ofrecía algo. Los próximos artistas de NFTs tendrán que ofrecer algo para permanecer”, opina.
Ya no habrá creadores que vendan basura, el mundo ha aprendido la lección. En este año ya no habrá más Sultanes porque los siguientes productores artísticos deberán hacerse de renombre (tal como los hizo Monet en la vida real) u ofrecer entradas a conciertos o mercancía exclusiva a sus compradores.
Museos digitales como el Museum District, el primer museo en el Metaverso fundado en Decentraland, serán de mucha ayuda para construir la marca personal de los creadores y para transmitir experiencias a quienes observen sus obras.
“El año pasado Decentraland tuvo 1 millón de usuarios, eso se oye como poca cosa, pero irá creciendo. Debemos recordar la caída de precios de las criptomonedas de este año (que impactó a los NFTs), pero desde una perspectiva cíclica, este año el mercado cripto recobrará su valor”, comenta.
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El crecimiento que se proyectó fue considerable, sin embargo, eso fue antes de la caída de FTX, la segunda casa de intercambio de criptomonedas más importante del mundo. Después de ese suceso, la confianza que el público depositó en la tecnología blockchain (que engloba al criptoarte) disminuyó, de acuerdo con Ramírez, analista del criptomercado.
”La caída de FTX no es la primera que hay en el mercado, pero sí una muy dolorosa porque ya era una empresa conocida internacionalmente y consolidada”.
Proyectos como la Ley MiCA (Markets in Crypto-Assets Regulation) firmada 2022 y que tiene por objetivo regular las criptomonedas y la tienda que lanzará China para vender su propios NFTs en 2023 serán el inicio de una regulación más consistente.
Para contrarrestar la falta de credibilidad en esos bienes y ofrecer un mercado del arte real, especialistas como la directora de Monetae, señalan que es necesario crear leyes que regulen los intercambios financieros a través de tecnología blockchain.
”Después del desplome de FTX la gente ya no se quiere relacionar con las criptomonedas o los NFTs, por eso es necesario controlar el mercado el siguiente año”, añade.
Contener un discurso sólido y contar con un despliegue de técnicas artísticas digitales bien ejecutadas. Esas dos características deberán de contener las piezas de arte NFT para que el público lo siga consumiendo.
El renacimiento contó con las visiones majestuosas de Caravaggio, Da Vinci y Botticelli; y como ellos no habrá otros iguales. Pero hoy, con ayuda de la tecnología, la esencia única de los creadores contemporáneos puede traspasar fronteras y gracias a eso, generarles fondos.
Lo único que 2023 les pedirá a esos genios será paciencia, conocimiento y mucho talento. En este año, para que alguien se pueda hacer millonario vendiendo un NFT se necesitará mucho más que tener suerte.
Ambos especialistas concuerdan con que después de dos años en los que los NFTs inundaron los medios de comunicación, el público ya tiene el conocimiento necesario para recocer quién quiere estafarlo o no durante la compra de un token. Esa mayor educación y las nuevas regulaciones que vienen en camino le regalarán a los artistas un mercado en el que deberán de demostrar su talento para ganar dinero y admiradores, de acuerdo con ambos especialistas.