El cineasta mexicano comparte lecciones clave para los jóvenes que buscan construir una carrera sólida después de la universidad. Sus consejos combinan creatividad, disciplina y pasión por aprender.
Guillermo del Toro ha construido una carrera que trasciende las salas de cine. Su visión creativa, disciplina y personalidad lo han convertido en uno de los directores mexicanos más admirados y queridos del mundo. Detrás de cada criatura fantástica y cada historia que dirige existen lecciones poderosas sobre trabajo, pasión y propósito.
Desde sus primeros proyectos hasta los Premios Oscar, el cineasta tapatío ha demostrado que el éxito no se alcanza solo con talento, sino con constancia, curiosidad y la valentía de defender las ideas propias.
El cineasta ha puesto en alto el nombre de México en el mundo. Sin embargo, a lo largo de su trayectoria también ha enfrentado múltiples desafíos.
Desde romper su esquema familiar para perseguir su sueño, hasta migrar a Estados Unidos para poder desarrollar sus obras, Del Toro le ha mostrado al resto del mundo la garra que tienen los mexicanos para superar cualquier obstáculo y lograr lo que se desea.
Pinocho de Guillermo del Toro te enseña a tener madera de líder
Estas cinco enseñanzas de Guillermo del Toro ofrecen inspiración práctica para quienes buscan crecer profesionalmente sin perder su esencia.
Aprender no termina con un diploma. Mantén la curiosidad viva y busca nuevas formas de entender el mundo, como lo hace Del Toro en cada historia que crea.
“Estamos en un momento muy oscuro para la ciencia, el conocimiento y la cultura, ahora negamos los conocimientos científicos y a la cultura la tomamos como un tema superficial”, mencionó el tapatío en una entrevista con la UNAM.
En este sentido, cualquier profesional nunca debe de creer que ya sabe todo sobre alguna tarea o área específica de su trabajo. Este tipo de pensamiento lo único que hace es frenar la obtención de nuevo conocimiento, desde la percepción de Guillermo del Toro.
Esta es la clave para que cada vez mayores colaboradores puedan acceder a posiciones con mayor jerarquía dentro de sus organizaciones.
Las lecciones más valiosas no siempre vienen de un maestro, sino de la experiencia, los errores y las personas que cruzan tu camino.
Es vital el coleguismo, los amigos, la gente que está en el mismo viaje. Durante un tiempo sustancial, mi academia fueron Alejandro (González Iñárritu) y Alfonso (Cuarón)”, recordó Del Toro.
La academias hacen que el conocimiento perdure y que las nuevas generaciones de profesionistas obtengan el conocimiento teórico y práctico necesario para realizar su actividad.
Sin embargo, no es el ambiente más importante para desarrollar una carrera.
Los colegas y amigos siempre serán un parte medular para el desarrollo de cualquier persona, pues al salir de la universidad, serán los encargados de actualizar tus conocimientos y brindarte nuevas herramientas que te ayudarán.
Reconocer que siempre hay algo más por aprender te mantendrá en crecimiento constante. La humildad abre puertas que el ego cierra, asegura el cinesta.
“Si la pandemia no te hizo humilde, ya no te hizo humilde nada”.
Para Del Toro uno de los máximos marcos históricos en el que los seres humanos debieron desarrollar el valor de la humildad fue durante la pandemia de COVID-19. Esta cualidad es importante para que los profesionales se desarrollen acertadamente.
La humildad le permite las personas analizar su desempeño y aceptar los errores que no le han permitido desarrollar sus habilidades personales, como colaboradores y líderes.
Guillermo del Toro cree que las personas deben ser fieles a su visión, incluso cuando sea incómoda o diferente. Las ideas evolucionan; las ideologías, cuando se vuelven rígidas, detienen el progreso.
Las ideas vienen de tu propia experiencia y de tu alma. Con una idea resuelves el mundo a tu manera, con la ideología lo resuelves como lo haría otra persona”, mencionó.
Una idea, para el cineasta, proviene del alma de cada persona. Esto hace que, sin importar si sea buena o mala, cuando una persona trata de resolver algún aspecto de su vida a través de una idea pone en práctica su creatividad.
Sin embargo, cuando alguien intenta hacer uso de una ideología para arreglar algún problema, no utiliza sus propios conocimientos ni le imprime su esencia a la resolución de ese conflicto. Más bien, usa las ideas de otros.
Para el productor de cine mexicano ambos (éxito y fracaso) son parte del camino. Lo que realmente importa es el proceso, la pasión y la coherencia con tus principios
“No puedes cambiar el orden de la vida y medir tus logros en orden ascendente o descendente ya que le quitas los jitomates a la torta.
El tapatío considera que los éxitos y fracasos no son la parte crucial del desarrollo profesional de cualquier persona. Ya que estos son solo destellos de aquello que le pone sabor a la vida.
En general, plantea un escenario en donde todo forma parte de las experiencias profesionales y estando en cualquier posición, es necesario aprender de lo que te rodea y continuar con el camino que cada uno tiene que seguir.
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