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¿Te sientes desmotivado? Sigue la Ley de Skinner para reanimarte en la oficina

Si te sientes desmotivado y no tienes ganas de acabar tus labores, lo mejor que puedes hacer es seguir la Ley de Skinner. Descubre cómo la puedes aplicar en tu vida diaria.

MIT SMR México 17 Jun 2024

Quizá nunca antes hayas escuchado hablar de ella, pero la Ley de Skinner tiene el poder de motivarte mientras estás en la oficina. Este concepto nació gracias a la teoría de reforzamiento hecha por Burrhus Frederic Skinner y la retomó el escritor George Mack.

A través de una publicación y con ayuda del legendario psicólogo, Mack propuso dos escenarios ante una tarea. Ambos tienen la intensión de vencer la procrastinación y tienen como base dicha ley.

  1. Hacer que el dolor de no hacer una tarea sea mayor que el dolor de hacerla
  2. Hacer que el placer de hacer un deber sea mayor que el placer de no hacerlo
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El secreto de aplicar la Ley de Skinner radica en hacerte consiente de que sabemos sólo te motivan dos cosas: el placer y el dolor. Con esto en mente, puedes utilizar tus facultades racionales para aprovechar ese hecho de forma positiva.

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¿Cómo aplicar la Ley de Skinner en la oficina?

Si quieres aplicar de forma correcta la Ley de Skinner para motivarte, tienes que añadir recompensas de placer o castigos por realizar una tarea.

Básicamente, existen dos formas de motivarse: intrínseca o extrínsecamente. La motivación intrínseca es cuando quieres hacer algo por algún impulso o deseo inherente. La motivación extrínseca, sin embargo, es cuando haces algo para obtener algún beneficio.

Katy Milkman, profesora James G. Dinan en la Escuela Wharton de la Universidad de Pensilvania, explicó a través de una entrevista que este tipo de técnicas se denominan dispositivos de compromiso.

“Es una herramienta para que una persona se automotive. Optas por crear un sistema de recompensa extrínseco”.

Gulshan Verma, científico de datos, te brinda algunos consejos para que apliques la Ley de Skinner de forma correcta:

Identifica los factores que te motivan

Para aplicar eficazmente la Ley de Skinner, empieza por identificar qué desencadena tu motivación. Este proceso implica introspección y comprensión de tus objetivos personales y profesionales. Pregúntate:

  • ¿Cuáles son las tareas o actividades para las que me siento desmotivado?
  • ¿Cuáles son los beneficios a largo plazo de completar estas tareas
  • ¿Qué recompensas (tangibles o intangibles) valoras?

Aplica el refuerzo positivo

El refuerzo positivo es una de las herramientas más poderosas de la caja de herramientas de Skinner. Consiste en introducir un resultado favorable tras un comportamiento deseado y así lo puedes hacer:

  • Establece objetivos claros y alcanzables: Divide las tareas grandes en objetivos más pequeños y manejables, esto hace que el proceso sea menos desalentador
  • Bríndate una recompensa de forma inmediata: Cuanto más se acerque la recompensa al comportamiento deseado, más fuerte será la asociación
  • Elige recompensas significativas: Asegúrate de que las recompensas realmente te motiven
  • Utiliza recompensas variables: Para mantener el interés por el refuerzo y evitar que se vuelva predecible, varía el tipo y el momento de las recompensas

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Aprovecha el refuerzo negativo

El refuerzo negativo consiste en eliminar un estímulo desagradable cuando se produce el comportamiento deseado, aumentando así la probabilidad de que se repita.

  • Identifica las molestias a eliminar: Determina qué condiciones desagradables puedes eliminar para fomentar el comportamiento, por ejemplo, si trabajar en un espacio desordenado te desmotiva, es mejor que comiences a limpiar
  • Crea incentivos basados en el alivio: Establezca situaciones en las que completar una tarea elimine una molestia

Evita autocastigarte

Aunque Skinner reconocía que el castigo podía disminuir el comportamiento indeseable, tiene efectos secundarios no deseados. Por ejemplo, el resentimiento o el miedo. En lugar de esto, deberás de centrarte en aplicar estrategias de refuerzo.

(NewAfrica/Depositphotos)