¿Por qué el liderazgo humano debe coexistir en el trabajo colaborativo?

Alfonso Bustos, Head of Digital Academy en Ricoh Europe, compartió su perspectiva sobre cómo la Inteligencia Artificial (IA) está transformando el entorno laboral y el liderazgo humano.

Bustos reconoció que la irrupción de la IA generativa fue una sorpresa para muchos.

“Nos tomó casi desprevenidos”, dijo durante la conferencia magistral Artificio, la relevancia humana en la era del trabajo colaborativo con IA.

Sin embargo, destacó que esta tecnología, lejos de ser ciencia ficción, ya está dejando una huella significativa en diversas industrias. 

Desde la creación de contenido hasta la toma de decisiones complejas, la IA está asumiendo tareas que antes eran de dominio exclusivo de los seres humanos.

En su intervención, explicó que la automatización tiene el potencial de desplazar empleos y aumentar la desigualdad.

Pero también advirtió sobre la posible erosión de habilidades humanas esenciales. 

En este sentido, comentó que la IA puede potenciar el ingenio humano en lugar de reemplazarlo y explicó que la colaboración entre humanos y máquinas debe ser vista no solo como algo inevitable, sino como una oportunidad para amplificar las capacidades creativas de las personas.

Bustos destacó cómo la IA ya está mejorando la precisión en el diagnóstico de enfermedades, liberando tiempo para que los profesionales de la salud se enfoquen en la innovación y la atención personalizada.

Además, esta tecnología está permitiendo a personas con discapacidades visuales interactuar con su entorno de maneras que antes parecían inimaginables. 

“La tecnología no solo automatiza tareas, sino que también abre nuevos espacios para la creatividad y la innovación humana”, añadió en el Foro MIT SMR México 2024.

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El rol del liderazgo humano

Para el Head of Digital Academy en Ricoh Europe el liderazgo juega un rol crucial en la integración de la IA dentro de las organizaciones. 

Los líderes, dijo, deben desarrollar una visión estratégica clara para aprovechar al máximo el potencial de esta tecnología. 

“El verdadero desafío es cómo gestionamos la adopción de la IA para que amplifique el artificio humano en su mejor expresión”, destacó.

Desde su experiencia, el éxito en la adopción de la IA dependerá de cuatro dimensiones clave: una visión estratégica, una cultura organizacional adecuada, una gestión ética de los datos y un enfoque colaborativo entre humanos y máquinas.

Además,  Alfonso Bustos instó a los líderes a invertir tanto en el desarrollo tecnológico como en el potencial humano.

“No se trata solo de adoptar la tecnología, sino hacerlo de manera que amplifique el impacto positivo que las personas pueden generar en sus organizaciones”.

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