El tecnoestrés es un tipo de estrés psicológico que surge como resultado del uso o la sobreexposición a la tecnología, especialmente en la oficina. Descubre seis formas de evitarlo.
La tecnología ha cambiado el mundo, ha hecho la vida más fácil y ahora está tan integrada en la existencia de los individuos que es imposible prescindir de ella. Con la llegada de la nueva revolución digital, también llegó el tecnoestrés, un trastorno que preocupa a muchos.
En 1984, el psicólogo Craig Brod fue el primero en acuñar este término. Según su definición, esta es una enfermedad moderna causada por la incapacidad de afrontar con las nuevas tecnologías informáticas de forma saludable.
Sin embargo, en 1997 este concepto fue revisado y ampliado por dos estadounidenses, Larry Rosen y Michelle M. Weil, en el libro TechnoStress: Coping With Technology @Work @Home @Play.
En esta obra, el significado de tecnoestrés se hace más amplio indicando “cualquier impacto negativo en las actitudes pensamientos, comportamientos o psicología causados indirectamente por la tecnología”.
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6 formas de lidiar con el tecnoestrés
El tecnoestrés es un desafío creciente en la era digital, pero con las estrategias adecuadas, es posible manejarlo de manera efectiva. Establecer límites y desconectar regularmente son pasos clave para reducir el impacto negativo de la tecnología en tu vida.
Al implementar estas prácticas, podrás disfrutar de los beneficios de la tecnología sin sacrificar tu bienestar mental y emocional.
1. Establece límites claros
Una de las principales fuentes de tecnoestrés es la sensación de estar siempre disponible. Las notificaciones constantes y la expectativa de responder rápidamente pueden generar ansiedad.
Para mitigar este efecto, es crucial establecer límites claros. Define horarios específicos para revisar correos electrónicos, redes sociales y mensajes. Apaga las notificaciones no esenciales y establece momentos libres de tecnología, como durante las comidas o antes de dormir.
Esto no solo reducirá el estrés, sino que también mejorará la calidad del sueño y las relaciones personales.
2. Practica la desconexión digital
El concepto de desconectarse puede parecer difícil en un mundo hiperconectado, pero es esencial para reducir el tecnoestrés. Reserva tiempo cada día para desconectar por completo de la tecnología.
Esto puede incluir actividades como leer un libro, caminar al aire libre, meditar o simplemente disfrutar de un café sin el teléfono a mano. Desconectar de vez en cuando te permitirá recargar energías y reducir la sobrecarga digital.
3. Optimiza tu entorno digital
El tecnoestrés también puede originarse por un entorno digital desorganizado. La acumulación de correos electrónicos, archivos y aplicaciones puede ser abrumadora.
Dedica tiempo a organizar tu espacio de trabajo digital. Elimina correos electrónicos y archivos innecesarios, clasifica tus documentos en carpetas y utiliza herramientas de gestión del tiempo para optimizar tus tareas diarias.
Un entorno digital ordenado contribuirá a una mente más clara y menos estrés.
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4. Desarrolla habilidades digitales
Una causa frecuente de tecnoestrés es la sensación de incompetencia frente a las nuevas tecnologías. En lugar de evitar los desafíos tecnológicos, dedica tiempo a aprender y mejorar tus habilidades digitales.
Realiza cursos en línea, asiste a talleres o simplemente explora nuevas herramientas por tu cuenta. A medida que aumentes tu competencia digital, tu confianza crecerá y el estrés asociado disminuirá.
5. Practica el mindfulness digital
La mindfulness, o atención plena, es una práctica que puede aplicarse también al uso de la tecnología. En lugar de utilizar dispositivos de forma automática y compulsiva, intenta ser más consciente de cómo y por qué los utilizas.
Pregúntate si realmente necesitas revisar las redes sociales o si puedes dedicar ese tiempo a algo más productivo o relajante. Practicar la mindfulness digital te ayudará a reducir el uso excesivo de la tecnología.
6. Busca apoyo profesional si es necesario
Si el tecnoestrés se vuelve abrumador y afecta significativamente tu bienestar, no dudes en buscar apoyo profesional. Psicólogos y terapeutas pueden ofrecerte estrategias personalizadas para manejar el estrés relacionado con la tecnología.
Además, pueden ayudarte a identificar patrones de comportamiento que contribuyen al tecnoestrés y trabajar contigo para cambiarlos.
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