La inteligencia organoide propone crear máquinas que utilicen como impulso tejidos cerebrales, eso les brindará mayor precisión para realizar sus tareas.
Crear computadoras impulsadas por células humanas cerebrales es el nuevo proyecto en el que están trabajando los científicos y se llama inteligencia organoide. Esa es una nueva rama de la tecnología que promete quitarle su trono a la inteligencia artificial (IA).
A pesar de que el término “inteligencia organoide” resulta nuevo para muchos, los tejidos organoides, de donde proviene el concepto, se han utilizado desde hace algunos años. Eso es porque utilizan en los laboratorios en los que no se utilizan animales para experimentar.
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Hoy en día, esos tejidos son cultivados a partir de células cerebrales y contienen millones de neuronas capaces de llevar a cabo procedimientos similares a las que están en el cerebro humano.
Eso significa que tienen la capacidad de formar conexiones entre ellas, característica que se quiere utilizar para crear proyectos que combinen la tecnología y el cerebro.
Con ello daría inicio a la inteligencia organoide.
Desde 2012 el profesor de la Universidad Johns Hopkins, Thomas Hartung, comenzó a cultivar ese tipo de células alterando muestras de piel humana.
A partir de esos estudios él y distintos colegas se propusieron crear una propuesta tecnológica que combinara la potencia de los organoides con un tipo de hardware.
De acuerdo con ellos, esas máquinas podrían utilizar redes neuronales con las que podrían revolucionar los estudios para generar medicamentos para tratar enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
De acuerdo con el estudio publicado por la revista Frontiers in Science, el profesor Hartung y sus colegas sostienen que la inteligencia organoide tiene un gran potencial de rebasar en poderío a la IA.
“Esto tiene como objetivo establecer la inteligencia organoide como una forma de computación biológica genuina que aprovecha los organoides cerebrales utilizando avances científicos y de bioingeniería”, se dijo.
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De acuerdo con el estudio hecho por Hartung, el cerebro es más eficiente para tomar decisiones, energéticamente y para aprender distintas cosas que la IA. Tareas tan simples como distinguir una casa de otra, a pesar de ser del mismo modelo, son sencillas para los humanos, sin embargo, para la tecnología aún no lo es.
De hecho, para equiparar la posibilidad que tiene el ser humano para resolver problemas se necesita una supercomputadora. Eso lo hizo Frontier en junio de 2022, una máquina que pesa más de 3 mil kilogramos.
Así es, por más que los medios y diversos científicos hayan hablado de la importancia del poder de la IA, la computadora más rápida y poderosa que el hombre conoce hasta ahora la sigue teniendo en su cabeza.
Ahora, ¿te imaginas poder unir ese gran poder junto con la tecnología y el hardware indicado?
Si consideras que se daría origen a la máquina más potente que se haya conocido, podrías estar en lo correcto. Esa es la razón por la que los científicos le apuestan a la inteligencia organoide.
El investigador de la Universidad Hopkins en un comunicado comentó a título personal que esa tecnología abre las puertas a la investigación sobre el funcionamiento del cerebro humano.
“Eso es porque se puede empezar a manipular el sistema, haciendo cosas que éticamente no se pueden hacer con cerebros humanos“, comentó.