No todo es color de rosa, el uso de la IA también trae dilemas éticos
El éxito de ChatGPT hizo que las empresas comenzaran a invertir en IA, sin embargo, su uso a la larga conlleva enfrentar dilemas éticos importantes.
Muchos empresarios, desarrolladores y personas opinan que la era de la inteligencia artificial (IA) ha llegado. En los últimos años programas como Dall-e, que crea imágenes, o ChatGPT, que desarrolla diálogos, se han apoderado de los titulares por sus habilidades.
Ahora, los seres humanos son capaces de sintetizar información, generar cartas, mensajes, guiones, dibujos o vídeos con ayuda de la IA. Pero, sin importar lo útil que pueden resultar esas herramientas, los estudiosos de la ética se preguntan como esos alcances afectarán la vida humana.
10 usos que le puedes dar a ChatGPT para hacer más fácil tu vida
Por ejemplo, en uno de sus textos, Georgios Efstratiadis, CEO de Toroblocks, informó a la audiencia sobre las áreas de oportunidad que los humanos deberían reforzar con el fin de usar la IA de forma responsable. Por eso analizó el caso de un programa de Microsoft, Vall-e.
Vall-e es una plataforma creada con el propósito de imitar las voces humanas. Pero esa IA tiene una peculiaridad, ya que no sólo imita ese elemento, también puede copiar el sonido de cualquier entorno acústico con tan solo escuchar por tres segundos el ambiente.
“Por supuesto, esta tecnología suscita gran preocupación por las posibles amenazas que puede suponer para el mundo. Los actores maliciosos pueden utilizar esta tecnología para cometer diferentes tipos de engaños y fraudes”, alertó.
Los problemas éticos que plantea el uso de la IA de forma diaria son muchos. Por ejemplo: el clonado de identidades. Por lo que deberás de cuidarte en algunos aspectos que trae consigo el uso de esas plataformas.
1. Falta de transparencia de la IA: Sus decisiones no siempre son entendibles
A pesar de que los principales defensores del uso de la IA plantean que es una excelente herramienta para tomar decisiones, debido a que no hace juicios de valor, la realidad es otra.
Muchas veces las plataformas hacen elecciones que no son comprensibles para los humanos (quizá por la falta empatía o alguna pérdida monetaria).
2. Falta de neutralidad: Las elecciones de la IA pueden ser inexactas
Los humanos han desarrollado un sistema de valores que cambia con el paso del tiempo. Por ejemplo, hace 100 años era común que las personas con raíces afrodescendientes sirvieran a personas blancas. Pero eso ya no encaja en la actualidad debido a las adecuaciones que los hombres han hecho.
Sin embargo, la IA no podría transformar sus creencias lo que podría dar cabida a elecciones insensibles o discriminatorias.
Dos ocasiones en que ChatGPT le ganó a la humanidad
3. La IA puede usar libremente los datos: Podría comprometer la privacidad, incluso ante los tribunales
Hace algún tiempo una fotografía en la que aparecía Mark Zuckerberg tapando la cámara de su computadora portátil se hizo viral y eso fue debido a que los internautas se preguntaron la razón de su comportamiento.
Muchas personas comenzaron a especular sobre ser vigilados por los celulares y sus computadoras, lo que no se ha desmentido. Lo peligroso sería si esas herramientas tomaran esa información sin tú consentimiento y la usaran para entregar información a la policía o a terceros.
4. Adiós a los derechos humanos: Sin empatía, la IA puede cancelar valores y los derechos
Los derechos humanos es un sistema reglamentario que protege a los hombres y mujeres de ser sometidos a cualquier tortura o trato denigrante y esas leyes están por encima de todas las constituciones de los países.
Pero, ¿qué pasaría si el juez encargado de decidir si tienes derecho a gozar de ellos no responde a otra cosa más que a la razón y no fue programado para tener empatía?