Margot Robbie, la Barbie que empodera a las niñas
Hablar de la muerte y el amor propio son algunos de los temas que Barbie toca en su nueva película protagonizada por Margot Robbie, cualidades que pueden aprender las marcas para abrazar la diversidad y promover la inclusión.
Margot Robbie desempolvó la caja de Barbie. Millones de niñas crecieron con la imagen de una rubia perfecta cuyas dimensiones corporales son imposibles de lograr en un cuerpo humano real.
Hoy, la actriz y productora de cine australiana pone sobre la mesa temas relacionados con el empoderamiento femenino, la muerte y el amor propio. Además termina con la codependencia amorosa de Ken.
En una entrevista con Vogue, la protagonista de la película Barbie reconoce que de pequeña nunca fue fanática de la muñeca más famosa del mundo e incluso no recuerda si llegó a tener una. Sin embargo, a través de la película quiere enviar un poderoso mensaje para todas las niñas: Confía en tus esperanzas y sueños.
“Soy toda Barbie desde aquí hasta Barbie”.
Mattel, empresaria propietaria de Barbie, lleva años impulsando una transformación en la marca a través de mujeres reales y líderes en diferentes industrias que inspiren a más niñas.
La astronauta mexicana-estadounidense, Katya Echazarreta, se sumó a la línea Barbie Role Models que busca generar más espacios para las mujeres STEM.
Barbie, el icono feminista definitivo
El planteamiento de la película puede parecer simple, pero tiene mucho de fondo. Tras ser expulsada de Barbieland, por no ser una muñeca de aspecto perfecto, Barbie comienza una aventura hacia el Mundo Real para encontrarse a sí misma.
Una de las señales que marcan el rumbo de la cinta es cuando en un baile grupal, Barbie cuestiona: “¿Alguna vez piensan en morir?” Después despierta y descubre que sus pies ya no están arqueados, a lo que le responde otra Barbie: “Estás fallando”.
La directora de la cinta, Greta Gerwig, aseguró que esta producción destaca las cualidades de una Barbie más empoderada y busca mostrarla como “el icono feminista definitivo”.
A sus 64 años, la marca Barbie se mantiene vigente y uno de los mayores méritos es que ha sabido romper sus propios estereotipos para dar paso a una muñeca más real y con un pensamiento más cercano a sus amigas reales.
Lecciones de marketing de Barbie
Estas son tres lecciones de marketing que podemos aprender de Barbie con una perspectiva de género y que pueden implementar las marcas en sus campañas.
1. Abraza la diversidad y la inclusión
Barbie ha evolucionado a lo largo de los años para abrazar la diversidad y promover la inclusión.
La marca ha ampliado su gama de muñecas para incluir diferentes etnias, tipos de cuerpo y habilidades, lo que permite que las niñas y niños se vean reflejados en sus juguetes.
Esto les recuerda a los especialistas en marketing que deben considerar la diversidad y la inclusión en sus campañas, asegurándose de que sus mensajes y productos resuenen con una amplia gama de audiencias.
2. Desafía los estereotipos y las normas de género
La muñeca más famosa ha tomado medidas para desafiar los estereotipos de género tradicionales y ampliar las posibilidades de juego de los niños.
La marca Barbie ha introducido muñecas con temas profesionales, alentando a las niñas a aspirar a varias profesiones tradicionalmente dominadas por hombres, como es el caso de las STEM.
Esta lección enfatiza la importancia de liberarse de las normas de género limitantes y ofrecer productos y mensajes que empoderen a las niñas y mujeres a perseguir sus intereses y pasiones sin restricciones basadas en su género.
¿Quieres ser más productivo? Aplica estas habilidades de Barbie en la oficina
3. Participa en estrategias de responsabilidad social
Mattel a través de Barbie se ha involucrado en iniciativas de responsabilidad social. Se han asociado con organizaciones y han lanzado campañas enfocadas en empoderar a las niñas y promover una autoestima positiva.
Las y los expertos de marketing deben alinear sus esfuerzos con las causas sociales y aprovechar la influencia de marca para tener un impacto positivo en la sociedad.