Game of Thrones: 10 lecciones para hacer negocios
A primera vista pareciera que no hay nada que esta serie pudiera ofrecer al mundo de los negocios, pero aquí retomamos algunas estrategias del universo que creó George R. R. Martin y que te convertirán en el mejor negociador de tu empresa.
Los negocios y Game of Thrones tienen más en común de lo que parece. En ambos, el poder y la inteligencia son elementos fundamentales para los líderes.
De esta serie se desprenden una serie de consejos sobre la construcción de una carrera, el liderazgo y cómo hacer negocios.
A continuación, te compartimos 10 lecciones basadas en el libro “Juego de tronos para los negocios” de Tim Phillips y Rebecca Clare.
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1. Mantén tu palabra
No somos solamente lo que decimos. Comprometerse a hacer algo es la primera parte de cualquier plan y es fácil impresionar con promesas, pero si no te ven responder a ellas perderás rápidamente la confianza de tus colaboradores, clientes y superiores.
Si tu organización no cumple sus promesas a los consumidores, ¿qué significaría esto para el negocio? O si no cumples con un importante proyecto para tu compañía, ¿qué le haría eso a tu carrera? ¿Se confiaría en ti para otro proyecto de tal magnitud, se te daría un aumento de sueldo que quieres o se te consideraría para un ascenso? Es simple: para tener alguna posibilidad de avance en tu carrera o éxito en los negocios debe verse que cumples tus promesas.
2. Si no puedes liderar, influye
Tal vez no seas el líder (aún), pero puedes ver algunos de tus planes fructificar si sabes qué decir y a quién. Entonces, ¿cómo eliges tu momento si quieres influenciar a tu jefe?
Digamos por ejemplo que quieres que te dé el manejo de un proyecto particularmente prestigioso. Antes que nada, asegúrate de elegir el mejor momento para pedírselo; necesitas atraparlo cuando esté relajado y tenga tiempo para pensar, no cuando esté con prisa entre reuniones u ocupado tratando de sortear alguna crisis (a no ser que tengas un plan audaz para encontrarlo con la guardia baja).
Si quieres influir en alguien, una buena forma de hacerlo es seguir el ejemplo de Petyr Baelish y hablar su lenguaje, ver las cosas desde su punto de vista y comunicarle lo que quieres en términos que para él sean fáciles de entender. Así que, de vuelta a ese proyecto que quieres liderar, piensa en lo que tu jefe quiere, no en lo que tú quieres.
3. Vigila las finanzas
Si no te mantienes al pendiente de tus finanzas no tendrás posibilidad de vencer en el Juego de Tronos, y la vida real no es distinta.
No hay forma de evadir esto; un buen líder debe conocer las finanzas de su compañía. Si los problemas estallan y tratas de recurrir a la ignorancia como excusa, simplemente parecerás incompetente.
Con que simplemente pongas atención a lo básico puedes evitar el desastre financiero. Pero sin duda perderás oportunidades de prosperar si no utilizas información para tomar decisiones estratégicas. Si te olvidas de los números tu negocio pagará las consecuencias.
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4. Planea para los tiempos malos
El lema de la casa Stark, “Winter Is Coming” (“El invierno se acerca”), tiene una fuente connotación; aun en la mitad del verano esta familia supone que algo malo está justo a la vuelta de la esquina.
Los líderes sabios no suponen que siempre será verano para sus organizaciones; se aseguran de utilizar las temporadas de abundancia para fortalecer sus recursos frente a los inevitables malos tiempos por venir, y no fallan en tener un plan B.
De hecho, se involucran en algo llamado “planeación de escenarios”; los negocios que hacen esto desarrollan sus estrategias conforme a acontecimientos externos imposibles de prever. En otras palabras, establecen algunos escenarios probables y entonces trazan estrategias para enfrentarlos.
5. Sé paciente
Alguna vez Cersei Lannister dijo: “el rey más sabio es aquel que sabe cuándo ahorrar sus fuerzas y cuándo aplastar a sus enemigos”.
Supón que estás desarrollando un producto: tal vez tu idea sea genial, pero antes de que puedas venderla necesitas crear prototipos, realizar pruebas y mejorar el producto final. El siguiente paso es convencer a los clientes de adquirir el producto.
Para ello tendrás que mostrarles sus beneficios, resaltar la necesidad que tienen de incorporarlo a sus vidas, comercializarlo y hacerle publicidad. Sin embargo, si eres paciente, no necesitarás convencer a tus clientes, pues eso ya lo habrá hecho alguien más. Que no hayas sido el primero en salir no quiere decir que no puedas ganar al final.
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6. No lo sabes todo
Nunca es fácil convencer a las personas, sobre todo si no tienes alguna deidad en tu bando. Nadie puede saberlo todo en cada situación de negocios en que se encuentre, así que mejor no presumas que tú sí.
Cuando te encuentres en una situación que no es familiar, no sigas adelante sin pensar. Trata de encontrar a personas confiables y con experiencia que puedan explicarte las cosas, escúchalas y luego toma una decisión informada para que tengas más oportunidades de triunfar.
7. Delega
Tywin Lannister es un líder nato. Puede que tenga muchas fallas, pero sus habilidades para delegar responsabilidades son excepcionales. Una de las funciones más difíciles que deben realizar los líderes de manera exitosa es delegar funciones apropiadamente.
A muchos les parece muy complicado hacerlo porque al final asumen toda la responsabilidad de los proyectos; si algo no sale como debería, ellos son los que quedarán mal. Por otro lado, a quienes no son tan buenos en su trabajo les parece demasiado fácil porque lo ven como una forma de quitarse responsabilidad de encima.
Definitivamente esta es una habilidad que los líderes deben perfeccionar si quieren avanzar en su carrera.
8. Ve la oportunidad en la adversidad
Cuando la adversidad se presenta en tu vida y parece arruinar todos los planes que con tanto cuidado habías elaborado, podrías pensar que es el fin, pero como muchas personas han demostrado, la adversidad puede ser a menudo el cambio que transforme tu vida en algo emocionante.
Ser despedido de tu trabajo es también algo que te puede cambiar la vida, pero no necesariamente implica un desastre que ponga fin a tu carrera. Es algo muy difícil de asimilar, pero una vez superado el choque inicial, el hecho de que haya cambiado tu vida simplemente la lleva hacia algo positivo.
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9. Deja las rivalidades a un lado
Algunos rivales son mucho peores que otros, pues amenazan con arrasar con todo a su paso. Pero ¿qué tal si en lugar de enfrentar a un montón de pequeños competidores los gigantes tuvieran que pelear contra un solo grupo de aliados? Probablemente todos logren sobrevivir y quedar con fuerzas para seguir luchando.
Formar alianzas puede ser algo muy beneficioso, pero no es nada recomendable hacerlo a la ligera. Antes de que una operación conjunta pueda ponerse en funcionamiento, todos los objetivos, procesos y métodos de trabajo deberán establecerse de manera precisa. Incluso entonces, no hay que olvidar que la rivalidad no desaparece.
10. Cuestiona las expectativas
Muchos de los personajes de Game of Thrones toman sus decisiones de acuerdo con las obligaciones que tienen. Si examinas en retrospectiva tu carrera profesional, ¿cuántos líderes pueden decir con sinceridad que nunca sacrificaron sus valores o personalidad para alcanzar sus logros?
La decisión de hacer lo que te gusta sin importar las consecuencias es muy difícil, pero ¿qué es peor, seguir a tu corazón aunque eso signifique fracasar o pasar el resto de tu vida preguntándote qué habría sucedido de haberte decidido a hacerlo?
A algunas personas les encanta la dinámica de los negocios y se sienten estimuladas por ella cada día, pero si constantemente piensas en lo que pasaría si te dedicaras a otra cosa, estás en el trabajo equivocado.
Puede ser muy difícil dejar atrás el estilo de vida corporativo y las ventas económicas y de estatus que te ofrece, pero ¿no preferirías ver qué pasaría si hicieras las cosas bajo tus propias condiciones?