El empresario invertirá en China para expandir su empresa de automóviles eléctricos, en plena disputa con Donald Trump y en medio del auge de competidores como BYD.
Elon Musk tomó una decisión que podría redefinir el rumbo de Tesla: invertir 557 millones de dólares para construir la planta de baterías de red más grande de China.
La noticia llega en un momento en que el empresario enfrenta crecientes tensiones con el presidente Donald Trump, quien ha criticado abiertamente las alianzas con potencias como el dragón asiático.
Además esta jugada refleja la visión global de Musk, al tiempo que da una lectura estratégica del mercado energético del futuro.
¿La razón? China no solo es el principal productor mundial de vehículos eléctricos, también lidera el desarrollo de tecnologías de almacenamiento energético, campo en el que Tesla busca posicionarse con fuerza a nivel mundial.
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¿Por qué China es la nueva apuesta energética de Musk?
Tesla construirá esta megaplanta en la ciudad de Lin-gang, Shanghái, y estará enfocada en el desarrollo del sistema Megapack, que permite almacenar energía renovable a gran escala.
De acuerdo con ESG News, se espera que la planta produzca 10 mil unidades al año, lo que equivale a 40 GWh de capacidad de almacenamiento energético.
Esta decisión refleja una tendencia clara: el almacenamiento de energía será tan crucial como la producción de autos eléctricos.
Se estima que el mercado global de baterías de red crecerá un 23 por ciento anual hasta 2030.
Con esta inversión, Elon Musk busca mantener a Tesla a la cabeza de este sector en expansión, mientras BYD, el mayor fabricante mundial de autos eléctricos gana terreno desde el mismo país.
¿El enemigo de mi enemigo es… mi amigo?
El movimiento de Musk ocurre mientras mantiene una tensa relación con Donald Trump, quien ha criticado las inversiones extranjeras y presiona por políticas proteccionistas.
Por tal motivo, medios como Quartz sugieren que el empresario ha optado por diversificar sus operaciones y reducir la dependencia del mercado estadounidense.
Lejos de ser una simple apuesta económica, la inversión de Elon Musk en China se interpreta como una jugada geopolítica.
Si bien el discurso político en Estados Unidos se endurece contra China, Musk elige colaborar con el país asiático en una alianza tecnológica y energética.
Para muchos analistas, esta estrategia puede blindar a Tesla ante un nuevo embate por parte de Trump hacia el millonario.

La pelea con Trump y el futuro geopolítico de Tesla
Con esta movida, Musk quiere demostrar que aún tiene la capacidad de anticiparse a las corrientes globales.
En lugar de replegarse ante las tensiones políticas, decide expandirse hacia donde el futuro energético ya está tomando forma.
China representa no solo un mercado gigantesco de consumo, también es una plataforma para desarrollar y escalar tecnología a una velocidad que otros países aún no logran igualan.
En un análisis elaborado por Felicity Bradstock se explica que Tesla tiene “grandes planes para China”, y la alianza con este país podría ser la clave para mantener su liderazgo frente a gigantes emergentes como BYD.
¿El dominio de Tesla en el mercado de autos eléctricos está llegando a su fin?
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Editora en Jefe MIT SMR México Editora en Jefe MIT SMR México. Periodista especializada en temas de economía, negocios, finanzas, capital humano y management. Reporteo, escribo y edito historias relacionadas con el mundo económico y financiero a nivel nacional e internacional desde 2013. Mi mayor prioridad es democratizar el periodismo financiero con el objetivo de que sea accesible para todo tipo de lectores.y recibe contenido exclusivo