Pinocho de Guillermo del Toro es un filme que enseña a los líderes a aceptar a su equipo, afrontar los cambios y a respetar la historia de cada colaborador.
Pinocho de Guillermo del Toro se llevó el Premio Oscar a mejor película de animación. Además de los múltiples reconocimientos que ha sumado esta cinta, su importancia no solo recae en la forma en la que su director y todo su equipo colaboraron en su creación, también en las lecciones que el personaje principal del film le dejó al mundo.
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Geppetto creó a Pinocho con el único fin de reemplazar a su hijo que había muerto unos años atrás, pero al momento en el que un hada le da vida al muñeco de madera, este forma su propia personalidad.
Ruidoso, curioso y extravagante. Esas fueron las características que hicieron famoso al títere, pero eso no fue bien visto por su padre quien esperaba que su creación fuera una copia de su difunto hijo quien era una persona callada y obediente.
Posteriormente Pinocho salva el día por su autenticidad, lo que es una muestra de cómo el carácter y forma de actuar de una persona son importantes y cómo es que al respetarlos pueden hacer que sus proyectos repunten.
A lo largo de la película de Pinocho de Guillermo del Toro es notorio el cambio constante que sufren los personajes y la trama ya que la muerte del hijo de Geppetto no es lo único que hace que el mundo de los protagonistas se mueva.
Una serie de eventos y circunstancias hacen que Pinocho cambie su actitud con el paso del tiempo y se vuelva cada vez más consciente de sus acciones y que incluso se vuelva un héroe.
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La metamorfósis es natural, por lo que es necesario que los líderes y personas que formen parte de un equipo de trabajo lo abracen y que aprendan a trabajar con él. Sentir miedo o ansiedad ante estos cambios es normal, pero si las molestias continúan lo mejor es consultar a un especialista de la salud mental.
Geppetto, antes de confeccionar a Pinocho, pasó por una pérdida muy grande por la que desarrolló dependencia al alcohol. Por su parte, Sebastián J. Grillo es un escritor con un gran talento e ideas muy buenas.
Quizá la historia de esos dos personajes es muy difícil de encontrar en tu oficina, pero ambos ejemplifican muy bien los distintos resultados que se pueden obtener tras una historia (ya sea trágica o no). Y es deber de los líderes acercarse a su talento para conocer esos aspectos y entenderlos.
De esa forma las cabezas de los equipos podrán encontrar una mejor forma de hacer que el talento de sus trabajadores crezca y apoyarlos en el momento en el que sea necesario, por ejemplo, las fechas sensibles o ausencias.