Entre la incertidumbre de VUCA y la fragilidad de BANI, las empresas encuentran en la combinación de ambos modelos una estrategia para construir organizaciones resilientes y humanas.
En los últimos años, el mundo de los negocios ha experimentado cambios acelerados debido a la globalización, la digitalización, el resurgimiento del nacionalismo, el cambio climático, el estrés de la cadena de suministro, la guerra de aranceles y eventos disruptivos como la pandemia por COVID-19.
Para comprender este nuevo entorno, dos marcos conceptuales han ganado relevancia en el contexto corporativo: VUCA y BANI. Ambos modelos ayudan a visualizar los desafíos que enfrentan las compañías y los líderes empresariales en un mundo en constante evolución.
Pero, ¿cuál de estos marcos es más útil hoy en día? ¿Cómo influyen en la gestión empresarial y en la adaptación del talento?
Liderazgo transformacional en un mundo BANI: Empoderar con creatividad y empatía
VUCA: Un mundo volátil, incierto, complejo y ambiguo
El concepto VUCA surgió en los años 90 con el Colegio de Guerra del Ejército de los Estados Unidos para describir las condiciones resultantes de la Guerra Fría y explicar entornos impredecibles.
Pronto, el mundo corporativo adoptó este modelo para entender la transformación del mercado y los desafíos estratégicos bajo cuatro dimensiones:
- Volatilidad (Volatility). Los cambios son rápidos y difíciles de prever.
- Incertidumbre (Uncertainty). El futuro es impredecible y existe un exceso de información, lo que dificulta la toma de decisiones estratégicas.
- Complejidad (Complexity). Gracias a la globalización y la hiperconectividad, los desafíos a los se enfrentan las organizaciones son resultado de múltiples factores interconectados, lo que hace más difícil identificar sus causas o cómo abordarlos.
- Ambigüedad (Ambiguity): Se refiere a la falta de claridad para entender el entorno, por lo que no hay respuestas claras ni información suficiente para tomar decisiones con certeza.
En este contexto, las empresas han aprendido a adaptarse con agilidad, fortalecer su liderazgo y mejorar su capacidad de análisis de datos para mitigar los riesgos.
Sin embargo, VUCA fue concebido en un mundo donde los cambios aún seguían ciertos patrones. Hoy, la transformación digital, la industria 4.0 y el cambio climático han generado una disrupción más profunda, dando paso a un nuevo modelo: BANI.
BANI: Un mundo frágil, ansioso, no lineal e incomprensible
A medida que los cambios se han vuelto más radicales y caóticos, el modelo VUCA se ha quedado corto para describir la realidad actual. En respuesta, en 2020, el futurista, historiador y antropólogo Jamais Cascio propuso el concepto BANI:
- Frágil (Brittle): Los sistemas parecen sólidos, pero pueden colapsar ante una crisis. Por ejemplo, la crisis sanitaria demostró la fragilidad de las cadenas de suministro globales.
- Ansiedad (Anxious): La incertidumbre constante genera miedo y estrés en los colaboradores y líderes, afectando la toma de decisiones.
- No lineal (Non linear): Pequeñas acciones pueden tener enormes consecuencias, y los problemas no evolucionan de manera predecible.
- Incomprensible (Incomprehensible): Aun con grandes volúmenes de información, la realidad es tan compleja que no siempre se puede entender por completo.
De esta manera, el modelo BANI refleja un mundo donde la incertidumbre no solo es inevitable, sino que está cargada de caos y emociones humanas.
No obstante, VUCA y BANI ofrecen herramientas valiosas para afrontar los desafíos actuales, por lo que las empresas podrán construir organizaciones más resilientes al integrar lo mejor de ambos mundos.
- Desarrollar una mentalidad de adaptación (VUCA + BANI). El cambio es la única constante. Las empresas deben fomentar una cultura de aprendizaje continuo, donde los colaboradores se capaciten en habilidades emergentes y tecnológicas.
- Invertir en bienestar emocional y salud mental (BANI). La ansiedad y el estrés son grandes retos en el mundo laboral. Las organizaciones deben priorizar programas de bienestar, espacios de trabajo flexibles y liderazgo empático.
- Aplicar análisis de datos para prever tendencias (VUCA). A pesar de la incertidumbre, los datos siguen siendo una herramienta poderosa para detectar patrones, tomar mejores decisiones estratégicas, entender situaciones complejas y construir conocimiento.
- Construir redes de colaboración y confianza (BANI) En un entorno no lineal, la interdependencia entre equipos y empresas es clave. La transparencia y la confianza fortalecen la resiliencia organizacional.
¿VUCA o BANI? Depende del contexto
Actualmente, el mundo de los negocios no es completamente VUCA ni completamente BANI; es una combinación de ambos. Mientras que VUCA sigue siendo útil para enfrentar entornos desafiantes con estructura y planificación, BANI nos ayuda a comprender la fragilidad, ansiedad e imprevisibilidad en la que vivimos.
Para las organizaciones y líderes empresariales, el reto está en encontrar un equilibrio entre ambos modelos, así como tener la capacidad para integrar la resiliencia con la innovación, el análisis con la intuición y la estrategia con la empatía para navegar en la incertidumbre y donde la única constante es el cambio.
Cuando la incertidumbre amenaza con devorar la cultura organizacional
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Mario A. Esparza
Estratega en Comunicación Holística y Reputación Corporativa PR mentor, content hacker, reputation evangelist y storyteller con más de 17 años de experiencia en comunicación holística, relaciones públicas y reputación corporativa. Barista, melómano y Co-autor del libro Comunicación Corporativa 4.1, en tiempos de crisis.y recibe contenido exclusivo
