3 transformaciones que experimentó el área de Recursos Humanos en los últimos años

En los últimos cuatro años, el área de Recursos Humanos (RH) ha experimentado diversas transformaciones. Una de ellas fue la que se experimentó durante la pandemia con la puesta en marcha del home office y otra importante fue la adopción del nearshoring que llegó junto con el cambio generacional. 

Julián Scopinaro, head of product en Emi Labs, mencionó que en la actualidad las empresas ya no pueden seguir contratando al mismo tipo de personas, debido a que se necesitan otros conocimientos para desarrollarse en el mercado laboral y con la entrada de la nueva estrategia comercial, se necesita talento en áreas tecnológicas.

“Hoy ya no podemos seguir contratando a los mismos perfiles, nos tenemos que volver a adaptar a otra transformación: el nearshoring“, agregó.

Sin embargo, el experto destacó que el reto que implica el involucrar a jóvenes que pertenecen a la generación Z (centennials) a los puestos de trabajo es un reto mayúsculo. Esto último es porque las organizaciones se tienen que adaptar a las necesidades de un público, que antes no tenía contemplado, para poder retener su talento.

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Los tres grandes transformaciones de RH

El nearshoring, la adopción de talento centennial y millennial, entrada en vigor de la nueva ley del outsourcing en México de 2021 (que catalogó la subcontratación de personal como fraude fiscal) son apenas algunas de las transformaciones a las que se ha enfrentado el área de RH.

Los cambios, sin importar sus distintas causas (ya sean legales, generacionales o sociales), han marcado una nueva forma de darle la bienvenida al nuevo talento y de retenerlo.

“Se empezaron a modificar las preferencias de los colaboradores y su perspectiva. Esto hizo que se replantearan si quizá mejor le convenía empezar a trabajar de otra manera. Mucha gente así empezó a manejar un Uber”, dijo Julián.

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1. La omnicanalidad es esencial

Las cosas que se hicieron antes, no es necesario que funcione hoy en día. Anteriormente un gran número de nuevos colaboradores llegaban gracias a los periódicos. Hoy en día las bolsas de trabajo y las redes sociales son los nuevos canales que visitan los interesados en conseguir empleo.

Por esto, las organizaciones deben de tener distintas formas de hacerle llegar al público su mensaje cuando esté en búsqueda de nuevo talento y analizar cuál es el perfil que requiere.

“Es importante que el reclutador elija qué vacante quiere publicar, para qué ubicación y en qué bolsa de empleo”, comentó el líder.

2. Generar procesos más cercanos

Scopinaro explicó que es muy común ver que los postulantes millennials o centennials buscan un proceso de contratación más cercano, esto quiere decir, que lo sientan más personal.

“Esto significa, llegar con el mensaje correcto para una audiencia en la plataforma correcta”.

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Sin embargo, esto no se logra de la noche a la mañana. Este conocimiento se genera después de haber lanzado varias campañas a través de distintos medios. Después de recibir respuestas y contratar a una nueva persona, los encargados de RH deberán medir el éxito que tuvo una plataforma frente a otra.

3. Crear relaciones profundas en lugar de pensar que el talento es descartable

“Atraer nuevo talento les resulta caro y difícil a las organizaciones, una de las principales razones es la búsqueda del perfil ideal para ocupar un cargo”, comentó el head of product de Emi Labs

Una encuesta hecha por la empresa de Scopinaro encontró que el proceso que más sufren 9 de cada 10 profesionales dedicados al área de RH es captar nuevos colaboradores. Esto es debido a que tienen que imaginar nuevas formas de hacer su oferta más atractiva que las otras cien que hay en el mercado.

La solución que él propone es entablar relaciones profundas con candidatos que anteriormente pudieron no haber sido contratados o de personas que se hayan registrado en la bolsa de trabajo de una organización.

Desde la perspectiva de Julián Scopinaro, esto último significa descartar por completo la antigua idea en la que los colaboradores eran vistos como un elemento desechable.

“Ahora, cada persona y su talento vale oro“.

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