La llegada de la pandemia y, posteriormente, de la IA generativa cambiaron el área de RH. Descubre como los expertos usan la nueva tecnología.
El lanzamiento de la IA generativa representa un momento trascendental. Nunca antes tanta gente se había entusiasmado tanto con un programa tecnológico.
A los cinco días del lanzamiento de ChatGPT en noviembre de 2022, más de un millón de personas (incluida yo) se habían conectado para probarlo. Si las inversiones financieras son un indicador del crecimiento, los 12.000 millones de dólares invertidos en IA generativa en los primeros cinco meses de 2023 demuestran la profundidad del compromiso.
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Para tener una idea del impulso y la dirección actuales, el mes pasado organicé un seminario web de investigación sobre el impacto de la IA generativa en el lugar de trabajo. Unos 260 ejecutivos de organizaciones de Australia, Europa, Japón y Estados Unidos se unieron a mí para describir su uso actual de la IA generativa en dominios de capital humano.
Lo que escuché es que la IA generativa es una prioridad máxima para muchos directores ejecutivos. Además que abundan los experimentos junto a la ambigüedad y que las organizaciones ya están empezando a utilizar la Inteligencia Artificial para aumentar sus estrategias de capital humano.
Dentro de un momento compartiré más detalles sobre estas conclusiones.
Quería escuchar directamente a los profesionales porque me parece que, al igual que ocurrió con la pandemia de COVID-19 respecto al impacto en el lugar de trabajo, imaginar lo que nos espera es difícil.
Al igual que con la aparición del trabajo híbrido y las iniciativas de trabajo desde casa, descubrir los enfoques adecuados para la IA generativa es un proceso repleto de ambigüedad. En otras palabras, es un proceso de aprendizaje impulsado tanto por la iniciativa de los individuos como por las estrategias de las organizaciones.
Al igual que la respuesta a la pandemia, el debate y la acción en torno a la IA generativa avanzan rápidamente.
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Surgen dos hechos. En primer lugar, se trata de una tecnología en rápido desarrollo. El volumen de inversión da una idea de ello. También lo hace el volumen de experimentación.
Un ejecutivo me dijo: “Hemos creado un jefe de IA generativa con un papel simplemente para moderar y dar sentido a los cientos de experimentos que tenemos en marcha en cualquier día”.
En segundo lugar, a diferencia de anteriores tecnologías para el puesto de trabajo, la IA generativa no se está posicionando como sustituto de tareas rutinarias. Por ejemplo: llevar registros o prestar servicios repetitivos orientados al cliente, o manuales, como recoger y clasificar productos o realizar montajes rutinarios.
Por el contrario, se trata de una tecnología con potencial para atacar el corazón del trabajo analítico no rutinario. Se trata del trabajo del conocimiento, como formular una hipótesis, crear contenidos, recomendar diagnósticos médicos o realizar un discurso de ventas.
El origen de este impacto es la creciente capacidad de la IA generativa para comprender el lenguaje natural. Alrededor del 25 por ciento del tiempo de trabajo total de los trabajadores del conocimiento se dedica a los tipos de tareas creativas en las que los algoritmos están empezando a ser buenos.
Sin embargo, al igual que durante los primeros días de la pandemia y el trabajo híbrido, muchas cosas son actualmente conjeturas. No cabe duda de que habrá retrocesos, cambios de dirección, creyentes y detractores. Habrá muchos experimentos antes de que los líderes empiecen a desarrollar sus propias narrativas sobre la mejor manera de apoyar a sus trabajadores en estos tiempos complejos.
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El potencial de la IA generativa para tener muy rápidamente un impacto real en el lugar de trabajo está alimentando la atención que está recibiendo. Consideremos el informe McKinsey sobre IA generativa publicado en junio de 2023.
McKinsey preguntó a un grupo de expertos en tecnología en qué momento creían que la IA generativa sustituiría a una serie de tareas humanas. A continuación, comparó esas estimaciones con las proyecciones previas a la IA generativa realizadas en 2017.
Lo sorprendente es hasta qué punto se han contraído los plazos estimados. Para una tarea, por ejemplo, la “coordinación con múltiples agentes“, los expertos estimaron en 2017 un plazo de sustitución que oscilaba entre 2035 y 2058. Hoy, estiman que ocurrirá entre 2023 y 2035. Eso parece muy pronto.
Igualmente importante, en 2017, la estimación de cuándo veríamos a la tecnología alcanzar el rendimiento de nivel humano para la tarea de “creatividad” era de 2030 a 2045; hoy, la proyección es de 2025 a 2030. Estas fechas son para tareas en las que se espera que el rendimiento de la tecnología iguale el rendimiento humano medio.
Lo que aprendí observando el impacto de la pandemia en el trabajo es que observar de cerca y hacer preguntas a la gente sobre el terreno acerca de su realidad actual es una práctica útil. Así que mi seminario web del 19 de septiembre fue esencialmente un proceso de escucha. Muchos ejecutivos procedían de funciones de capital humano, por lo que su interés se centraba principalmente en el lado humano de su negocio.
Empecé preguntando qué lugar ocupa actualmente la IA generativa en la agenda de liderazgo. Más de la mitad de los asistentes (52 por ciento) se mostraron de acuerdo con la afirmación:
“Es una prioridad de los CEO en la que los equipos de liderazgo están discutiendo el impacto”.
Sólo el 13 por ciento dijo: “Todavía no está en la agenda de ninguna manera significativa”. Se trata de un tema que, sin duda, está consumiendo ancho de banda en los niveles superiores de las organizaciones de todo el mundo.
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La Inteligencia Artificial Generativa ocupa un lugar destacado en las agendas de los líderes, pero ¿cuál es el alcance del debate? ¿Qué cuestiones se plantean a medida que la gente analiza sus consecuencias?
Para el seminario web, me centré en un aspecto central de esta cuestión: las máquinas y la creatividad. Los tecnólogos del panel de McKinsey estimaron que la creatividad humana será alcanzada por la IA generativa en el plazo de 2025 a 2030. Pero, ¿qué creía este grupo de líderes?
Para mí, esta es una pregunta importante porque los panelistas de McKinsey son expertos en tecnología. Tengo la corazonada de que la gente como ellos sobrevalorará el progreso tecnológico, mientras que la gente como yo (psicólogos) sobrevalorará el progreso humano.
Lo que resulta fascinante es la falta de acuerdo entre los asistentes al seminario web sobre si creen que la creatividad humana en el cuartil superior será alcanzada por la IA gen de 2023 a 2030. Sólo el 10 por ciento estaba muy de acuerdo, mientras que el 34 por ciento estaba de acuerdo. El 22 por ciento ni de acuerdo ni en desacuerdo, el 30 por ciento en desacuerdo y el 4 por ciento muy en desacuerdo.
Realicé un Menti (una encuesta rápida en el sitio web Mentimeter) para recoger las opiniones de los participantes en tiempo real y les pregunté por qué habían llegado a sus conclusiones.
En cuestión de segundos surgieron más de 80 comentarios. Los que estaban de acuerdo señalaban que la creatividad puede dividirse en pasos lógicos. Además, que la creatividad se asienta sobre muchos datos o que las indicaciones serán más importantes que la IA.
Los que no estaban de acuerdo describieron cómo la IA generativa aumentaría, no sustituiría, a las personas creativas y afirmaron que la creatividad tiene que ver con la empatía y la vulnerabilidad. También que los humanos pueden generar nuevas ideas. Los que no sabían dijeron que simplemente hay demasiadas incógnitas desconocidas.
Para mí, lo más importante es la riqueza de las conversaciones y la variedad de opiniones sobre la IA generativa. Se trata de debates que debemos mantener abiertos.
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Me preguntaba, por supuesto, cómo se experimenta y utiliza actualmente la IA generativa. Me interesa la agenda del capital humano y cómo la IA generativa afectará a los trabajadores.
Una de las “promesas” de la IA, según el informe McKinsey, es el aumento de la productividad gracias a la automatización de una gran variedad de actividades. Para los trabajadores del conocimiento, esto vendrá de la mano de la tecnología, que sustituirá o aumentará tareas como la creación de conexiones, la recuperación de datos almacenados, etc.
Pregunté por la velocidad actual del uso de la IA generativa en tres ámbitos del capital humano:
Me interesaba conocer el uso actual de la IA generativa en cada ámbito y los casos de uso. Por supuesto, el conjunto de datos de los asistentes estaba formado por personas autoseleccionadas que tenían interés en la IA generativa, pero aun así, lo que está claro es que hay muchísimos experimentos en marcha.
El ámbito del capital humano con mayor uso declarado de la IA generativa en estos momentos es la “gestión interna del conocimiento“.
El 46 por ciento de los asistentes afirmó estar experimentando en este ámbito, con casos de uso como la creación de comunicaciones y la realización de análisis de estudios de mercado.
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Casi el mismo número de asistentes (44 por ciento) afirmó utilizar la IA genérica para la contratación, con casos de uso como la creación de anuncios de empleo, el desarrollo de flujos de aprobación sencillos y la incorporación de nuevos empleados.
Alrededor de un tercio de los asistentes (34 por ciento) dijeron que están utilizando la IA gen para la formación de habilidades, con casos de uso que incluyen el aprendizaje autodirigido.
Y el 23 por ciento dijo que está utilizando la tecnología para la evaluación y la retroalimentación.
Creo que lo que he captado en este seminario web de investigación es una idea de la enorme profundidad de la conversación y la experimentación que se está produciendo ahora mismo en todo el mundo.
La forma de concebir y utilizar la IA generativa se está debatiendo en la alta dirección a medida que se crean casos de uso y se debaten cuestiones difíciles. Por ejemplo, la relación entre las máquinas y la creatividad. Para que las organizaciones se alineen con esta narrativa emergente, es imperativo que experimenten libremente y observen de cerca.
Lynda Gratton (@lyndagratton) es profesora de prácticas de gestión en la London Business School y fundadora de HSM Advisory. Su libro más reciente es Redesigning Work: How to Transform Your Organization and Make Hybrid Work for Everyone (MIT Press, 2022).