Sin cigarro, ¿qué otras alternativas tienen los fumadores?
La Ley Antitabaco 2023 y las restricciones de dispositivos electrónicos de vapeo en México han obligado a algunos fumadores a buscar alternativas para dejar el cigarro. Pese a su voluntad para hacerlo, se enfrentan al desafío de las limitantes del propio mercado.
Algunos mexicanos celebraron la puesta en marcha de la Ley Antitabaco, ya que a partir de enero de 2023 los no fumadores obtuvieron un mecanismo legal para protegerse del humo de los cigarros ajenos. Aunque para otras personas, este reglamento significó la pérdida de ganancias en sus negocios y para otros la marginación.
Así, quienes consumen cigarros se han alejado de restaurantes, terrazas, parques y otros lugares. Eso ante la falta de algún sustituto o apoyo que les permita hacer frente a su adicción. Uno de los más famosos eran los cigarros electrónicos (o vapeadores) que también fueron prohibidos en marzo del año pasado.
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Al respecto, Roberto Sussman, presidente de la organización civil Provapeo, comenta que la nueva norma se enfoca primordialmente en el conflicto contra las tabacaleras. Por ese motivo considera que los legisladores no analizaron la falta de herramientas que tienen para dejar ese hábito.
“La nueva ley impone restricciones que pretenden dificultar el acto de fumar, sin tomar en cuenta que las autoridades de salud ofrecen escaso apoyo para dejar el tabaco. El fumador que desea dejar el tabaco cuenta con pocas opciones legales como recurrir a terapias farmacéuticas de reemplazo de nicotina”, menciona.
Alternativas que ofrece el mercado para dejar de fumar
Actualmente los interesados en dejar de fumar tienen algunas opciones a las cuales pueden recurrir para lograr su propósito. Por ejemplo, están las terapias farmacéuticas de reemplazo de nicotina, como los parches, chicles e inhaladores. O también medicamentos como el Champix o Bupropión.
Sin embargo, el académico considera que estas opciones palidecen ante la realidad que viven los fumadores ya que los medicamentos son caros. Por ejemplo, una caja de Champix con 56 tabletas cuesta más de 2 mil 500 pesos en las farmacias.
Incluso, los fumadores pueden acudir a clínicas públicas dejar de fumar, como las que están en el Hospital General y el Seguro Social. Pero Sussman considera que carecen de las instalaciones o personal autorizado para llevar a cabo su misión.
Por lo tanto, desde su punto de vista, los mejores productos de apoyo para dejar de fumar son aquellos que suministran nicotina, como los cigarros electrónicos.
“Los fumadores fuman por el estímulo de la nicotina y el ritual, pero se enferman y mueren prematuramente por inhalar alquitrán. Por eso una opción viable es la sustitución del cigarro de tabaco por productos de consumo (no medicinales) que suministran nicotina”, afirma.
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Entonces, ¿los fumadores perdieron a su mayor aliado para alejarse del tabaco?
A partir de 2020 el actual gobierno comenzó una batalla con el objetivo de vencer al cigarrillo electrónico ya que durante ese periodo se prohibió su importación. El remate final lo dio dos años después cuando vetó su comercialización.
Con esta acción, México le puso un alto a una industria millonaria y que estaba creciendo a pasos agigantados. Grandview Research informó que en 2020 su tamaño global se valoró en 22 mil millones de dólares en 2022 y se esperaba a que creciera un 30.6% para 2030.
Pero más allá de las cifras, el presidente de la Asociación Provapeo lamenta que estas acciones se hayan dado en medio de un ambiente de desinformación. Eso porque se perdió una importante herramienta de apoyo para quienes quieren dejar de fumar.
“Es lamentable que la desinformación propagada por las autoridades ha impedido que los profesionales de la salud cuenten con información verídica para asesorar sobre su uso a fumadores”, comenta.
Esa teoría fue apoyada en un estudio publicado en la revista British Medical Journal en el que se examinaron 78 estudios en los que participaron 22 mil 52 adultos que fumaban. Eso para evaluar la eficacia, la tolerabilidad y la seguridad de los cigarrillos electrónicos para ayudar a dejar de fumar.
Los investigadores encontraron que las tasas de abandono del hábito entre los adultos que usaban cigarrillos electrónicos con nicotina eran más altas.
A pesar de ello, diversas instituciones como The American Cancer Society exponen los peligros del uso de los vapeadores. Entre los que se encuentran el desarrollo de diversas enfermedades pulmonares, cardiopatías y cáncer.
Estimulación cerebral para combatir el tabaquismo
Diversas instituciones se han unido a la lucha contra el tabaquismo, pero los investigadores de la Universidad de Dijon quizá hayan encontrado la forma más efectiva para dejar el tabaco: la estimulación cerebral no invasiva.
Dos formas utilizadas de estimulación cerebral no invasiva son la estimulación transcraneal de corriente continua y la estimulación magnética transcraneal. Esta revisión incluyó ambos.
La estimulación de corriente directa transcraneal envía una corriente directa de baja intensidad a través del cerebro mediante electrodos colocados en la cabeza del paciente. Esta corriente débil afecta la actividad cerebral.
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En la estimulación magnética transcraneal, se coloca una bobina de metal en el cuero cabelludo del paciente. Según los autores, la bobina genera pulsos magnéticos que inducen corrientes eléctricas en el tejido cerebral. Dependiendo de la frecuencia de los pulsos, la actividad en el área objetivo aumenta o disminuye.
El “brain zap” es una gran opción para los fumadores que quieran dejar de fumar. Sin embargo, debido a que esta alternativa se encuentra en fase de desarrollo, aún no es posible acceder a ella.
Desde la perspectiva de Roberto Sussman, en México diversas instituciones se siguen preguntando si la prohibición fue la mejor alternativa para tratar de erradicar el tabaquismo.
“El debate no debe ser si se regula o prohíbe, sino cómo se va a regular, para lo cual todos los actores involucrados (sector salud, comercio e industrias, consumidores y sociedad civil) deben ser consultados. Lo cual la Secretaría de Salud ha obstaculizado e impedido”.