Empresarios que meditan

Para aquellos que meditan para poner su mente en blanco, tengo un dato científico que espero que les ayude a entender que “Meditar no es poner la mente en blanco”.

Los estudios científicos demuestran que nuestro cerebro puede llegar a generar entre 60/80 mil pensamientos diarios dependiendo de nuestras actividades cotidianas. Considerando esto, se puede afirmar que nuestro cerebro está hecho – bajo condiciones favorables de salud- para generar pensamientos.  Es decir, esta es una de sus funciones importantes.

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Tomando en cuenta este dato importante, y el hecho de que todas las sensaciones nos llegan precedidas de un pensamiento, y de que sin la función del cerebro no podemos experimentar sensaciones, me gustaría invitarles a contemplar lo siguiente:

Si pensar es una función importante de esta máquina impresionante, ¿cómo podemos ir en contra su naturaleza?

La respuesta es más que clara: No se puede. Entonces, si meditar no es poner la mente en blanco, entonces ¿qué es la meditación y cómo se logra?

En términos de neurociencia, la meditación es una práctica diseñada para activar y desactivar algunas partes de nuestro cerebro por el bien de nuestra salud mental, siempre y cuando la practiquemos de manera correcta y constante. Y esa es el gran logro de los empresarios que meditan, y que nosotros mismos podremos lograr, ya que nuestra vida es la empresa más importante.

Ahora bien, cuando hablo de desactivar, no me refiero a apagar algo, sino a reducir/disminuir su función. Y todo esto empieza con solo unas cuantas respiraciones conscientes. El que quiere meditar correctamente, tiene que aprender a observar y relajar su respiración, y esto es fundamental. Se les explico con un ejemplo.

Imagínense correr en la mañana durante 30 minutos. Al terminar, su respiración va a estar muy alterada. Ahora bien, si en este mismo instante, inmediatamente después de haber corrido, les dijera que en 1 minuto empiezan a dar una conferencia, ¿creen que van a poder darla con calma y concentración? La respuesta es un sí, si sabemos calmar nuestra respiración dentro de 1 minuto, pero esto es casi imposible.

El ser humano necesita de 3 a 5 minutos en promedio -dependiendo de la circunstancia- para calmar su frecuencia cardiaca. Y si no es capaz de calmarla, el cerebro sigue sin oxigenarse bien, por lo cual hablar con claridad y contar con una concentración convergente resultará para la mayoría muy difícil.

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Por lo tanto, si queremos disfrutar de la práctica de la meditación y tener sus beneficios, necesitamos aprender a calmar nuestra respiración con prácticas de respiración consciente –Mindfulness. Una vez que hayamos aprendido esto, podemos empezar a meditar, aunque, antes de ponernos a meditar, es un imperativo escoger la meditación que nos funcione.

No lo han leído mal. Así como cada empresa exitosa necesita una estrategia diferente para que de los mejores resultados, no todas las meditaciones son para todos. Uno tiene que probar diferentes tipos de meditación para ver con cuales puede manejar bien sus niveles altos de estrés o con cuales, además de relajar su mente, puede transformar sus estados mentales negativos en estados mentales positivos, y llegar a ser nuestra mejor versión.

Digo esto porque muchas veces pensamos que no hay una diferencia entre las meditaciones y tiramos la toalla después de haber intentado algunas unas cuantas veces y pensamos de manera generalizada “¡A mí no me funciona la meditación!”, “¡Yo no puedo poner mi mente en blanco!”,” ¡Yo tengo déficit de atención y no puedo meditar!”  o incluso – lo que escucho muy seguido de mis pacientes- “¡A mí me altera/perturba el silencio!”

Aunque sea un hecho que en este siglo estamos muy acostumbrados a tener una vida bastante acelerada con múltiples responsabilidades, lo cual sin lugar a dudas nos aleja de disfrutar de momentos de silencio, con la práctica de meditación podemos aprenderlo.

Esta práctica maravillosa es una herramienta que nos permite aprender: aprender a calmar nuestra mente generando un sentimiento de tranquilidad dentro del silencio interior que tocaremos con cada respiración consciente para así poder empezar a transformar nuestros estados mentales negativos en estados mentales positivos, es decir, pacíficos.

Solo haciendo prácticas de respiración podemos hablar de un estado de calma. Y el verdadero cambio empieza a raíz de esta calma cuando empezamos a meditar en nuestros miedos, preocupaciones, obsesiones burdas y sutiles justo antes de que se conviertan en estados de angustia y estrés, que es con lo que la mayoría no sabe lidiar.

Para este efecto, he diseñado meditaciones para mi App de Meditación “Happy Mind Center”, mismas que han sido practicadas por miles de personas, y que se basan en neurociencia y psicología positiva para aquellos que no solo buscan relajamiento, sino también un cambio sistemático de sus estados mentales negativos.

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Con este propósito, mi app está siendo usada en instituciones educativas y empresas, así como también por pacientes que quieren dar continuidad y valor al trabajo mental con su psicólogo y psiquiatra fuera de las sesiones. Si buscas re-editar tu mente o la mente de tus empleados y pacientes, toca la puerta de Happy Mind Center y permítame acompañarte.

Ahora bien, hay dos puntos clave  debemos destacar de lo antes dicho. En primer lugar, no necesitamos un cambio exterior constante para poder cambiarnos, sino uno interior.

Y, en segundo lugar, tener no es ser, que es algo que los grandes empresarios entienden con claridad, y para poder llegar a un estado excepcional y creativo de ser, se necesita aprender a perder lo que nunca nos ha pertenecido como enojo, apego, ira, decepción, frustración, miedo, ansiedad y todos los demás estados mentales negativos. Como empresaria les puedo decir por propia experiencia que perder eso con cada una de las meditaciones, es GANAR de verdad.

Finalmente, me es un placer citar en este contexto a mi colega español Rafael Santandreu que dice: “Transformarnos en alguien positivo es esencial para disfrutar de la vida. La fuerza emocional es el principal pasaporte para ir por el mundo.” La fuerza emocional es la meta, meditar el camino.

Todos somos empresarios de la empresa más importante: nuestra vida. Les invito a que formen parte de quienes buscan un cambio positivo en su mente y su vida.  ¡Sean tod@s bienvenid@s a Happy Mind Center!

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