Paco Rabanne le enseñó a las demás marcas a generar nuevas tendencias y en el camino a facturar millones de dólares en ganancias.
Paco Rabanne logró algo difícil de repetir: fundó un imperio de la moda que lo volvió millonario y con él, una marca respetada por todas las personas y querida por las celebridades.
Su éxito fue tan grande que su marca junto con la de Carolina Herrara, Jean Paul Gaultier y otras más generaron en 2017 ganancias de 228 millones de dólares para la empresa Puig, que es dueña de ellas.
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Incluso, a través de una conferencia de prensa, Marco Puig, presidente de Puig mencionó que esperan un alza en las ventas de los artículos de moda del conjunto de marcas de moda a las que representan. Y esperan que en 2025 lleguen a facturar 3 mil millones de dólares.
Paco Rabanne, más allá de crear piezas de moda, se convirtió en una de las marcas más respetadas y afamadas en todo el mundo, y lo hizo de esta forma.
Nacido en 1934, Francisco Rabaneda Cuervo (comúnmente conocido por su nombre artístico: Paco Rabanne) siempre entendió el mundo de la moda debido a que su madre fue costurera de Balenciaga. A pesar del amor hacia la industria que ya conocía, durante su juventud decidió estudiar arquitectura.
Esa decisión, sin lugar a dudas fue un gran acierto ya que durante toda su vida como creador de prendas su firma fue la generación de propuestas con formas escultóricas y el uso de telas contrastantes.
En 1966, año en la que fue lanzada su firma, la primera colección de Paco Rabanne llamada “Doce vestidos que no se pueden llevar” despertó el interés de todos. Esto debido a que le dio un giro de lo que todos acostumbraban con texturas metálicas. Así el español hizo historia.
Incluso en 2020 la firma de diseño se arriesgó por llevar algo nuevo a las pasarelas de París y tomó como inspiración a Juana de Arco. Paco Rabanne apostó por incluir prendas de estilo medieval a su guardarropas.
Arriesgado, artístico y siempre fiel a sí mismo. Así fue como el diseñador logró posicionar su marca a nivel mundial y que a más de 60 años de crearla no perdiera su esencia.
Tres años después del primer lanzamiento de su colección de prendas de ropa, Paco Rabanne también lanzó su primer perfume y el mismo diseñador estuvo a cargo de la creación de la botella del mismo.
Así nació “Calandre”, que lejos de separarse del estilo arquitectónico y metálico, lo reforzó ya que su empaque tomó inspiración de los aparadores de las boutiques.
Metal y vidrio, estos fueron los materiales con los que finalmente salió el producto al mercado y con él, los 20 años de mayor popularidad del creador de origen vasco.
En 1999 Paco Rabanne decidió hacer uno de sus tantos movimientos extremos en el mundo del arte y de la moda: retirarse. A partir de ese año, el diseñador dejó atrás las telas y comenzó a escribir una serie de libros.
Posterior a eso, la marca Paco Rabanne fue comprada por Puig, una empresa internacional que actualmente gestiona a Carolina Herrera, Nina Ricci, etc. Sin embargo, eso no le impidió a la marca seguir con su reinvención, como lo hizo a lo largo de los años de la mano de su fundador.
Por ejemplo, en 2016 la marca sorteó en Europa un auto Fiat 500 transformado al estilo Rabanne. El auto fue manufacturado en color oro y sus interiores fueron de color negro. Eso causó furor en Italia (donde se hizo la rifa) y las ventas de su fragancia se dispararon.
Por último, en 2016 Puig decidió que era momento de retocar el logo de su marca, por lo que los diseñadores decidieron hacerle algunos retoques y añadieron una nueva tipografía llamada “Paco Sans”. Eso con el objetivo de volver a hacer vigente la visión fresca y de vanguardia que tuvo en la década de los 60.