Qué es una empresa social y cómo empezar una desde cero
Las empresas sociales hacen que la iniciativa privada luche por iniciativas como la sustentabilidad y la inclusión. (Freepik)
Este tipo de negocio no solo ofrece beneficios económicos, también ayuda a generar un cambio social positivo.
Una empresa social es una entidad comercial que busca generar un impacto social o ambiental positivo, además de obtener ganancias financieras. A diferencia de las compañías tradicionales, éstas buscan equilibrar la obtención de beneficios con la contribución a la sociedad.
Según The Corporate Finance Institute (CFI), todas las empresas sociales suelen adoptar dos objetivos principales: el primero es generar ganancias. Mientras tanto, el segundo es alcanzar los resultados sociales, culturales, económicos o ambientales descritos en la misión de la empresa.
“Algunas categorías de empresas sociales incluyen empresas comerciales, instituciones financieras, organizaciones comunitarias y ONG y organizaciones benéficas”.
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Cómo formar tu propia empresa social
El Banco de Desarrollo Empresarial de Canadá ofrecen directrices para ayudar a los empresarios a lograr sus objetivos de iniciar un negocio. Entre estas se encuentran:
- Determinar su espíritu emprendedor
- Planificación empresarial
- Planificación Financiera
- Investigación de mercado
La Pepperdine University brinda algunos consejos para que cualquier emprendedor y empresario se una al grupo de personas que se preocupan y hacen algo por la sociedad y la sustentabilidad.
1. Definir la misión y el propósito de la empresa social
La iniciativa empresarial social consiste en resolver un problema social al tiempo que se obtiene un beneficio. Por lo tanto, es esencial definir claramente su misión y propósito.
¿Qué problema social quiere abordar? ¿Cuáles son los valores y principios que le guían? Tener una misión y un propósito claros te ayudará a construir una base sólida para tu organización.
2. Investigar para brindar un buen producto o servicio
Antes de poner en marcha cualquier negocio, es esencial investigar el mercado. Conozca las necesidades y preferencias de sus clientes objetivo, los competidores y las tendencias del sector.
Esto le ayudará a los empresarios a identificar las oportunidades y los retos a los que puede enfrentarse y cómo posicionar su negocio para que tenga éxito.
“Después de haber realizado una investigación sólida, debe desarrollar un plan de negocio que le sirva de hoja de ruta y que describa sus objetivos, estrategias y tácticas”.
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3. Crear conexión con los demás
Iniciar una empresa social requiere colaboración y asociaciones. Es esencial construir una sólida red de personas con ideas afines, mentores, inversores y socios que puedan apoyar tu negocio.
Por lo tanto, asistir a eventos, unirse a grupos de emprendimiento social y aprovechar las plataformas de las redes sociales para conectar con otros, es necesario.
4. Equilibrar los objetivos sociales con el mercado
Arrancar una empresa social no consiste sólo en obtener beneficios, sino también en crear un cambio social positivo, por lo que medir su impacto utilizando métricas de impacto es tan importante como medir las métricas empresariales tradicionales, como los beneficios. Esto ayudará a seguir el progreso.
Equilibrar la misión y los objetivos empresariales de una empresa social puede ser difícil, pero también es uno de los aspectos más gratificantes de ser un emprendedor social.
“Si das prioridad a tu misión social y la utilizas como ventaja competitiva, podrás alcanzar tus objetivos tanto sociales como empresariales”, agrega la universidad.
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