4 formas de crear una cultura de la honradez y evitar la ‘paranoia de la productividad’
La falta de confianza entre compañeros y directivos en entornos remotos e híbridos puede dañar la cultura de la honradez y la moral del lugar de trabajo.
Era inevitable que el aumento del trabajo desde casa creara tensiones dentro de muchas organizaciones. Pero no tenía por qué ser tan grave. Según una nueva encuesta de Envoy, menos de una cuarta parte de los colaboradores confía en que sus compañeros realicen el trabajo a distancia. Eso demuestra una ruptura en la cultura de la honradez.
Una de las razones, según Envoy, puede ser la “paranoia de la productividad”. Microsoft ha definido este término como un escenario en entornos de trabajo remotos e híbridos en el que los líderes temen que se esté perdiendo productividad porque los empleados no trabajan. Eso sin importar que hayan aumentado las horas trabajadas, el número de reuniones y otras métricas de actividad. Es posible que los trabajadores perciban esta paranoia en sus jefes y la reflejen ellos mismos.
Lo que las máquinas no pueden hacer (todavía) en entornos de trabajo reales
Desconfianza, el gran enemigo de los colaboradores online
La desconfianza puede ir en ambos sentidos. Los directivos se quejan de que no pueden controlar a sus empleados directos que trabajan a distancia. Sin embargo, a muchos trabajadores remotos les preocupa que sus homólogos en la oficina intenten utilizar el sesgo de proximidad para entablar relaciones más estrechas con los superiores.
Los estudios demuestran que la desconfianza perjudica a los lugares de trabajo. Mientras que los altos niveles de confianza fomentan el compromiso y la motivación, al tiempo que reducen el absentismo.
A lo largo de los años que he pasado formando a organizaciones para detectar mentiras y obtener la verdad, he ayudado a las empresas a desarrollar la cultura de la honradez en un círculo virtuoso.
Cuanto más confiado sea el entorno, más fiables y productivos serán sus participantes.
Desde que comenzó la pandemia hace tres años, he visto lo que se necesita para que las organizaciones forjen el camino correcto en esta nueva era. He aquí cuatro pasos que cualquier directivo puede dar para aumentar la confianza y la honestidad en un entorno de trabajo remoto o híbrido.
Por qué la innovación depende de la honestidad intelectual
Evalúa los entornos individuales de los colaboradores
Los trabajadores a distancia se han agrupado en gran medida como un colectivo, pero no son monolíticos. Algunos son proactivos e independientes a la hora de planificar su trabajo y se sienten cómodos no sólo comunicando, sino a veces sobrecomunicando sus preocupaciones y progresos . Otros luchan sin el apoyo de compañeros y jefes a su lado o tienen dificultades para concentrarse cuando están rodeados de familiares o compañeros de piso ruidosos.
Los directivos deben dar prioridad a entender cómo hace cada empleado su mejor trabajo. A intervalos regulares a lo largo del año, comprueba cómo se desenvuelven en su entorno de trabajo y si es necesario hacer cambios.
Cuando contrates a alguien que ya haya trabajado desde casa y esté interesado en hacerlo en su empresa, pregúntale cómo le ha ido en el pasado. Y al incorporar a nuevos trabajadores, establece expectativas claras sobre lo que se espera que hagan junto con las horas de trabajo principales y cuándo los colaboradores deben estar disponibles para los demás.
Cuando los directivos definen claramente sus expectativas para todos los empleados, éstos confían más en sus jefes y en que sus compañeros serán más productivos.
El futuro del trabajo para crear una cultura de innovación y confianza
Simula interacciones naturales para generar una cultura de la honradez
La gente está acostumbrada a establecer contactos en persona, y esos contactos generan confianza. Un estudio de 2022 señalaba que las reuniones por vídeo carecen de la dinámica a la que la gente está acostumbrada. Incluida “la presencia a tamaño natural en un espacio compartido”. Así como la capacidad de observar lo que miran los asistentes, de ver el lenguaje corporal, los gestos de los asistentes y de comprender la dinámica social del grupo.
Las empresas deben permitir más interacciones virtuales entre colaboradores que simulen las interacciones en persona y generen sentimientos de confianza similares.
Esto puede implicar ofrecer mejores opciones y equipos de videoconferencia para que las transmisiones no se congelen. También significa desarrollar versiones virtuales sólidas de eventos que normalmente se celebran en persona, como programas de tutoría, asambleas públicas y eventos sociales. Eso con el objetivo de ayudar a los trabajadores a desarrollar y profundizar las relaciones a distancia.
¿Cómo acercar a los colaboradores?
Para ello, hay que asegurarse de que todo el mundo está al día de cómo utilizar eficazmente la tecnología del teletrabajo. Muchos no admitirán que no saben cómo crear salas de reuniones o encuestas, por ejemplo. Elabora una lista de los conocimientos necesarios para trabajar a distancia y asegúrate de que todo el mundo está al día. En algunos casos, las empresas pueden tener que invertir en mejorar la configuración doméstica de los colaboradores.
Tampoco renuncies por completo a las llamadas telefónicas. Recientemente, un grupo de investigadores ha descubierto que en las conversaciones a solas, las personas pueden “captar señales a través del ritmo de la voz, la forma en que sube y baja, lo que puede ayudarnos a sentirnos seguros, a generar confianza“.
Transparenta tu supervisión
Según una estimación, casi 8 de cada 10 empresas utilizan programas de control remoto para supervisar la productividad de sus trabajadores. Estas herramientas plantean cuestiones éticas y pueden ser contraproducentes, aumentar el estrés y perjudicar el rendimiento.
Pero he descubierto que la solución no es que las empresas renuncien a todo tipo de control, sino que demuestren la misma honradez que esperan de sus empleados. En una encuesta de Gartner, la friolera del 41% de los trabajadores afirmó que su organización no les había dicho qué datos se recopilan, por qué se recopilan o cómo se utilizan. Hay que poner fin a este secretismo.
Cuando las empresas son abiertas sobre cómo y por qué controlan a los colaboradores remotos y presenciales, las personas desarrollan una mayor confianza entre sí. Los equipos sienten que la empresa se asegura de que los trabajadores remotos son tan responsables como ellos, por lo que no tienen por qué sospechar.
Los colaboradores online ven que la empresa hace un seguimiento de sus éxitos y de los de sus homólogos en la oficina, lo que reduce las posibilidades de que su duro trabajo pase desapercibido.
Forma a los miembros del equipo para alcanzar la cultura de la honradez
Las empresas también se enfrentan a una influencia fuera de su control: Las noticias sobre mentirosos en el mundo profesional, ya sean políticos o líderes empresariales, hacen que la gente desconfíe. Naturalmente, los colaboradores quieren protegerse a sí mismos, y a sus empresas, contra los mentirosos.
Cuando entreno a los equipos, les enseño técnicas específicas para detectar patrones de engaño y llevar a la gente a ser sincera.
Por ejemplo, aprenden a plantear preguntas que neutralicen las respuestas emocionales, de modo que la gente esté más dispuesta a exponer simplemente los hechos en lugar de ponerse a la defensiva e intentar ofuscarse. También aprenden a ver con qué frecuencia se desvía la conversación cuando surge un tema determinado y a tomar nota de los cambios sutiles en las expresiones faciales o el lenguaje corporal.
Uno de los mayores beneficios es la desmitificación. Las personas adquieren confianza en su capacidad para detectar el engaño y es menos probable que se preocupen de que alguien les esté tomando el pelo.
Cuando las organizaciones adoptan estas medidas, crean una cultura de la honradez, por lo que es menos probable que todos se vuelvan paranoicos. Crean una experiencia mejor, más satisfactoria y más productiva para los miembros del personal de toda la organización, independientemente de dónde trabajen.
SOBRE LA AUTORA
Pamela Meyer es autora de Liespotting: Proven Techniques to Detect Deception (St. Martin’s Press, 2010) y directora ejecutiva de Calibriate, una consultora de detección del engaño y mitigación de amenazas internas. Su presentación de 2011 “Cómo detectar a un mentiroso” es una de las 20 charlas TED más populares de todos los tiempos.