Los libros, especialmente aquellos de ficción, fantasía y ciencia ficción, presentan mundos, situaciones y personajes que no existen en la realidad cotidiana. Al explorar estos elementos, los lectores se ven obligados a pensar de manera diferente y considerar posibilidades que de otro modo no habrían imaginado.
La narrativa y las descripciones detalladas en estas herramientas permiten a los lectores visualizar escenarios, personajes y acciones en su mente. Este ejercicio mental fortalece la imaginación, una habilidad crucial para la creatividad.
Los libros. incluso son una fuente rica de información y perspectivas variadas. Al leer sobre diferentes culturas, épocas históricas, teorías científicas, y experiencias humanas, los lectores expanden su horizonte de conocimiento y pueden conectar ideas de maneras novedosas.
Incluso, las historias de superación, ingenio y descubrimiento pueden inspirar a los lectores a seguir sus propias pasiones y a desarrollar sus propios proyectos creativos. Las obras que abordan temas de autoayuda y biografías de personas creativas también pueden proporcionar técnicas y enfoques prácticos.
Angus Fletcher, científico de historias dentro del Proyecto Narrativa del Estado de Ohio, explicó que la fuente de la inteligencia humana es lo que llamaríamos historia o narrativa.
El cerebro humano es capaz de decir: quiero iniciar una empresa, construir algo o imaginar un nuevo movimiento político. Las computadoras no pueden hacer eso.
“Las historias activan todo lo que tu cerebro puede hacer”, agregó.
Por esto, de acuerdo con el experto en neurociencia, con la literatura sirve para descubrir crear nuevas historias en el cerebro de las personas y así imaginar distintos escenarios.