¿Tienes que darle un regalo a tu jefe? ¿No sabes qué comprarle a tu compañero del trabajo? Antes de organizar un intercambio de obsequios consulta con tu equipo si lo desean hacer. Esto puede ayudar a que la dinámica sea agradable para todos.
Organizar un intercambio navideño en la oficina puede ser una buena idea para fomentar un ambiente de trabajo positivo, pero es fundamental abordarlo tomando en cuentas las opiniones de todos para garantizar que se sientan cómodos y respetados.
Las razones por las que esta dinámica puede resultar incómoda para algunas personas son variadas.
Una de ellas, quizá la más común, de acuerdo con la escritora de management Alison Green es que no hay un buen ambiente laboral entre los compañeros de trabajo.
Posada navideña inclusiva en tu empresa, cómo celebrar Navidad sin dejar a nadie fuera
Otra es que cuando toca darle al jefe, quizá esa persona siente más presión porque de alguna manera u otra piensa que debe ‘sobresalir’ con el regalo.
O una más básica: no saben qué regalar a los colegas en un intercambio navideño.
Pero lo cierto es que nadie se salva de esto. Durante diciembre, 3 de cada 4 empresas organizan fiestas navideñas para sus empleados y los intercambios de regalos son un factor en común, según la firma global de recolocación Challenger, Gray & Christmas, con sede en Chicago.
Es importante que al momento de gestionar las actividades que se realizarán durante las fiestas decembrinas, como posadas, intercambios o cenas se tomen en cuenta las sugerencias de los colaboradores para lograr una dinámica respetuosa, recomienda la Sociedad para la Gestión de Recursos Humanos (SHRM).
Una vez que se informe a las y los colaboradores que se realizará un intercambio navideño en la oficina, el siguiente paso es hacer que la participación sea voluntaria.
Esto garantizará que aquellos que no celebren la Navidad o prefieren no participar por motivos personales puedan sentirse libres de optar por no hacerlo sin ninguna presión y que tampoco se les vea como los Grinchs del trabajo.
No seas un Grinch en la oficina, mejor aprende a ser incluyente
Las y los líderes que estén organizando un intercambio de regalos deben ser conscientes de los diversos orígenes y creencias de sus colaboradores.
Por ello es importante asegurarse de que la dinámica sea inclusiva y no favorezca una festividad o tradición en particular.
Puede sonar a cliché, pero lo más importante de estas fechas no es regalar algo muy ostentoso, ni siquiera en la oficina o al jefe.
Algo que puede ayudar a poner un piso parejo es establecer un presupuesto razonable para los obsequios y con ello evitar cualquier molestia relacionada con limitaciones financieras.
Además de que se garantizará que todos puedan participar sin sentirse obligados a gastar más de lo que les resulta cómodo.
Al comunicar sobre el intercambio de regalos, se recomienda utilizar un lenguaje inclusivo que reconozca las diversas tradiciones navideñas.
Con ello se evitarán suposiciones sobre preferencias religiosas o culturales y esto hará que el intercambio navideño se realice de forma agradable.
Al momento de organizar esta dinámica pon sobre la mesa otras opciones como el intercambio anónimo donde no se sepa a quién se le dará.
De esta manera, la atención se centra en el acto de dar y no en las personas involucradas, y por ende se reduce la posible incomodidad.
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Si no se acordó que el intercambio navideño sería de broma, es importante brindar orientación sobre obsequios apropiados, enfatizando que deben ser respetuosos, inclusivos y no ofensivos.
Sin embargo, pueden ser obsequios creativos y divertidos que no dependan de preferencias personales o temas potencialmente delicados.
Sé comprensivo si alguno de tus colaboradores decide no participar. Algunas personas pueden tener motivos personales para no querer participar en el intercambio de obsequios en la oficina y son válidos.