Los CEO en México confían en que este año la economía crecerá y sus empresas se verán favorecidas, apoyadas por la evolución de los tratados comerciales, como el T-MEC y el nearshoring.
El 80% de los CEO mexicanos son optimistas respecto al crecimiento económico que tendrá el país, sin importar el conflicto geopolítico entre Rusia y Ucrania, una probable recesión o la alta inflación.
Según Ana Paula Jiménez, socia directora de PwC, esta visión resulta completamente diferente a lo que líderes empresariales de 104 países respondieron en su encuesta lanzada a finales de 2022.
Sin embargo, la opinión de los empresarios mexicanos se encuentra respaldada por las relaciones comerciales que el país sostendrá con Estados Unidos y Canadá.
“Muchos de los líderes comienzan a ver el panorama de reconfiguración global como una nueva oportunidad para atraer diversos inversionistas, lo cual resulta beneficioso para sus empresas”, agregó.
Ecosistema fintech en México crecerá pese a alta inflación
La relocalización de las cadenas de producción de países como Estados Unidos, Canadá y otras naciones en México, también llamado nearshoring, es el principal motor que impulsará la economía mexicana.
“Debido a esa estrategia comercial y a la localización privilegiada de México, el país volvió a estar entre los 10 países más atractivos para atraer inversionistas”, explicó la líder de PwC.
La inflación, la volatilidad, los conflictos políticos y la recesión económica son los principales enemigos que mencionaron los CEO de todo el mundo a los que se enfrentan sus organizaciones según la encuesta de PwC. Incluso, 7 de cada 10 de ellos dijeron que la caída del producto interno bruto (PIB) en sus regiones tendrá un impacto serio en sus organizaciones.
De acuerdo con diversos analistas, en octubre del año pasado Estados Unidos tenía una probabilidad del 60% de enfrentar una recesión económica en 2023. En su momento, ese panorama resultó crítico ya que algunos países enfrentarían una disminución en la inversión extranjera directa.
Además, como resultado de la guerra entre Ucrania y Rusia, las industrias de los energéticos experimentaron una crisis, lo que afectó a todo el mundo, específicamente a países como España. Lo que incrementó el precio en las producciones de varios insumos.
“El panorama que se presentó después de la pandemia por COVID-19 hizo que las empresas experimentaran situaciones críticas que arrastran en la actualidad”, mencionó la líder.