La falta de oportunidades laborales y la informalidad provocan que las mujeres tengan menos posibilidades de realizar aportaciones voluntarias para su retiro.
Las mujeres en México se enfrentan a múltiples desafíos para poder ahorrar para su retiro. Factores como trabajar en la informalidad o no tener un empleo remunerado minan su camino para aspirar a una pensión digna cuando tenga edad para jubilarse.
Mari Nieves Lanzagorta, vicepresidenta de vinculación de la Asociación Mexicana de Afores (Amafore), comentó que existe una tendencia a que las mujeres laboren por menos tiempo, por lo que no pueden aportar la misma cantidad de dinero que sus pares hombres.
“El reto definitivamente será encontrar esquemas de formalización del trabajo que realizan las mujeres y seguir impulsando la agenda de cuidados”, mencionó.
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La vicepresidenta aseguró que es importante crear esquemas que permitan a esta población insertarse con mayor facilidad al mercado laboral, pero también se deben encontrar formas de realizar aportaciones voluntarias con el objetivo de acercar las herramientas necesarias a las mujeres, quienes en la mayoría de los casos se encargan de administrar los recursos del hogar.
En palabras de Nieves Lanzagorta, Amafore lucha constantemente por acercar a las mujeres a herramientas financieras. Sin embargo, sabe que la clave para lograr una mayor aportación voluntaria es a través de la creación de empleos formales.
Ante las dificultades que viven las mujeres para poder aportar voluntariamente recursos para su retiro, las pequeñas y medianas empresas (pymes) ya han asumido un compromiso social. Estas unidades económicas, mediante la formalización, fomentan el ahorro de sus colaboradores.
A partir del 1 de enero de 2023, la cuota que aportan las empresas comenzó a crecer un 5.15 por ciento del salario base de cotización para llegar a 13.87 por ciento en 2030. Es decir, durante los próximos siete años los trabajadores notarán un aumento notable en su cuenta Afore.
Al respecto, José de Jesús Rodríguez, presidente de la Cámara Nacional de Comercio de la Ciudad de México (Canaco), comentó que las pymes han mostrado una gran comprensión con este tema.
“Resulta indispensable fomentar que las mujeres tienen que realizar aportaciones voluntarias a sus Afores para garantizar un retiro digno y sin carencias”, mencionó.
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En la actualidad, existen aproximadamente 200 mil millones de pesos de ahorro para el retiro que aún no han sido reconocidos por su dueños y que están concentrados en 18 millones de cuentas de Afore que no están registradas.
Esta es la principal razón por la que organismos como la Asociación Mexicana de Afores buscan reforzar el acercamiento a las aportaciones voluntarias.
De acuerdo con Guillermo Zamarripa Escamilla, presidente de Amafore, lo que se sabe es que esas cuentas en algún momento estuvieron ligadas a un trabajador que laboró formalmente.
“Es uno de los grandes retos que tiene el sistema. Tratar de identificar a quién pertenece gran parte de esas cuentas. Los recursos que no tienen dueño no representan ni el 5 por ciento del total del sistema. Pero se requiere un esfuerzo mayor para que los trabajadores sepan que hay un dinero de su propiedad”.