Antes de decidir si incorporar talento externo, los líderes deben evaluar sus objetivos, los roles clave para alcanzarlos y la capacidad de su equipo para asumir esas responsabilidades.
Me preocupa que no tengamos las habilidades internas necesarias para aprovechar las oportunidades futuras. ¿Debería centrarme en la contratación o en el desarrollo de nuestros empleados actuales?
La clave de tu pregunta es: ¿cómo te aseguras de que tus recursos de talento estén alineados con el futuro que intentas crear?
MIT SMR México se financia mediante anuncios y sociosLe pregunté a mi amigo Anish Batlaw, experto en talento y director general de General Atlantic, cómo explica este problema y compartió algunas preguntas que podrían ayudarte a aclararlo.
Centra tu energía e inversión en la gestión del talento en las áreas donde estás apostando por el futuro. Este estado futuro se convierte en la base para identificar el talento que necesita tu empresa para alcanzar sus objetivos.
Las personas en esos puestos acelerarán el progreso o se convertirán en obstáculos. Identificar los roles clave indica dónde se encuentra el mayor potencial de talento.
Distingue a tus mejores empleados —los que impulsan los resultados— de aquellos que son buenos manteniendo el statu quo.
Una evaluación honesta resaltará la densidad de talento y revelará las carencias que afectarán tu capacidad para ejecutar estrategias críticas con éxito.
Definir qué hace que alguien sea un jugador A va más allá de la experiencia en el área, las habilidades o el historial de resultados.
Es muy específico del rol: un jugador A en un contexto puede no prosperar en otro. Sin embargo, se observan indicadores consistentes en individuos de alto rendimiento y gran impacto.
Según la experiencia de Anish, los jugadores A no solo cumplen un rol, sino que a menudo lo redefinen, aportando claridad de propósito, impulsando la responsabilidad y estableciendo estándares más altos de rendimiento e impacto.
He descubierto que los jugadores A exhiben algunos rasgos clave, entre ellos:
Reflexiona sobre si las personas que tienes actualmente en tu equipo tienen las capacidades necesarias para los nuevos roles y la cultura que desea fomentar.
En cuanto al talento, muchos ejecutivos adoptan una mentalidad de “la hierba es más verde” y asumen que las nuevas personas con habilidades actualizadas ejecutarán mejor las nuevas iniciativas. Y a veces puede ser así. Pero no pases por alto a las personas en las que ya has invertido. En cambio, identifica a quienes pueden ayudar a construir tu futuro compartido y el de tu empresa.
¿Necesitas asesoramiento? Envíale un correo electrónico a asksanyin@mit.edu