Comunicación abierta, la clave para innovar a distancia
Los líderes pueden impulsar la innovación a pesar de la distancia, siempre y cuando fomenten una comunicación abierta, incluyendo el conflicto, entre sus colaboradores.
Para estimular y refinar las ideas innovadoras, tradicionalmente las organizaciones dependían de las interacciones cara a cara, reunían equipos para trabajar formal e informalmente en juntas, cubículos y corredores e incluso en las zonas de descanso. Esto era su sistema de comunicación.
La dinámica que surge a partir de las interacciones en vivo se considera esencial para integrar la innovación en la cultura corporativa de una empresa. Pero después de la adopción masiva del teletrabajo, los líderes deben entender cómo incorporar estas dinámicas en los equipos remotos.
Por necesidad, desde los primeros días de la pandemia, las empresas mejoraron sus habilidades para gestionar equipos a distancia. El reto, en apariencia infranqueable, entregar resultados sin contar con la presencia de equipos en las oficinas, resultó ser un éxito rotundo.
En muchas empresas, la productividad aumentó; por ejemplo, por primera vez, Oracle mejoró en este aspecto un 20 por ciento al entregar sus balances mensuales en 24 horas.
El regreso a las oficinas aún se ve muy lejos. El teletrabajo llegó para quedarse y sus beneficios comprobados en productividad, sin duda, representan buenas noticias.
Pero el máximo crecimiento para un éxito a largo plazo requiere más que productividad, requiere innovación constante. Con el fin de lograrlo es fundamental que los equipos remotos encuentren oportunidades de interacción constantes.
Para saber cómo enfrentar este desafío, entrevistamos a ejecutivos senior de más de 20 empresas mundiales de varias industrias. Descubrimos dos principios complementarios de la innovación a distancia esenciales: comunicarse para colaborar y comunicarse para plantear conflictos.
La digitalización deja atrás la comunicación de las organizaciones y lleva al cambio innovador
Comunicación y colaboraciones
Para innovar, los líderes necesitan exponerse a las nuevas ideas que surjan desde cualquier nivel de la compañía y guiar aquellas que resulten más prometedoras. Para esto, se debe de cambiar el sentido de la comunicación.
Antes, acudir a la oficina y las juntas de rutina permitían a los colaboradores deben forjar relaciones interpersonales con sus compañeros y participar en encuentros espontáneos.
Con la distancia y las comunicaciones virtuales, los líderes deben fomentar estos procesos de manera intencional. Esto mediante interacciones personales, uno a uno, entre los propios equipos.
Interacciones individuales
La innovación exige que los miembros del equipo colaboren, se comprometan y generen nuevas ideas. No hay un camino fácil para forjar este tipo de colaboración, pues depende de las interacciones personales y directas entre los miembros de un mismo equipo.
Crear una red de colaboración también exige que los líderes entiendan y respondan a los retos individuales de sus compañeros de equipo.
Interacciones con los trabajadores de primera línea
La primera línea de cualquier organización, incluyendo administradores y representantes de ventas, son quienes suelen estar más cerca de los clientes.
Estos empleados, entonces, pueden comunicar las ideas más novedosas o más intuitivas respecto a las necesidades del cliente y deben ser escuchados. Para que se sientan cómodos de colaborar y expresar sus sugerencias abiertamente.
Los líderes deben conectar profunda e intencionalmente con ellos.
Interacciones con los superiores
Es necesario que los gerentes también colaboren con los altos mandos con el fin de reunir recursos y apoyo para las ideas prometedoras. Antes de la pandemia, comunicarse con los altos mandos, ya sea en reuniones personales o eventos sociales, era relativamente fácil.
Ahora, en vez de escoger el momento adecuado para proponer una idea en medio de una charla informal, los gerentes deben concertar una cita.
La comunicación organizacional importa más de lo que ves, aprende cómo incentivarla
Comunicación y conflictos, una pareja que casi siempre va de la mano
La innovación continua requiere no sólo que haya comunicación con los líderes, sino que también se conecten para debatir las propuestas. Esto es porque se reúnen múltiples habilidades, experiencias y perspectivas.
Tradicionalmente, las conversaciones casuales y las tensiones entre opiniones, desencadenan controversias y conflictos necesarios para innovar.
No obstante, las plataformas del teletrabajo, como las herramientas de chat y las pizarras virtuales, aún no son capaces de replicar las sinergias cognitivas. Para lograr la tensión y el debate, los líderes deben polarizar intencionalmente las perspectivas, yuxtaponer y exagerar los puntos de vista.
¿Cómo lograr una polarización efectiva?
Para que la polarización sea efectiva, los líderes deben tener o desarrollar la habilidad de animar y gestionar debates y actuar como moderadores.
El teletrabajo puede ser una bendición, ya que permite gestionar el conflicto y promover una mayor diversidad de puntos de vista. La vicepresidenta de estrategia de una consultora internacional afirmó que gracias a las conversaciones virtuales pueden invitar a expertos externos.
Pero, según explicó ella misma, no basta con acceder a las diversas perspectivas. Traducir esta ventaja requiere identificar primero las diferencias entre las opiniones y luego presentarlas como puntos de vista opuestos.
Resaltar las diferencias de opinión también permite a los líderes ayudar a los trabajadores aislados por la pandemia a trascender. Como la tecnología no permite comprender la interconexión de las partes móviles de una empresa, los líderes deben comunicarse directamente con los diferentes niveles.
En resumen, los líderes pueden integrar oportunidades de innovación bajo un modelo de teletrabajo si se comunican tanto para colaborar como para debatir.
Cuando operan juntos, estos dos principios aseguran que los líderes creen una cultura virtual que fomente las nuevas ideas.
ACERCA DE LOS AUTORES
Esther Tippmann (@esthertippmann) es profesora de estrategia en la Universidad Nacional de Irlanda, Galway. Pamela Sharkey Scott es profesora de estrategia y negocios internacionales en la Universidad de Dublín. Mark Gantly (@markgantly) es profesor adjunto de administración en la Universidad Nacional de Irlanda, Galway.