México y China han llegado a arbitrajes internacionales por la exploración y explotación del oro blanco. Y aunque el litio es un recurso estratégico de vital importancia para ambas naciones, la realidad es que en el territorio nacional no existen condiciones para que la economía se beneficie en el largo plazo, coinciden expertos.
Desde hace unos meses, el litio ha confrontado a México y China dado que este material blando es un recurso esencial para la fabricación de baterías recargables y otros componentes tecnológicos.
La situación es clara y cada gobierno ha buscado defender sus propios intereses. Por un lado, el dragón chino es uno de los mayores fabricantes de productos tecnológicos a nivel mundial, mientras que el suelo azteca posee una de las más grandes reservas del oro blanco.
En el panorama global actual, el litio se ha convertido en un recurso estratégico de vital importancia.
Además de la fabricación de baterías recargables, este metal está transformando industrias enteras y desempeña un papel crucial en la transición hacia una economía más sostenible.
Litio en México, oportunidades y retos que implica la extracción del ‘oro blanco’
De cara a la relocalización de las inversiones de Asia al país como resultado del nearshoring, y con ánimo de ofrecer mejores condiciones para invertir, el gobierno mexicano decretó la nacionalización del litio en febrero de 2023.
Con esto se salvaguardaron 234 mil 855 hectáreas de terrenos ricos en litio que abarcan los municipios de Arivechi, Divisadero, Granados, Huásabas, Nácori Chico, Sahuaripa y Bacadéhuachi, en el estado de Sonora. Este es conocido por su potencial para la explotación de litio.
“La reconversión de la industria automotriz de los vehículos de combustión interna a los eléctricos ya está en marcha y crecerá. Pero para hacerlo necesita el litio y que mejor oportunidad para esa industria que hacerlo de la mano de los mexicanos”, explicó Raquel Buenrostro Sánchez, secretaria de Economía.
La nacionalización permite a las empresas privadas explotar el metal, pero sólo en asociación con la minera estatal LitioMx.
Este anuncio se hizo una año después de que entró en vigor oficialmente la reforma a la Ley Minera.
Los cambios declaran de utilidad pública al litio, por lo que se prohíbe el otorgamiento de concesiones, licencias, contratos, permisos o autorizaciones en la materia. Además se declararon zonas de reserva minera aquéllas en que haya yacimientos del oro blanco.
Según Mexico Energy Partners, la industria del litio de México tiene un enorme potencial, se estima que el país cuenta con reservas de hasta 1.7 millones de toneladas de litio.
“Varias empresas privadas quieren comenzar a desarrollar proyectos en México ya que la demanda de litio para baterías está aumentando rápidamente”.
Sin embargo, algunos analistas mencionan que esta industria ha sido subdesarrollada. No existe producción comercial en México del metal blanco. El mercado está dominado por mineros de Australia, Chile y China.
En septiembre de 2023 el gobierno mexicano canceló las licencias de lempresa china Bacanora Lithium, filial de la minera china Ganfeng Lithium, para explotar litio.
Como respuesta, la compañía manifestó su intención de defender sus derechos judicialmente y acudir a un arbitraje internacional para proteger la propiedad de sus licencias.
El 21 de junio Ganfeng, Bacanora Lithium Limited y Sonora Lithium, dos de sus unidades, registraron un caso de arbitraje contra el gobierno mexicano por la concesión minera. Esto es visible a través de una publicación del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) en donde se cataloga el caso como pendiente.
La transición energética viene con la creación de una nueva economía
De acuerdo con el Consejo de Relaciones Exteriores, al reafirmar el control estatal sobre los recursos naturales de México, el presidente Andrés Manuel López Obrador está desacelerando la recuperación económica del país y su potencial de crecimiento a largo plazo.
“Por más tristes y predecibles que puedan ser sus acciones, su daño se extenderá más allá de las fronteras de México. Afectará la capacidad del continente norteamericano para acortar y fortalecer sus cadenas de suministro, abordar los efectos dañinos del cambio climático y regular la migración”.
En términos más generales, retrasarán el proceso de integración del que depende el futuro de la región.
Además, la think tank explica que, si bien México ocupa el décimo lugar en reservas globales de litio, sus depósitos a base de arcilla son mucho más costosos de extraer. Sin acceso a nuevas tecnologías y técnicas, es incluso menos probable que se extraiga el litio mexicano bajo gestión pública.
Esto significa que México y su economía no se beneficiarán del aumento de la demanda de litio que se avecina.