Más allá de la IA: Michael Fung, el líder tecnológico que atesora las conexiones humanas
Michael Fung es conocido por ser uno de los líderes más importantes en el sector EdTech a nivel global. Pero más allá de los chips y los engranes, el director del Institute for the Future Education considera a las personas su mayor motor.
De pequeño a Michael Fung le gustaba nadar en un mar de aparatos electrónicos. Esa misma pasión lo llevó al camino de convertirse en el director del Institute for the Future Education (IFE) donde todos los días rinde un homenaje a su “yo del pasado”: trabajar con la mejor tecnología, pero siempre pensando en la gente.
Cuando era niño, este líder recuerda que sus juguetes favoritos eran los restos resquebrajados de televisiones y otros equipos en los que solía encontrar tesoros y con los que construía circuitos.
Desde su actual puesto, juega con tecnología de punta que lo ayuda a resolver problemas actuales e imaginar el futuro de la educación, y con ello, de los colaboradores del mañana. Sin embargo, más allá de ver la tecnología, Michael Fung tiene un genuino interés por adentrarse en la mente humana. Conocer a las personas es su pasión más fuerte en este momento.
“Quiero saber cómo funcionan las cosas y eso se extiende a que quiero saber cómo funciona el mundo. Y el mundo no son artilugios, son personas, sistemas y organizaciones”, comenta con una sonrisa en el rostro.
El director de una de los institutos que más apuesta por la tecnología, está seguro que comenzó a interesarse en las personas muy tarde. A ese niño que nadaba curioso y hambriento por conocer los componentes de una pantalla le diría hoy en día que comience a poner atención a las personas.
El hambre de Fung es una de las más importantes en la actualidad. Una encuesta realizada a 17 estados en Estados Unidos reveló que solamente el 11 por ciento del personal docente y administrativo adopta la nueva tecnología.
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Servir a las personas: La principal misión de un visionario tecnológico
Iron Man le mostró al mundo el arquetipo de un hombre tecnológico: solitario, sarcástico, orgulloso y siempre con un as bajo la manga. Michael Fung también es inventivo, con el IFE bajo su cargo su principal misión es generar las mejores herramientas EdTech para el talento del mañana.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) advirtió que menos del 10 por ciento de las escuelas y universidades tienen orientación formal sobre IA. Aunque World Economic Forum (WEF) reportó que el 44 por ciento de los individuos necesitarán cambiar en promedio en todos los trabajos.
Las habilidades con la mayor proporción de empresas que reportan una demanda creciente incluyen el pensamiento analítico y creativo, seguido de la alfabetización tecnológica.
Es necesario que los estudiantes entiendan de forma casi nativa a las nuevas tecnologías y Michael Fung lo sabe. No obstante, no solo apuesta por generar herramientas para impulsar la educación del mañana. Está seguro que el secreto es servir a los demás.
“Yo me identifico un poco más con el modelo de liderazgo de servicio. Creo que como líder, mi papel es trabajar con la gente con la que trabajo. Debemos de encontrar formas de apoyar y capacitar al resto de la comunidad para que trabaje en pos de ese objetivo”.
El CEO del IFE siempre alegra los pasillo del Tec de Monterrey a pesar de su jerarquía, de siempre vestir con traje y tener una imagen prolija, rompe el esquema, él siempre sonríe.
A las personas que tratan día a día con el director les agrada esto. Siempre está al pendiente de su bienestar. Según el líder siempre tiene que estar en contacto con las personas que lo rodean. Además, sigue su visión: ser siempre humilde.
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Familia, el pilar de Michael Fung
A lo largo del tiempo, Michael Fung ha cambiado sus hobbies. Al principio de su vida él ansiaba practicar diferentes deportes, aunque hoy en día prefiere destinar sus tardes y noches (incluso días) a su familia.
Sus hijos y su esposa se han convertido en su principal combustible ya que, más allá del resto de personas, reconoce que ellos le brindan el combustible para sobrevivir día a día.
“Ellos lo son todo para mí, sin lugar a dudas el tiempo es uno de los agentes más preciados, por eso busco tanto tener a mi familia cerca”.
El director del IFE no deja de lado el principal lema con el que inició su carrera y su leo principal como líder: la atención por los humanos y la remarca constantemente con sus muestras de afecto y entendimiento para las personas más cercanas a su entorno.
El niño que solía invertir tiempo buscando las piezas electrónicas más importantes en un mar de televisores y computadoras ha crecido y ahora conjunta su curiosidad, pasión por generar tecnología y ansias de entender a los humanos para hacer un futuro mejor. Para él, la IA no llegó para conquistar al mundo, sino para ayudar a las personas.