Gestiona tu tiempo: 4 consejos para evitar las prisas en el regreso a clases
Estos consejos te ayudarán a ser el mejor padre o madre en este nuevo ciclo escolar. (kirill_makarov/Adobe Stock)
Desde tomar microdescansos hasta poner en marcha el timeboxing. Conoce cuatro consejos para gestionar tu tiempo en este regreso a clases y hacer de tu hijo el mejor estudiante de todos.
El regreso a clases siempre marca un cambio en la rutina diaria de las familias, donde los padres desempeñan un papel fundamental. Este periodo puede ser desafiante para quienes se enfrentan a la tarea de gestionar sus responsabilidades laborales y familiares. Es por esto que las técnicas de gestión de tiempo se convierte en una necesidad.
El regreso a las aulas trae consigo una serie de desafíos logísticos. Desde preparar a los niños para la escuela, hasta asegurarse de que las tareas y actividades extracurriculares se cumplan puntualmente.
Para los padres, mantener un equilibrio entre estas responsabilidades y sus compromisos profesionales puede generar altos niveles de estrés. Una gestión del tiempo efectiva no solo ayuda a reducir esto, sino que también asegura que los niños se sientan apoyados y organizados.
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5 consejos para gestionar el tiempo en el regreso a clases
Ser padres y al mismo tiempo colaboradores no es fácil. Muchas personas desearían tener más tiempo para atender a sus hijos, sin embargo, esto pocas veces es posible.
Al respecto, Daisy Dowling, coach profesional, mencionó que los padres pueden reescribir la historia de ser padres con una correcta gestión del tiempo.
“Se trata de un sistema continuo en el que hay que seguir trabajando. Hay que establecer algunas rutinas básicas buenas y evaluarlas constantemente”, dijo la experta.
Estos son algunos consejos que los expertos brindan para mejorar la forma en la que los padres trabajadores manejan su tiempo durante el regreso a clases.
1. Haz una auditoría de tu agenda
Esta es una manera de recuperar algo de tiempo analizando la forma en la que se utiliza. Para realizar este ejercicio, los padres deberán de tomar su agenda, un calendario y un bolígrafo rojo para poder analizar todas las obligaciones que se tenían programadas la semana pasada.
Los colaboradores tienen que comenzar a marcar con un círculo las entradas que podrían haber descartado o incluso rechazado. Gracias a esta actividad los padres sabrán si pueden dedicar menos tiempo a ciertas tareas en las que no es necesaria su atención.
“Una vez realizada la auditoría, tome esos conocimientos y aplícalos al calendario de la próxima semana. Recuperar incluso un poco de tiempo puede sumar”, agregó la coach.
2. Planifica tus actividades con antelación
La planificación anticipada es clave para evitar el caos de última hora. Preparar las mochilas, uniformes y almuerzos la noche anterior puede ahorrar un tiempo valioso por la mañana.
Asimismo, revisar el calendario escolar y organizarse para eventos futuros, como reuniones de padres o actividades extracurriculares, reduce el estrés y asegura que no se pase nada por alto.
Si los colaboradores realizan esta actividad, sus hijos no dejarán de hacer ninguna tarea, incluso llevarán todos los materiales necesarios para ser los primeros en su clase.
3. Pon en práctica la técnica timeboxing
También conocido como contención, el timeboxing es una forma de dividir las tareas diarias en partes más pequeñas para no dedicarles todo el día. Por ejemplo, los empleados pueden poner un temporizador de 25 minutos para hacer las tareas del hogar.
Cuando suene el timbre, deberán detenerse. Tal vez solo hayan hecho una pequeña parte de la ropa sucia, pero en el mundo de los padres que trabajan, una pequeña parte es suficiente.
4. Toma microdescansos
Un microdescanso puede ser tan simple como estirarse, caminar un poco, cerrar los ojos, respirar profundamente, o realizar alguna actividad que distraiga la mente por unos momentos. La clave está en que estos descansos sean cortos y frecuentes, integrados a lo largo del día para evitar la fatiga acumulada.
Durante el regreso a clases, los padres suelen enfrentar un aumento en las responsabilidades, como ayudar con las tareas escolares, organizar las rutinas diarias, y gestionar sus propias obligaciones laborales.
Los microdescansos permiten a los padres reducir el estrés acumulado y la fatiga, lo que es esencial para mantener la calma y la paciencia necesarias.
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