Roger Federer anunció su retiro del tenis, un deporte en el que se consolidó como el eterno campeón. Este personaje, además de haberse convertido en una leyenda, deja a su paso grandes lecciones que los líderes pueden aprenderle.
Con 20 títulos de Grand Slam, el tenista suizo Roger Federer anunció su retiro a los 41 años. Esto sucederá después de que termine la Copa Laver, que se disputará en Londres del 23 al 25 de este mes.
Sus estadísticas, hasta el día de hoy, son de 1251 partidas sencillas ganadas de 1526, logrando 103 títulos.
Logró ser el número 1 en el ranking de la ATP (Asociación de tenistas profesionales) por más de trescientas diez semanas. Federer impactó no solo a los deportistas, también a los empresarios.
6 lecciones que todo líder puede aprender de El Padrino
A lo largo de su carrera este tenista no solo dejó enseñanzas deportivas, también les brindó a los líderes lecciones de management.
“Mi padre dijo: si te conviertes en un profesional del tenis sólo asegúrate de estar entre los cien mejores”.
Cada persona es buena en distintas áreas, es importante identificar esas habilidades para pulirlas y explotarlas en el ámbito profesional, esto le permite a los líderes alcanzar sus objetivos de forma directa.
“Cuando haces algo mejor en la vida, realmente no quieres renunciar a eso, y para mí es el tenis”.
Para que una persona pueda destacar en una labor, es necesario que disfrute enteramente de los que hace. Que un líder o colaborador ejercite sus habilidades desarrollando una actividad que lo cautive, hará que entregue un mejor resultado.
10 lecciones de liderazgo de la Reina Isabel II
“Tienes que creer en el plan a largo plazo que tienes pero necesitas los objetivos a corto plazo para motivarte e inspirarte”.
Para que una persona logre sus metas, debe de trazar un plan. Esto le brindará mejores oportunidades de reacción ante los momentos de crisis. Para las empresas las metas son vitales porque permite a los colaboradores y líderes poner toda su capacidad a prueba y mejorar.
Contemplar las habilidades, defectos, capacidades y fortalezas de cada uno de los colaboradores hace que cualquier persona o líder se rodee de un mejor equipo
Una buena dirección se caracteriza por ayudar a su fuerza laboral a desarrollar al máximo su potencial.
“Siempre creo que si estás atrapado en un agujero y tal vez las cosas no van bien, saldrás más fuerte. Todo en la vida es así”.
Para un empresario mantener la confianza es de suma importancia, esta se logra creyendo en la visión y las metas que tiene de su empresa.
Los obstáculos son parte de la vida; pero cuando los líderes tienen confianza íntegra en sí mismos, su equipo y su proyecto; podrán vencerlos fácilmente.