Salvador Dalí: 3 técnicas surrealistas para innovar en tu negocio
Salvador Dalí pensaba “fuera de la caja”, gracias a eso sus métodos de creación lo hicieron innovar. Si quieres que tu empresa tenga el mismo efecto conoce sus técnicas.
Originario de Figueras, Salvador Dalí, fue el máximo exponente del surrealismo. Sus técnicas de representación, nuevos conceptos y métodos de pensamiento hicieron que todo el mundo lo conociera por ser extravagante e innovador.
El artista solía crear obras que él describió como las “fotografías de sueños pintados a mano”, que representaban mundos imaginarios hipnóticos que podían llegar a ser de igual forma placenteros de ver, así como aterradores.
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Algunas personas, opinan que las ideas de Salvador Dalí son difíciles de aplicar en otros campos que no sea el artístico, sin embargo, están en lo contrario. La forma en la que él vio al mundo puede brindarle a los líderes una nueva perspectiva para incrementar el éxito de su negocio.
1. El método hipnagógico: elevar la creatividad a través del descanso
Esta estrategia se hizo famosa gracias a que Salvador Dalí la utilizaba para impulsar su creatividad, aunque él no fue quien la creó. Incluso, se tienen registros de que el escritor de “Alicia en el país de las maravillas”, Lewis Carroll también la usaba.
Ese método surgió de la teoría del psicoanálisis creada por Sigmund Freud, médico neurólogo que postuló que durante el sueño, las barreras que dividen los consciente de lo inconsciente se borraban, por lo que se podían presentar visiones que representan los deseos más profundos de quien duerme.
El pintor figuerense tomaba estas imágenes del “presueño” y las reflejaba en sus óleos, las cuales, por más extrañas que resultasen, siempre le generaron ganancias.
Los líderes pueden tomar algunas de las ideas que tienen antes de alcanzar su sueño profundo y llevarlas a la práctica. ¿Imaginaste invertir todo tu dinero en un negocio en el cual no confiabas? Analiza las razones por las que desconfías y cuáles podrían ser los beneficios de aventurarte a hacer cosas que nunca habías tomado en cuenta.
2. Analizar el entorno desde una perspectiva diferente
Cuando las personas analizan una familia o una empresa, generalmente comienzan a hablar de sus líderes. Eso es debido a que la representación de quienes dirigen la empresa se relaciona directamente con la compañía, sin embargo, Salvador Dalí plantea otro método de observar el entorno.
Ese ejercicio lo llevan a cabo los estudiantes de algunos seminarios del Museo Dalí de St. Petersburg quienes dibujan el cuerpo femenino empezando por lugares poco comunes. Esto con el objetivo de conocer “realmente” el objeto que se representa.
De esa forma, las personas pueden reconocer las irregularidades o la falta de simetría de algunos de los rostros más importantes de la cultura pop, por ejemplo, de Marylin Monroe (quien es conocida por ser un símbolo de belleza). Bajo esta metodología de representación se descubren sus defectos.
Aplicar esa estrategia de dibujo para conceptualizar una compañía o para analizarla sería de gran ayuda para poder entender sus puntos débiles, en los cuales es necesario actuar, o aquellos en los que son más fuertes. Con ese método, los líderes dejarían de sobrevalorar o infravalorar su proyecto.
3. Generar alianzas inimaginables
Dalí fue el creador del logo de una de las paletas más famosas, Chupa Chups. Muchos no creerían que uno de los artistas más extravagantes de la historia contemporánea pudiera desarrollar un producto comercial, pero lo logró.
Incluso, hizo una aparición en la colección de fotografías Jump de Philippe Halsman. En la que también se retrataron a otras celebridades de junto con otras celebridades de los 50 y 60 como Albert Einstein, Woody Allen, Warhol, Mohamed Alí, Hitchcock, etc.
Como consecuencia, la fama de la marca del pintor creció. Se hizo más conocido y por ende, su audiencia se extendió, así como su valor en el mercado.
Los líderes empresariales pueden tomar nota respecto a este punto, ya que lo único que se necesita es tener en el radar a diversas compañías con las que les gustaría tener alguna acción comercial o que dieran a conocer su nombre. Así como Rolex puso en marcha ese plan con el tenista Roger Federer.
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