Conoce los principales riesgos y oportunidades para el desarrollo del mundo cripto en 2023.
El año que termina fue particularmente duro para el mercado de criptoactivos. Sin embargo, el “invierno cripto” podría dar paso a una primavera. Estos son los seis indicadores que determinarán cuándo volverá a florecer el mercado:
En 2022 presenciamos una correlación entre las criptomonedas y las acciones, por la forma en que reaccionan a las condiciones macroeconómicas.
El aumento de la inflación y el aumento de las tasas de interés tuvieron un impacto en el criptomercado en 2022, al drenar la liquidez de los mercados de inversión en todos los ámbitos. En el sector de las criptomonedas, en particular, ha expuesto las debilidades estructurales, pero también ha destacado qué empresas tienen bases sólidas y resiliencia. Estas empresas se beneficiarán del nuevo panorama.
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Ahora que la inflación está alcanzando su punto máximo, podríamos esperar un viento de cola positivo para las criptomonedas y un cambio en el sentimiento hacia la compra nuevamente.
Un giro de la Fed y los recortes de tasas de interés que se esperan para noviembre de 2023 también podrían ayudar a un regreso del mercado alcista de criptomonedas. Una vez que las tasas de interés comiencen a caer habrá más liquidez disponible para ingresar nuevamente a los mercados de inversión. Nuevamente, y como han advertido los analistas económicos de eToro, este resultado depende de una mejora en el panorama de la inflación.
Sin duda la regulación es lo más importante para 2023, y esto debe ser bien recibido por los inversionistas, las plataformas y los usuarios de criptografía por igual. Regiones como la Unión Europea (UE) ya están avanzando con legislación como MiCa (Markets in Crypto-assets), mientras que el Proyecto de Ley de Mercados y Servicios Financieros cambiará las reglas del juego en el Reino Unido. Estados Unidos también está haciendo esfuerzos regulatorios, pero queda por ver qué dirección tomarán estos en 2023.
Tanto para los reguladores como para los participantes del cripto mercado —que buscan un mercado más sostenible después de los eventos del 2022— será muy importante garantizar que se sigan las mejores prácticas, como la segregación de los activos de los clientes, la colateralización y la conciliación adecuadas, además de la transparencia. Esto también será clave para reconstruir la confianza.
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Una métrica popular para identificar picos y fondos en el precio del bitcoin es la calificación MVRV-Z. Actualmente, el puntaje indica que el valor de mercado de bitcoin está muy por debajo de su valor realizado o “justo”, y en los niveles más bajos desde diciembre de 2018, el fondo del mercado bajista anterior del bitcoin.
Históricamente, llegar a este punto ha sido un buen indicador de que estamos cerca del final de un ciclo de precios de bitcoin y sugiere que podríamos estar más próximos a una “primavera cripto”.
Aunque está programado para 2024, otra cosa a tener en cuenta es la reducción a la mitad (halving) de bitcoin, que podría causar una mayor participación del mercado a partir de 2023. Los bloques de bitcoins se otorgan como recompensa a los mineros por verificar transacciones y agregar un nuevo bloque a la cadena de bitcoin.
La reducción a la mitad de la recompensa por bloque es un evento integrado en el diseño de bitcoin, mediante el cual cada 210,000 bloques —cada cuatro años aproximadamente—, la recompensa otorgada a los mineros disminuye en 50%.
La reducción a la mitad influirá en el sentimiento de los inversionistas, debido a consideraciones de oferta y demanda. El número máximo de bitcoins que existirá para siempre es de 21 millones. Esto, combinado con una emisión decreciente debido a las recompensas más pequeñas, crea un elemento de escasez para el activo y, en teoría, generará aumentos de precios. Si las nuevas emisiones caen y la demanda se mantiene firme, los precios suben.
Desde su inicio, cada reducción a la mitad de la recompensa del bloque de bitcoin generalmente ha sido seguida por un mercado alcista en la criptografía, por lo que muchos observadores del mercado prevén que el próximo comenzará a tomar forma en 2024. La anticipación de esto también podría ayudar a impulsar el precio a lo largo de 2023.
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El viaje de la Web 3.0 no ha estado exento de baches en el último año. Sin embargo, las actualizaciones continuas y la hoja de ruta de desarrollos para redes importantes como Ethereum y Cardano mantendrán a los inversores enfocados en el crecimiento y la innovación de largo plazo.
Habrá esfuerzos renovados para mejorar la escalabilidad, como estamos viendo con la hoja de ruta altamente desarrollada de cambios en Ethereum, como la “fragmentación” (The Sharding). La fragmentación de la red Ethereum consiste efectivamente en que la red se divide en segmentos más pequeños o “fragmentos”, para distribuir la carga, reducir la congestión y aumentar las transacciones por segundo en la cadena.
Al igual que The Merge, el mercado esperará mucho estas actualizaciones. Aunque The Merge tuvo lugar en el contexto de problemas macro más amplios y hasta ahora no ha dado lugar a cambios de precios positivos, las nuevas innovaciones en un entorno más conciliador podrían ser bien recibidas y respaldar un rally criptográfico.
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La euforia por los NFT podría reaparecer mientras esperamos casos de uso transformadores de la tecnología, como la tokenización de activos del mundo real o instrumentos financieros, incluidos productos de renta fija, como hipotecas y bonos.
La incorporación de activos e instrumentos del mundo real estimula el interés de los inversionistas institucionales y podría provocar una migración masiva en la forma en que todo el sistema financiero maneja dichos productos y servicios.
El hashrate y la dificultad continúan subiendo a máximos históricos para bitcoin. Si bien esto hace que la red Bitcoin sea más segura, las operaciones mineras necesitan una mayor potencia computacional para mantenerse competitivas, lo que podría continuar aumentando el consumo total de energía de la red.
Por lo tanto, el consumo de energía seguirá siendo la manzana de la discordia en el sector de las criptomonedas, ya que los entusiastas de bitcoin explican rápidamente por qué no es algo malo y los defensores de Ethereum apuntan a la gran caída en la intensidad energética. A pesar del telón de fondo de una crisis energética en curso en todo el mundo, el debate seguirá siendo tan intratable como siempre.
Las monedas digitales del banco central (CBDC) quizás hayan sido un poco ignoradas debido a los problemas de 2022, pero los proyectos e innovaciones están en marcha por parte de los bancos centrales y los gobiernos.
Este 2023 verá más pruebas piloto, estudios de factibilidad por parte de los bancos centrales sobre los casos de uso y el potencial de la tecnología y sus posibles usos, particularmente en el ámbito de los pagos transfronterizos. Ya hemos visto algunos movimientos en esta dirección, particularmente de instituciones como el Banco de Japón y las autoridades de Singapur, que ya avanzan en pruebas importantes.