La comunicación organizacional importa más de lo que ves
Cuidar una marca no solo es dar regalos de bienvenida, es compartir que ser parte de un equipo incluye estar en las buenas y en las malas. Y nutrir esa relación laboral es responsabilidad de dos.
“Bienvenido a esta gran familia”, ¿será que sí? ¿o esta frase solo queda en una foto y regalos de nuevo ingreso?
Con los años he ayudado a desarrollar estrategias de comunicación y ventas en las empresas, entre otros estudios, sin embargo, he notado cómo ha evolucionado el ingreso de un nuevo colaborador a la institución.
Incluso el cómo les nombran, por ejemplo: capital humano, familia, integrante, nuevo colaborador, empleado entre otros.
En efecto una inocente palabra o gesto cordial puede hacer la diferencia en la percepción de este nuevo personaje en ahora su nuevo hábitat de trabajo.
Para el área de Comunicación Organizacional, así como de Recursos Humanos lo más importante es poder transmitir los valores de la empresa, su misión, su visión, los objetivos.
Para saber, ¿en dónde estamos y hacia dónde queremos ir?, ¿En qué tiempo? Y cómo con sus actitudes, habilidades, conocimiento, creatividad entre otros, podemos alcanzarlo.
Es importante delegar la responsabilidad al líder o jefe directo, ya que serán la guía para que todo este trabajo de captar talento sea para que permanezca contento y creciendo profesionalmente con oportunidades y que no se quede solo en la entrevista.
Mejora la comunicación entre tus colaboradores y conviértelos en aliados
Consejos para mantener una comunicación efectiva
Con una comunicación flexible, abierta a la escucha y la retroalimentación clara y precisa, los resultados traerán confianza.
- Cumplir con tu palabra es fundamental porque demuestra responsabilidad.
- Comprometerse con los objetivos: sé honesto, no mientas en tus agendas.
- La administración del tiempo es fundamental, tu tiempo es invaluable, por ello cuídalo.
Todo al inicio, como una buena relación de pareja, parece ¡perfecto! hermoso, todo romántico idealizamos a la institución.
Me he percatado que en la bienvenida se brinda esa calidez, de hacerle sentir significativo, ¡importante, el mejor elemento!
Hacer una diferencia es indiscutible, pues vamos a las emociones, a la validación, motivación, entonces ese nuevo ser, se convierte en no solo un colaborador, sino, el protector de marca.
La publicidad interna es valiosa porque permeará con su entusiasmo a más de 30 personas a su alrededor, si recordamos esos libros de publicidad de hace unos años, ¿imagina hoy el alcance con sus redes sociales? ¡Bum!
Entonces al actuar con responsabilidad con los nuevos elementos tendremos una buena o mala imagen a los ojos de más de 100 personas y eso afectará la marca.
Por lo tanto, la bienvenida es importante, pero, ¿si se va algún colaborador es lo mismo? A veces nos enfocamos el 100 por ciento en la recepción espectacular, sin embargo, hay colaboradores que también merecen una gratificación a su salida.
Hay veces que han pasado más de 10, 20, 30, 50 años en una empresa y pareciera que ¡no importan! Recuerda que sin ellos la empresa no existe.
O bien quizá no tanto tiempo, pero tuvo un grandes logros y nadie lo festeja por X o Y razón, sería bueno preguntarnos si eso ayudo a tomar la decisión de ya no ser parte de la institución.
Adicional que un excolaborador también puede compartir su mala experiencia en trato interno real. Y puede impactar también a tu marca.
Para detectar estos focos rojos o amarillos, debemos realizar evaluaciones para poder medir el nivel de satisfacción o frustración dentro de la institución, ¿qué tal estamos comunicando internamente? Pues toma nota que ellos son los que tratarán con tus clientes.
Cuidar una marca no solo es dar regalos, es compartir que ser parte de un equipo incluye estar en las buenas y en las malas. ¡Y sí, como una relación de pareja! Nutrirla es nuestra responsabilidad. Pero es de dos.
Eso forjará lazos más grandes que un papel y que un letrero con mi visión, misión y valores.