Inteligencia Emocional: Cómo cultivar esta habilidad para mejorar tu liderazgo
La Inteligencia Emocional le brinda a las personas la habilidad de reconocer sus emociones y regularlas. Gracias a esto tienden a desarrollar valores como la empatía y el respeto.
¿Has tenido un día en el cual te sientes más pero no sabes distinguir si estás triste o enojado? Eso es parte de ejercitar la Inteligencia Emocional (IE) que es la capacidad de controlar y diferenciar los sentimientos que puedes tener.
De acuerdo con Mental Health America (MHA), las personas con una IE más desarrollada pueden identificar cómo se sienten y qué significan eso. Además de cómo esas emociones afectan a su comportamiento y a otras personas.
“Es un poco más difícil ‘gestionar’ las emociones de otras personas: no puedes controlar cómo se siente. Pero si puedes identificar las emociones que hay detrás de su comportamiento, comprenderás mejor de dónde vienen”.
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Tener Inteligencia Emocional te hace un mejor líder
Una Inteligencia Emocional elevada genera sólidas relaciones interpersonales, especialmente en las áreas de gestión de conflictos y comunicación. Estas son habilidades cruciales para un líder.
Este aspecto te ayudará a autorregular tus emociones y evitar tomar decisiones impulsivas ya que te permiten pensar objetivamente antes de actuar.
También podrás operar con empatía y comprensión. A nivel individual, ser consciente de tus sentimientos es el primer paso para no dejar que esos sentimientos te controlen.
La capacidad de conectarse emocionalmente con tus colaboradores y liderar con Inteligencia Emocional es esencial. En parte, esto se debe a que la forma en que un jefe hace sentir a los que le rodean, según el Center for Creative Leadership.
“La inteligencia emocional te permite, como líder manejar las relaciones interpersonales con criterio”.
Pasos para cultivar la IE
Harvard University explica que existen tres formas de cultivar la Inteligencia Emocional:
1. Reconoce tus emociones y nómbralas
¿Qué emociones sientes en este momento? ¿Puedes nombrarlas? Cuando te encuentras en una situación estresante, ¿qué emociones suelen surgir? ¿Cómo te gustaría responder en estas situaciones? ¿Puedes parar para hacer una pausa y reconsiderar tu respuesta?
Tomarse un momento para nombrar sus sentimientos y moderar su reactividad es un paso integral hacia la IE.
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2. Pregunta a los demás cómo te perciben
Analiza y mejora tu autopercepción preguntando a colegas, amigos o familiares cómo calificarían su Inteligencia Emocional.
Por ejemplo, pregúntales cómo respondes a situaciones difíciles, lo adaptable o empático que es, y/o lo bien que maneja los conflictos.
“Puede que no siempre sea lo que quieres oír, pero a menudo será lo que necesitas oír”.
3. Intérnate en los libros
Los estudios demuestran que leer literatura con personajes complejos puede mejorar la empatía. Leer historias desde el punto de vista de otras personas te ayudará a comprender mejor sus pensamientos, motivaciones y acciones, y puede ayudarte a mejorar tu conciencia social.
Las novelas a menudo presentan situaciones y dilemas emocionales complejos que desafían las percepciones del lector. Al encontrarse con esto las personas desarrollan una comprensión más profunda de la diversidad emocional.