Sustentabilidad y sostenibilidad, ¿qué son y cómo diferenciarlas?
A pesar de que ambos términos se usan como sinónimos, tienen la misma raíz e incluso se entrelazan en la definición, no son lo mismo. Te explicamos las diferencias.
Muchas veces la sustentabilidad y la sostenibilidad se usan como sinónimos, pero la realidad es que significan cosas diferentes.
Ambas provienen del latín subtenere, sus componentes se comparten como sub (sostiene desde abajo hacia arriba), tenere (dominar o retener) y si se le agrega el sufijo ible, le suma a la palabra la virtud de posibilidad.
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¿Cuáles son sus diferencias?
La RAE (Real Academia Española), define la palabra sustentable como que se puede sustentar o defender con razones.
El desarrollo sustentable es hacer un uso correcto de los recursos actuales sin comprometer los de las generaciones futuras. En tanto que sostenible la define como que se puede sostener.
Una opinión o situación es sostenible, especialmente en el ámbito de la ecología y la economía, cuando se puede mantener durante largo tiempo sin agotar los recursos o causar grave daño al medio ambiente.
De acuerdo con BBVA, la sostenibilidad busca un desarrollo social que contribuya a mejorar la calidad de vida, salud, educación y cultura de todas las personas.
La diferencia entre sostenible y sustentable es que la primera tiene en cuenta los procesos antes descritos que tienen como objetivo lograr un cambio profundo: medioambiental, social, económico, político y cultural; mientras que la segunda se centra en la defensa y el uso racional de los recursos.
BBVA
Los 3 principios de la sostenibilidad
Dentro de la explicación de ambos conceptos se encuentra el Informe Brundtland, publicado en 1987.
Este es un documento elaborado para la Organización de las Naciones Unidas (ONU), a través del cual se alertó sobre las consecuencias ambientales negativas que traía consigo el desarrollo económico impulsado por el modelo capitalista y la globalización.
Herman Daly, economista ecológico y profesor, ganador del Premio Right Livelihood en 1996, definió tres principios de la sostenibilidad:
1. Los recursos renovables no deberán utilizarse a un ritmo superior al de su generación.
2. Tampoco las sustancias contaminantes podrán producirse a un ritmo superior al que pueda ser reciclado.
3. Ningún recurso no renovable deberá aprovecharse a mayor velocidad de la necesaria para sustituirlo por un recurso renovable utilizado de manera sostenible.
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Los elementos únicos de estos conceptos
La sostenibilidad es un término que siempre ha estado asociado con lo relacionado al medio ambiente, ya que hace referencia a la satisfacción de las necesidades que posee la sociedad actual sin comprometer los recursos existentes para la sociedad futura.
Por lo que se podría decir que es un modo progresivo y equilibrado de producción que evita poner en peligro los recursos del mañana.
Por ello, ayuda a equilibrar el crecimiento económico, el cuidado del medio ambiente y el bienestar social, pero para lograrlo es necesario aplicar la regla de las 5R (rechazar, reducir, reutilizar, reciclar y reincorporar).
Ciertamente, hay quienes usan esta palabra como sinónimo de sostenible cuando no es totalmente correcto.
Pues si bien la sostenibilidad quiere aprovechar los recursos de su presente pensando en el futuro, la sustentabilidad es más un sistema endógeno, el cual mide las debilidades y fortalezas del entorno para perseguir la autosuficiencia.
Ésta desarrolla sus mecanismos sin intervención de segundos, ya que las condiciones económicas, sociales o ambientales le permiten autonomía sin afectar los recursos, además ayudaría a alimentar y mantener a las personas que conforman tal ecosistema.
Tomar conciencia del mundo
Michael Ben-Eli, fundador de The Sustainability Laboratory define la sustentabilidad como “fomentar una alineación caracterizada por un buen funcionamiento entre los individuos, la sociedad, la economía y la capacidad regenerativa de los ecosistemas que sustentan la vida del planeta.
Y estos son cinco de sus principios fundamentales.
- Contener la entropía y asegurar que los recursos produzcan la disipación mínima permitida por las leyes físicas.
- Adoptar un sistema de contabilidad apropiado para guiar la economía alineado con procesos ecológicos.
- Garantizar que prevalezca la diversidad esencial de todas las formas de vida.
- Maximizar los grados de libertad y autorrealización potencial de los humanos.
- Tomar conciencia de la continua dinámica, misterio, sabiduría, amor, energía y materia.
¿Cómo aprender a diferenciarlos?
Ambos conceptos tan parecidos y distintos a la vez se pueden diferenciar si se analizan los enfoques por separado, ya que una se dirige a la intervención humana y la otra hacia la idea autosuficiente.
Es decir que lo sustentable se guía por políticas sociales y abarca mayor escala.
Mientras que lo sostenible no requiere aprobación de alguna organización mientras no dañe el ambiente y sea de menor escala.
Pero es importante destacar que las dos se proyectan hacia el futuro y son interdependientes.
Otra de sus cualidades es que para que una propuesta o sistema se conserve en el tiempo debe ser sustentable y sostenible de manera simultánea.