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4 maneras de hacer que tu equipo de innovación funcione

La clave del éxito es encontrar las herramientas y estructuras que se ajusten a tus necesidades, estrategias y cultura corporativa.

Jürgen Stetter 20 Sep 2024

Sabiendo lo mucho que las empresas confían en la innovación, es sorprendente lo malas que son para encontrar, desarrollar e implementar nuevas ideas.

Las compañías mundiales invierten aproximadamente un billón de dólares al año en innovación. Calculamos que, al menos,el 10 por ciento de esa suma se desperdicia por completo.

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Esto significa que en todo el mundo empresarial, quienes aspiran a marcar el ritmo están estudiando e imitando con envidia los métodos de innovación de Amazon, Google, SpaceX y similares.

Innovación radical, porque cambiar las reglas del juego en el negocio tiene su costo

Pero de acuerdo a nuestra experiencia, trabajando con empresas importantes en industrias que van desde la fabricación hasta los servicios financieros, hemos descubierto que la imitación rara vez funciona.

No existe una única forma óptima de estructurar y operar el área de innovación. Las herramientas suelen ser muchas y muy variadas, y se pueden emplear con varias técnicas: concursos de startups, inversiones, asociaciones académicas, unidades internas especializadas, etc.

La verdadera clave del éxito es encontrar las herramientas y la estructura que se adapten a las necesidades, estrategias y cultura de tu empresa.

Por lo general, esta tarea es más sencilla de comprender si te enfocas en cuatro pasos clave:

1. Identifica el tipo de innovación que necesitas

Las empresas utilizan la innovación para lograr una variedad de objetivos, desde reducir costos y generar valor para los clientes hasta defenderse de las estrategias disruptivas. Las innovaciones necesarias pueden abarcar mucho terreno. Cualquier cambio hasta la transformación de la industria, como fue el caso de Amazon o Uber.

Como regla general, cada innovación requiere un método distinto. Por ejemplo, si tus retos inmediatos son sobre todo técnicos e internos, digamos, la automatización de procesos o la creación de aplicaciones, el mejor enfoque podría combinar el desarrollo interno especializado.

La priorización, el control y la implementación serían clave, lo que sugiere que la mejor solución podría ser una unidad interna, que se apegue estrictamente a un plan estratégico y que goce de todo el apoyo por parte del liderazgo corporativo.

La cultura también juega un papel importante en este punto. Cuando una aerolínea quería desarrollar nuevos modelos para relacionarse con sus clientes, temía que su cultura tradicional, orientada al cumplimiento, se convirtiera en un obstáculo.

2. Encuentra la mejor fuente (o fuentes) de ideas frescas

Es tentador suponer que puedes innovar simplemente poniendo a trabajar a un grupo ideal de personas. Sin embargo, en la práctica no es un método eficaz. Muchas ideas ya se han descubierto o están en proceso en algún lugar del mundo, lo mejor es comprender dónde están surgiendo, y luego determinar cómo formar una relación productiva con las personas.

El personal con el que ya cuentas suele tener conocimientos profundos no sólo de tus clientes y sus necesidades o deseos. Sino también de las capacidades y oportunidades que aún no se explotan al interior de tu empresa.

Muchas compañías han descubierto que los concursos internos les ayudan a encontrar nuevas ideas para productos y servicios. En algunos casos, incluso ofrecen a los empleados la posibilidad de recibir financiación para crear nuevas empresas.

Programas como éstos no sólo brindan innovaciones valiosas, sino que también presionan a adoptar culturas más creativas en general, pues involucran a más empleados en la fase de ideación.

También puede resultar útil aprovechar las fuentes externas de innovación. Asociarse con instituciones académicas es útil, en especial cuando se mira hacia los próximos 10 o más años. Las mejores universidades han servido como incubadoras de un número importante de nuevas empresas.

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3. Determina qué innovaciones serán de tu propiedad

A veces es crucial poseer una innovación. Cuando la patente de un nuevo producto o técnica te brinda una ventaja competitiva considerable. En otros casos, la propiedad puede hacer poca diferencia o convertirse en una desventaja.

Por lo tanto, las compañías deben pensar detenidamente si deben innovar o si su función es alentar y ayudar a otros a innovar. Las organizaciones participan en asociaciones, ya sea con varias empresas o toda la industria; tal es el caso de los fabricantes de automóviles alemanes BMW, Audi y Daimler, que comparten datos a través del creador de mapas digitales Here, para promover sus autos sin conductor.

4. Crea un proceso

La innovación es una fuerza poderosa en los negocios, pero no es mágica. Las grandes ideas no se implementan por sí mismas; de hecho, muchas mueren sin tener la oportunidad de generar un impacto real.

El truco consiste en comprender que una innovación, como cualquier otro resultado empresarial, requiere de un proceso. El proceso de innovación no tiene que seguir un flujo de trabajo tradicional. Pero existen pequeños detalles que no se deben abandonar, comenzando con la selección de prioridades y siguiendo con la implementación.

En el camino, las nuevas ideas deben integrarse en una estrategia corporativa más amplia. Es necesario realizar un seguimiento del progreso, crear modelos de negocio y gestionar los incentivos tanto para los innovadores como para aquellos que pondrán las innovaciones en práctica.

En teoría, la unidad de innovación en sí podría estar a cargo de todas estas tareas, pero es más probable que haya una serie de transferencias entre varias áreas de la compañía. Diseñar estas transferencias es parte crucial del desarrollo de un proceso de innovación, aunque suele quedar relegada.

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Capacidades de innovación más amplias

Los desafíos de construir una unidad de innovación no dependen sólo de una parte de la empresa. Se superponen y participan entre sí muchos puntos. Siendo ese el caso, ¿cuál es el mejor lugar para empezar?

Primero, las ideas potenciales: internamente, puedes buscar problemas sencillos en tu negocio que puedan resolver con recursos internos. O bien, puedes buscar problemas externos y anunciar una competencia, donde solicites a las nuevas empresas que hagan propuestas disruptivas.

Una vez que se hayan implementado la estructura, el proceso y la administración adecuados, deberías ser capaz de identificar y rectificar las deficiencias de innovación, no sólo en tu equipo especializado, sino también en toda la organización. Luego, puedes encausar la empresa a tus objetivos generales y, eventualmente, a una cultura de innovación sólida.


SOBRE EL AUTOR

Jürgen Stetter es socio de la práctica digital Oliver Wyman en Múnich.