El protagonista de The Last of Us puede enseñarle a los líderes sobre el valor de ser auténtico, adaptarse rápido a los cambios y siempre apoyar a su equipo, entre otras lecciones.
Pedro Pascal es el hombre de moda, pero lleva más tiempo en la pantalla de lo que muchos conocen.
Es un actor chileno naturalizado estadounidense conocido por sus papeles en varias películas y series de televisión. Nació el 2 de abril de 1975 en Santiago de Chile y su nombre de nacimiento es José Pedro Balmaceda Pascal. Comenzó su carrera como actor a finales de la década de 1990 con pequeños papeles en varios programas de televisión y películas.
Pascal obtuvo un mayor reconocimiento por su interpretación de Oberyn Martell en la cuarta temporada de la exitosa serie de HBO “Game of Thrones”. También protagonizó otras series de televisión notables, como “Narcos”, “The Mandalorian” y “Wonder Woman 1984”.
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Actualmente aparece en la aclamada serie “The Last of Us”, que pertenece a una franquicia de juegos de acción, aventuras y survival horror.
Además de su trabajo en televisión, Pedro Pascal ha aparecido en varias películas, incluidas “Kingsman: The Golden Circle”, “The Equalizer 2” y “Triple Frontier”. Ha recibido elogios de la crítica por sus actuaciones y ha sido nominado a varios premios, incluido un premio Screen Actors Guild y un premio Critics’ Choice Television.
Aquí algunas lecciones de liderazgo de Pedro Pascal que podemos aprenderle de su trabajo y valores personales.
Los diversos roles de actuación de Pedro Pascal a menudo requieren que aporte autenticidad a sus actuaciones, lo cual es una lección importante para los líderes.
Ser fiel a uno mismo, transparente con los demás y genuino en la comunicación puede generar confianza y respeto entre los miembros del equipo.
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El actor le ha mostrado al mundo una amplia gama de personajes, lo que requiere que adapte su estilo y enfoque de actuación para hacer frente a cada exigencia de los papeles que interpreta.
Del mismo modo, los líderes deben ser flexibles y saber adaptarse rápido a las crisis que pueda enfrentar su organización, el equipo y el mundo en general.
En diversas ocasiones, Pedro Pascal ha compartido que él siempre supo que quería ser actor y eso lo llevó a perseguir su pasión sin parar hasta lograrlo.
Los líderes apasionados por su trabajo pueden inspirar a los miembros de su equipo a estar más comprometidos y motivados.
En cada uno de los papeles que ha protagonizado el también director teatral ha salido de su zona de confort, sin importar lo complejo que puedan ser o las dificultades que ha vivido para lograrlo.
Las y los líderes que están dispuestos a aceptar desafíos y asumir riesgos calculados pueden crear una cultura de innovación y crecimiento constante dentro de sus equipos.
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Pedro Pascal siempre ha expresado su gratitud por las oportunidades que ha tenido a lo largo de su trayectoria, pero sobre todo, por las personas que lo han acompañado y ayudado en el camino.
Las cabezas de equipos que priorizan apoyar a los miembros de su equipo y crear oportunidades para que tengan éxito pueden fomentar un ambiente de trabajo positivo y colaborativo.