Pregúntale a Sanyin: ¿Cómo puedo convencerme de que realmente soy un líder y vencer al Síndrome del Impostor?
Reconocerte como un líder requiere un trabajo profundo. Primero necesitas reconocer tus contribuciones y creer que realmente tienes superpoderes.
Acabo de ascender a un puesto ejecutivo y, aunque sé que estoy preparada, no me siento muy segura delante de mi equipo. Fui la primera de mi familia en ir a la universidad y aún arrastro la sensación de tener que demostrar que pertenezco a la empresa, aunque tengo un historial de logros en ella. ¿Cómo puedo aplacar el síndrome del impostor y sentirme líder?
No te castigues por sufrir el síndrome del impostor. Es normal dudar de uno mismo cuando se asume un cargo de mayor responsabilidad. En lugar de intentar desterrarlo, puedes transformarlo en algo poderoso a medida que construyes nuevas relaciones con los miembros de tu equipo.
El síndrome del impostor se considera una preocupación por nuestras capacidades, pero creo que esa preocupación surge de si sentimos que pertenecemos a un espacio concreto. La inseguridad acerca de ser visto, incluido y aceptado es un problema relacional que probablemente también sientan a veces otros miembros de tu equipo.
Uno de los mejores antídotos contra el síndrome del impostor, especialmente para alguien en una posición de liderazgo, es construir un sentido de pertenencia y comunidad. Al crear conexión y fomentar la inclusión de los demás, también podemos crear un mayor sentido de pertenencia y confianza para nosotros mismos. Hay tres prácticas que los directivos pueden utilizar para aumentar la inclusión e inspirar confianza entre los miembros de su equipo.
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Reconoce tus contribuciones como líder
A veces hace falta valor para hablar en las reuniones. Pero si no reconocemos adecuadamente al orador o adoptamos su idea sin reconocer su mérito, es posible que abandone la reunión sin sentirse escuchado o apreciado. Acostúmbrate a reconocer a las personas en el momento:
“Es una idea nueva, gracias. A partir de la idea de Tom…”, por ejemplo.
Los directivos pueden y deben crear una atmósfera en la que los miembros del equipo sientan que sus contribuciones son bienvenidas.
Haz buenas presentaciones
Crea un sentimiento de pertenencia presentando a las personas con algunos comentarios sobre sus puntos fuertes, experiencia e historial. Las buenas presentaciones ayudan a los demás a conocer el papel que desempeña la persona y el valor que aporta. Pero también refuerzan el sentido de identidad de la persona y confirman que asume sus responsabilidades.
Como líder, puede ser especialmente significativo presentar a los miembros de su equipo de esta manera a personas ajenas a la empresa. Demuestra respeto por ellos y confirma que son importantes.
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Destacar tus superpoderes como líder
Creo que todo el mundo tiene un don inimitable e intrínseco, su superpoder, y es importante reconocer el de una persona cuando lo ves en la práctica.
Estas habilidades suelen ser invisibles, no descubiertas o minimizadas por el individuo. Muchos de nosotros no las reconocemos en nosotros mismos hasta que un líder o colega perspicaz nos las señala. Ayudar a los colaboradores a ver sus dones puede acallar las voces internas que les dicen que no encajan.
Los líderes que experimentan el síndrome del impostor de forma más aguda suelen ser los que llegaron al puesto desde entornos menos privilegiados, han seguido un camino no tradicional o pertenecen a grupos demográficos infrarrepresentados.
Estas experiencias pueden hacernos más conscientes de nuestra propia vulnerabilidad y que comprendamos los límites de lo que podemos controlar por nosotros mismos, es decir, la humildad.
Si a esas cualidades añadimos una empatía genuina por los miembros del equipo, adivina qué: posees los rasgos del tipo de líder que puede ser más eficaz en estos tiempos difíciles. Y su equipo le acogerá por su liderazgo.