Elon Musk es el hombre más rico del mundo y poseedor de las ideas más innovadoras en la actualidad, sin embargo, su liderazgo y la forma de conducirse con su equipo es un tema muy controversial.
Elon Musk es uno de los empresarios más populares. Su visión del futuro le ha permitido alcanzar una hazaña que pocos han logrado: fundar las empresas más innovadoras de la actualidad, entre las que se encuentran Tesla, SpaceX y Neuralink.
A pesar de estos logros, el estilo de liderazgo del hombre más rico del mundo ha sido duramente criticado por el despido masivo del personal de Twitter, red social que adquirió por 44 mil millones de dólares.
Esto alertó a la comunidad internacional, ya que muchos comenzaron a cuestionarse si trabajar con Elon Musk era una buena elección.
Elon Musk: los contrastes de un líder innovador y polémico
En junio de 2022 se reveló uno de los correos donde el empresario le exigió a sus colaboradores regresar a las oficinas, aun cuando el número de contagios por COVID-19 no disminuía en Estados Unidos.
“Todo el mundo en Tesla está obligado a pasar un mínimo de 40 horas en la oficina por semana. Además, la oficina debe estar en el lugar donde se encuentran tus compañeros, no en una pseudo oficina remota. Si no te presentas, asumiremos que has dimitido”, decía el mensaje.
Pero esta no es la única medida que ha generado descontento entre los colaboradores. Hace unos días, Twitter Inc anuncio el cierre temporal de sus oficinas después de informar a los empleados sobre un despido masivo.
Pocas horas después del recorte, la red social buscó a personal que había sido liquidado para recuperarlo, luego de detectar errores en el proceso.
En 2021, Elon Musk afirmó que vendería el 10 por ciento de sus acciones en Tesla. A raíz de ese comentario, la compañía perdió más de 130 mil millones de dólares por el desplome de sus acciones.
Este tipo de consecuencias son ejemplos de cómo un líder puede afectar a su negocio y a su equipo si no sigue los procesos.
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En 2018 Musk lanzó un Twitter polémico en el que daba a conocer que pensaba seriamente en volver a Tesla una empresa privada.
Am considering taking Tesla private at $420. Funding secured.
— Elon Musk (@elonmusk) August 7, 2018
Con este movimiento, el magnate esperaba garantizar la financiación de su empresa.
Los resultados de la publicación de esta información no se hicieron esperar, ya que la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) se alarmó y acusó a Musk de no notificar este movimiento.
Como castigo el sudafricano tuvo que pagar cerca de 40 millones de dólares como multa y lo obligaron a renunciar a su cargo de consejero delegado de su empresa. Esto además causó que las acciones de Tesla cayeran un 14%.
“No es que no quiera delegar, me gustaría delegar más. Pero no puedo encontrar a nadie que las haga, así que las hago yo. La realidad es que no puedo delegar porque no puedo encontrar gente a la que delegar”, comentó Musk.
A través del podcast conducido por Kar Swisher, el líder de Tesla reveló que tiene un serio problema cuando se trata de delegar responsabilidades. Él afirmó que simplemente no puede hacerlo.
Cuando un líder cae en este patrón significa que no confía en sus colaboradores, por lo tanto, el desgaste que sufrirá el directivo en un futuro resultará contraproducente para su empresa.
Datos del medio The Information apuntan a que Musk ha llegado a tener alrededor de 29 personas a su cargo, un número que demuestra que no ha aprendido a compartir responsabilidades.
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Elon Musk se ha convertido en uno de los personajes más populares de la década. Él lo sabe. Sin embargo, no parece entender que con cada comentario que hace sobre sí mismo puede afectar gravemente a sus compañías.
En 2018, Joe Rogan tuvo la oportunidad de charlar con este empresario. Durante la entrevista, el sudafricano aceptó que estaba fumando mariguana y, además, tomó una copa de whisky.
A pesar de que el líder hizo esta declaración a título personal, la imagen de Tesla fue golpeada. Al día siguiente, las acciones de la compañía habían caído cerca del 5%.
Además, los miembros de la junta directiva y accionistas mostraron indignación y la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) comenzó a hacer una investigación sobre los cohetes de SpaceX.