México tiene todo para liderar la industria de los semiconductores a nivel mundial, pero para lograrlo primero debe vencer estos cuatro retos.
La industria de los semiconductores en México se enfrenta a diversos retos para despegar. La posición actual del país dentro de la cadena de suministro de semiconductores no está tan desarrollada como podría o debería, según la Fundación México-Estados Unidos para la Ciencia (Fumec).
“México también tiene debilidades que pueden afectar la confianza de los inversionistas potenciales. Sin embargo, estos problemas pueden y deben atenderse”, explicó Eugenio Marín, CEO de la institución.
Por esto, para maximizar la capacidad de la región como potencia de semiconductores es necesario que las academias, actores de gobierno y distintas empresas unan esfuerzos.
Las mayores oportunidades de México para que crezca dentro de la cadena de suministro global de chips se encuentran principalmente en:
“La demanda de semiconductores del país está estrechamente ligada a los productos terminados. El camino más claro para desarrollar nuevas
capacidades se basa en el aprovechamiento de las industrias existentes”, explicó el líder de la Fumec.
Teniendo en cuenta el lugar que podría ocupar México en esta cadena de valor, es necesario saber los retos que deben de vencer en conjunto el gobierno y la iniciativa privada.
La proximidad geográfica que México tiene con Estados Unidos hace que otras industrias compitan por los recursos.
Esto supone una desventaja particular en el caso del país, ya que algunas regiones del país tienen un suministro irregular de energía, agua, transporte y telecomunicaciones.
“Una estrategia de diversificación reduciría la excesiva dependencia de la economía mexicana de las maquiladoras. Al tiempo, se aprovecharía
al máximo la infraestructura valiosa que actualmente se destina a estas”, según un informa de Fumec,
La construcción de una instalación de en la que se puedan desarrollar los semiconductores cuesta aproximadamente 5 millones de dólares. Pero por sí sola no es suficiente para poner en marcha esta industria.
Por esto, tanto el gobierno como la iniciativa privada deben de poner en marcha un plan específico para hacer del país una nueva cuna para la industria de los chips.
“México ya cuenta con parte de la infraestructura específica de semiconductores. Sin embargo, al ser una red con fines principalmente académicos y educativos, es insuficiente”.
A pesar de que en 2021 México fue el tercer país miembro de la OCDE con mayor número de graduados en carreras relacionadas con las ciencias exactas e ingenierías (STEM), el país actualmente necesita producir más ingenieros y técnicos especializados en semiconductores.
“Esta deficiencia se refiere al nivel básico de talento necesario para hacer funcionar los ecosistemas locales de semiconductores”, comentó el CEO.
Los observadores económicos reconocen que la seguridad representa un desafío importante para el desarrollo industrial de México.
Es importante mencionar que las empresas estadounidenses que estén considerando una inversión de largo plazo en México, evaluarán cuidadosamente las implicaciones de los riesgos de seguridad al tomar decisiones de relocalización.
Eugenio Marín explicó que deben de existir planes desde sustentabilidad hasta de emprendimiento para generar programas estatales con políticas congruentes para impulsar la industria de chips en el país.
“Actualmente, el país está coordinado con los Estados Unidos para hacer realidad este plan, sin embargo, se deben de sumar más esfuerzos”.