Mujeres en tecnología, un beneficio para todos
La institución de Cornell University, estima que hasta el 2100 lograremos la paridad de género en los espacios de trabajo, una proyección que podemos reducir si trabajamos en ello.
Por Laura Figueroa
Sabemos que la tecnología es uno de los sectores con mayor crecimiento, en donde las personas encuentran grandes oportunidades laborales y pueden aumentar su salario exponencialmente. Sin embargo, trabajar en esta industria sigue siendo un privilegio que sólo algunas personas disfrutan debido a la falta de talento capacitado y la escasa diversidad dentro de la industria.
Según un estudio de LinkedIn, de todos los estudiantes de carreras de ciencias, tecnologías, ingenierías y matemáticas en el mundo, sólo el 30% son mujeres. Esta cifra no refleja el interés que muchas mujeres tienen por carreras STEM. Un estudio de Microsoft demuestra que decae drásticamente a partir de los 15 años como resultado de los estereotipos adquiridos durante su infancia y la falta de visibilidad de mujeres desempeñando roles en esta industria.
Existe la idea errónea de que a las mujeres nunca les han interesado estas carreras. Como dato curioso y a manera de contra argumento, el primer lenguaje de programación fue creado por Ada Lovelace en 1842; y, si aún quedan dudas, hace cino décadas los cálculos de Margaret Hamilton permitieron que el Apolo 11 conquistara la luna.
Pero, ¿por qué el que haya tan pocas mujeres dentro de la industria tecnológica es un problema?
Te contaré la historia de una aplicación de salud desarrollada por una marca tecnológica gigante, que quizá hasta la has utilizado. Desde su lanzamiento hace seis años, la aplicación ya era capaz de medir tu pulso cardiaco, cuántos pasos diste en el día, tus horas de sueño, ¡hasta cuántas calorías bajaste! Sin embargo, se les pasó un tema de salud que vive la mitad de la población por alrededor de 40 años de su vida. Sí, adivinaste bien, la menstruación, y no lo contemplaron hasta 2019. A una mujer jamás se le escaparía un detalle como este. Mientras más diversos sean los equipos de trabajo, más puntos ciegos se vuelven visibles.
Por otro lado, cuando hablamos sobre la brecha de género a nivel empresarial, nos daremos cuenta que sólo el 17% de puestos directivos en tecnología son ocupados por mujeres. Parte de las razones por las cuales hay menos mujeres liderando equipos, se deben también a estereotipos de género porque erróneamente se cree que cuando una mujer decida embarazarse su prioridad ya no será la profesional, anteponiendo a perfiles masculinos por encima de cualquier colaboradora mujer, aun cuando sus resultados sean mejores que los de su homólogos.
Este factor elimina la oportunidad a las empresas de generar mayor rentabilidad, la cual podría crecer hasta un 55%, de acuerdo a un estudio realizado por Mckinsey & Company, y que sean percibidas como menos riesgosas por inversionistas una vez eliminada la brecha de género en los equipos de trabajo.
Por estas razones, en BEDU estamos comprometidos con impulsar a que más mujeres se capaciten en estas carreras. Una mujer en tecnología dispara un efecto multiplicador que beneficia su crecimiento profesional, permitiéndole incrementar considerablemente su salario, mejorar su calidad de vida y la de sus familias e impactar positivamente en nuestra economía.
Como empresa, comienza por realizar un análisis del porcentaje de mujeres dentro de tu fuerza laboral, detecta en qué áreas hay menor diversidad y articula un plan de acción con líderes para atraer talento diverso, puedes aliarte con organizaciones que ya cuentan con programas para hacer más fácil la búsqueda.
Como persona, si conoces a mujeres que quieran transformar su futuro profesional, brindarles esta información y visibilizar el rol de la mujer dentro de esta industria, dibujará nuevos horizontes en sus vidas y sabrán que en tecnología ellas también tienen un lugar.
Acerca de la autora
Laura Figueroa es Product Manager en BEDU. Desde hace seis años, ha colaborado en equipos de gestión cultural y marketing. Su trabajo ha impactado a clientes en países como: Ecuador, Brasil, Perú, México, Países bajos y Estados Unidos. Actualmente, lidera el diseño y desarrollo de productos digitales enfocados a la industria Edtech y es Co-fundadora de Triadica, estudio de estrategias digitales y diseño de productos.