¿Está tu empresa preparada para un ciberataque?
El tema de la seguridad se ha vuelto clave para que las empresas tengan una eficiente operación y brinden excelencia en sus servicios ante un ciberataque.
El uso de la tecnología financiera y las transacciones digitales en general, dan a empresas y emprendimientos la oportunidad de ofrecer más y mejores beneficios a sus clientes, así como lograr una mejor gestión de sus recursos.
Esto por supuesto va de la mano de una mayor preocupación por la privacidad y protección de todo lo que comparten en línea. Desafortunadamente nadie está exento a amenazas cibernéticas e intentos de fraude que ponen en riesgo sus recursos.
Aprende de ciberseguridad jugando, así es la gamificación
De acuerdo con el Estudio de Ciberseguridad de la Asociación de Internet MX, 63.5% de las organizaciones en México consideran estar extremadamente o razonablemente preparadas en materia de ciberseguridad, sin embargo, los riesgos están a la orden del día.
En los últimos 18 meses 81.6% de las empresas han detectado y contenido exitosamente ataques de ransomware o secuestro de datos.
Por casos como estos el tema de la seguridad se ha vuelto clave para que las empresas tengan una eficiente operación y brinden excelencia en sus servicios.
En grandes compañías se han implementado protocolos con altos estándares similares a instituciones bancarias que les alertan y respaldan la información ante cualquier incidencia.
Sin embargo, esta protección no es exclusiva de los grandes corporativos, también las pymes pueden evitar enormes pérdidas gracias a una prevención adecuada, que a su vez les permita avanzar en la automatización de procesos, con el objetivo de hacerlas más eficientes y seguras de adentro hacia afuera. ¿Pero cómo saber si mi empresa está capacitada para afrontar un riesgo de este tipo?
Sin importar el tamaño del negocio, se debe reconocer que siempre existe un riesgo potencial que puede exponer los recursos ya sean operativos, de información o económicos; por lo que el primer paso será evaluar si se cuentan con los protocolos necesarios para mitigar este riesgo y si se cuenta con una oportuna prevención.
Para ello debemos analizar ¿En qué áreas somos vulnerables?, ¿Cómo nos podría afectar?, ¿Cuáles son las probabilidades de que suceda? y lo más importante ¿Cuál es el costo tanto económico como reputacional que pudiera generar esa fuga?
5 consejos para proteger tus datos personales de ciberdelincuentes
El uso de herramientas digitales y un monitoreo activo 24/7 pueden ser uno de los primeros pasos para facilitar la detección de un posible riesgo. Estas pueden alertar, investigar, visualizar y resolver casos utilizando modelos analíticos del producto, o el comportamiento de los usuarios al detectar actividades sospechosas, lo que en muchas ocasiones ayuda a reducir el porcentaje de incidencia.
Por ejemplo, el área de monitoreo de Up Sí Vale recibe y confirma una transacción en aproximadamente 18 segundos, de las cuales el 94% son aprobadas y el resto se declinan por saldo insuficiente, CVV inválido, tarjeta inactiva o por un intento de fraude, alertando tanto a los comercios como a los consumidores y protegiendo el saldo de los usuarios.
Es importante destacar que en cada etapa del proceso de evaluación, prevención y detección debe estar a cargo de un equipo especializado responsable de establecer las estrategias, protocolos y acciones a seguir, además serán quienes se encarguen de plasmarlos en un Manual Operativo o políticas de gestión que ayudará en el futuro en caso de ocurrir una crisis.
En empresas cuyo core de negocio depende en gran medida de las transacciones financieras la seguridad es vital para garantizar a los clientes que su dinero e información estarán seguros.
Aquellas empresas que afiancen a sus clientes en este aspecto logran un éxito mayor, más aún si al momento de elegir un proveedor o aliado comercial este cuente con certificaciones o el respaldo de instituciones como la Asociación de Bancos de México, lo que dará una doble protección.
Es momento de tomar conciencia de lo que sucede y no negar que vivimos en un entorno de negocios interconectado, que está expuesto a un posible intento de fraude o ciberataque, y que el daño puede ser aún mayor si no se está preparado.
Según el Inegi, el costo promedio que le generó a una empresa en medidas de protección y de las pérdidas a consecuencia de un delito durante el 2021 se estimó en 56 mil 936 pesos.
Ciberresiliencia, ¿cómo construirla y por qué es importante?
Pero no todas son malas noticias, la educación constante y la prevención son las mejores herramientas para aprovechar las nuevas tecnologías.
La adopción de mejores prácticas y estándares de seguridad están impulsando la digitalización de las empresas con el objetivo de tener un mejor desempeño y la creación de productos o soluciones afines a las necesidades del negocio y los clientes, sin temor a fugas de capital o sufrir un robo de información.
Fausto Jimenez es director de Prevención de Fraudes en Up Sí Vale
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Sitio web: www.sivale.mx