Fibra óptica, el verdadero habilitador de 5G

Como mucho se ha venido diciendo en los últimos años, 5G, esa misteriosa red, revolucionará nuestro mundo; no solamente como sociedad, sino el mundo de cada persona, impactando directamente en su vida cotidiana, en sus posibilidades.

¿Pero qué es 5G?, técnica y estrictamente hablando no es otra cosa que la quinta generación de telefonía móvil.

Su “encanto” proviene en realidad del enorme salto que significa en relación con su antecesora, la red 4G (que aún reina en cuanto a uso y cobertura), lo que se puede explicar con dos puntos básicos: hasta 20 Gbps, frente a la velocidad máxima 1 Gbps de 4G y mucha menor latencia. En resumen: un Internet para bajar lo que quieras en segundos y que nos acerca más que nunca al “tiempo real”.

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La forma en que esto cambiará vidas no solo tiene que ver con series, películas o videojuegos sino con industrias tan grandes y relevantes que bien podrían cambiar el mundo tal como lo conocemos.

Pero nada de ello ocurrirá sin el respaldo de la infraestructura de telecomunicaciones y, sobre todo, de la fibra óptica que, sin duda, será el sostén de todas las nuevas tecnologías como el Internet de las Cosas, Inteligencia Artificial, Realidad Virtual y el Metaverso, entre otras.

Hoy en día y de acuerdo con la Global System for Mobile Communications (GSMA, por sus siglas en inglés), las redes 5G han sido lanzadas ya en más de 70 países con 200 operadores ofreciendo el servicio, lo que significa que un tercio de la población de todo el mundo tiene cobertura. Sin embargo, se trata solo de la punta del iceberg, pues en 2023 los operadores acelerarán su desarrollo para que en los próximos dos años se alcancen más de 2 mil millones de conexiones. 

Esto solo significa una alta demanda de las redes de fibra óptica. Y así lo comprueban datos de ReportLinker: el mercado mundial de FTTx (fiber to the x, es decir, cualquier acceso de banda ancha sobre fibra óptica que sustituya total o parcialmente el cobre) rondaba los 12 mil 900 millones de dólares apenas en el 2020, ahora esperamos que en 2027 alcance los 24 mil mdd.

Para nuestro país la tendencia es similar, solo que -tal vez- a un paso más lento, lo que está totalmente en línea con la región, donde a principios del año pasado había 127 redes comerciales LTE por solo 22 5G, según ‘Redes 5G en América Latina’, de la Cepal. Así, en México vemos que los tres principales operadores móviles, AT&T, Telcel y Telefónica, ya tienen redes 5G y trabajan en su expansión.

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Ante tal demanda de despliegue, la infraestructura de fibra óptica, la piedra angular de 5G, será uno de los principales desafíos a vencer pues que cada operador desarrolle una propia sería no solo ineficiente sino increíblemente costoso, esto sin contar que, incluso, las propias autoridades regulatorias de diversos países se verían rebasadas ante tal escenario.  

Tal es el caso de México, donde el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), ya tiene contemplado, dentro de su Programa Anual de Trabajo 2023, incentivar la convergencia de redes y servicios para lograr la eficiencia en el uso de infraestructura e innovación en el desarrollo de aplicaciones.

No hay duda, el respaldo de la fibra óptica será indispensable para el camino de los servicios inteligentes, ya sean para la industria, los negocios, la academia o los hogares.

Así es, esto no se limita a los operadores de telecomunicaciones, existen otros actores que ya demandan de nuestro país una infraestructura de fibra óptica de nivel mundial, algo que incidirá directamente en la competitividad nacional y la brecha digital.

Se llaman hiperescaladores y de ellos les hablaré en la siguiente columna. Hasta entonces.

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