¡Alerta! Me vigilan mientras hago home office, ¿esto es legal?
La productividad de muchos colaboradores es vigilada a través de aplicaciones u otras herramientas. Esto es lo que no te dicen del home office, ¿esto se puede evitar?
En muchos empleos, el home office llegó para quedarse después de la pandemia. Sin embargo, lo que para muchos colaboradores es una forma de trabajo flexible que se adapta a sus necesidades, para otros resultó un arma de doble filo.
La principal razón es el uso de distintas tecnologías destinadas para espiar la forma en la que utilizan su tiempo desde casa. Por ejemplo, un usuario de Reddit comentó que uno de sus supervisores mencionó despreocupadamente que utilizaban programas espía para vigilarlos.
“Esto me alarmó porque utilizo mi ordenador personal para trabajar. Entonces, ¿podrían vigilarme incluso fuera del trabajo? Eso no me gusta nada. ¿Cómo puedo encontrar el spyware y deshacerme de él?”
Además de sentirse incómodos, los colaboradores que trabajan desde casa y que tienen la sospecha de ser vigilados tienen el derecho a sentirse molestos. Pero, ¿qué es lo que dice la ley al respecto?
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Vigilar a los colaboradores que hacen home office es legal pero no es ético
En 2022, casi dos años después de haber iniciado la pandemia, el 78 por ciento de los empleadores aceptaron que vigilaron la forma en la que se hacía el trabajo a distancia, según una encuesta de ExpressVPN.
De acuerdo con el estudio, estas fueron los tres elemento más vigilados por los empleadores:
- Sitios web visitados y tiempo que pasaron en ellos
- Aplicaciones utilizadas y tiempo dedicado a estas plataformas
- Supervisión de la pantalla en tiempo real
De acuerdo con Alec Gardner, experto en Recursos Humanos, aunque ninguna ley en México evita este tipo de prácticas, es esencial evaluar sus implicaciones éticas.
Una de las principales cuestiones éticas en torno al uso de programas espía en trabajadores remotos es la invasión de la privacidad. Los colaboradores tienen derecho a mantener su privacidad y autonomía mientras trabajan a distancia.
Instalar programas espía en sus dispositivos sin su consentimiento viola este derecho y socava la confianza entre el empleador y su fuerza laboral. Además, violaría uno de los derechos fundamentales que tienen los usuarios de la red.
El software espía puede recopilar una amplia gama de datos personales, incluido el historial de navegación, las pulsaciones de teclas y las capturas de pantalla.
Estos datos pueden ser utilizados por las empresas para diversos fines, como la evaluación del rendimiento, el acoso o la discriminación.
“El potencial de abuso plantea graves problemas éticos, ya que los empleados pueden sentir que todos sus movimientos están siendo vigilados y controlados”.
¿Qué otras alternativas hay para apostar por la productividad?
Aunque los programas espía pueden proporcionar a las empresas información sobre las actividades de sus empleados. Existen enfoques alternativos que pueden considerarse más éticos. Estos incluyen:
Acuerdos con los empleados
Establecer políticas y acuerdos claros en relación con el trabajo a distancia y la supervisión puede ayudar a generar confianza entre empresarios y empleados.
Estos acuerdos deben delinear los propósitos y la duración de la supervisión, así como los derechos de los empleados con respecto a la privacidad y la seguridad de los datos.
Comunicación clara
La comunicación abierta y transparente entre empleadores y empleados en relación con las prácticas de supervisión puede ayudar a abordar cualquier inquietud.
Proporcionar a los colaboradores una comprensión clara de la finalidad y el alcance de la supervisión puede ayudar a generar confianza.
Formación y educación
Ofrecer capacitación y educación sobre las mejores prácticas de ciberseguridad para los trabajadores remotos puede ayudar a los empleados a comprender la importancia de proteger sus dispositivos y datos.
Esto puede ayudar a los empleados a apropiarse de su ciberseguridad y mitigar la necesidad de medidas de supervisión intrusivas. El uso de programas espía en trabajadores que hacen home office plantea problemas éticos relacionados con la privacidad, el abuso potencial, las violaciones de datos, la confianza y el cumplimiento legal.