Los créditos de carbono ayudan a las empresas en su proceso de descarbonización y al mismo tiempo a mitigar el hambre en el mundo.
Cada año se desperdician 30 millones de toneladas de alimentos en México. Esto genera 221 mil 800 toneladas de CO2 y una fuga de 40 billones de litros de agua. Una de las alternativas para erradicar este problema está en los créditos de carbono.
Mariana Jiménez, directora general de la Red de Bancos de Alimento de México (Red Bamx), externa su preocupación, ya que esa cantidad de agua podría abastecer por 2.4 años a toda la población del país.
“Es necesario comenzar a eliminar el desperdicio del agua también por el medio ambiente. La situación es preocupante”, dice.
Segun cifras del Banco Mundial de Alimentos, la cantidad de CO2 que se liberan a partir del desperdicio asciende a 35 millones de toneladas.
Aplicaciones para evitar el desperdicio de comida en México
La Red Bamx es la primera organización de la sociedad civil del mundo en colocar en el mercado los créditos de carbono que son instrumentos financieros en los que cualquier persona o empresa pueden participar.
Aunque este instrumento es de reciente creación, comenzó a funcionar en febrero de este año, Jiménez explica que mil organizaciones ya se han sumado a la causa comprando créditos de carbono.
“Los créditos tienen dos objetivos principales: El primero es ayudar a las empresas en su proceso de descarbonización y el segundo tiene que ver con ayudar a mitigar el hambre”, detalla.
Datos de la organización que preside Jiménez muestran que en México se salva apenas el 1 por ciento de alimentos que están a punto de ser desperdiciados. Si se salvara cerca del 30 por ciento, no existiría el hambre en la nación, asegura la directora de Ted Bamx.
“Eso es por lo que luchamos, aunque una de los principales retos que hemos encontrado es la logística y el financiamiento”, agrega.
Los costos de envío de alimentos e, incluso, el transporte hacen que la organización demore en cumplir su objetivo principal. De ahí surgió la necesidad de poner a la venta los créditos de carbono y establecer alianzas con distintas empresas.
“Con estas acciones buscamos hacer que las empresas tomen conciencia sobre que existe otra salida para vencer el hambre y al mismo tiempo canalizar sus recursos”.