El cliché dice que nuestras sociedades no piensan en el futuro, la realidad es que estamos ocupadas resolviendo el presente.
En octubre tuve la oportunidad de participar en la primera edición presencial de Sesiones Sur Global, una conferencia internacional sobre diseño, innovación sostenible y futuros llevada a cabo en Lima.
Nos reunimos en medio de la más reciente crisis política de Perú, con una revuelta social producto tanto de la vacancia presidencial como de la elección de un nuevo mandatario con acusaciones abiertas por violación.
MIT SMR México se financia mediante anuncios y sociosCon ese marco de referencia las conversaciones, ponencias y talleres tenían como común denominador los efectos de las democracias en crisis que de una u otra forma nos atraviesan a todos en la región.
Se habló del privilegio y la responsabilidad que implica diseñar sistemas, políticas públicas, productos o narrativas, de la necesidad de pensar otros futuros posibles, sin dejar de reconocer las urgencias del presente.
Uno de los grandes retos a explorar fueron lo que el futurista Jim Dator describe como “futuros colonizados”1 (Dator, 2005), es decir aquellas narrativas de futuros alternativos dominadas por el estatus quo actual, que en nuestra región tienen que ver con la idea de que “vamos tarde” en términos de innovación y que el futuro llegará a nosotros en forma de tecnologías que finalmente nos harán estados modernos.
El Índice Global de Innovación 2025 coloca a los países más innovadores de la región: Brasil, Chile y México, en el lugar 50, 51 y 56, respectivamente.2 Los desafíos que identifica son la brecha de inversión insumo-producto, las debilidades institucionales y de infraestructura y el retraso regional.
¿Cómo conocer al equipo que tendrán en la próxima década? Empezando por su Yo del futuro
Sin embargo en esos dos días se presentaron organizaciones como Accionar.io, que ayuda a activistas y colectivos a amplificar su voz y articular campañas de exigencia de derechos; voluntarios.pe, una red que conecta personas, comunidades y organizaciones para transformar Perú desde el voluntariado; la propuesta de diseño ecosistémico de la Dra. Coral Michelin, desde Brasil, que retoma el pensamiento sistémico para repensar el diseño desde la ecología y lo decolonial; entre otros actores que trabajamos desde la iniciativa privada, con visión de largo plazo.
Mi conclusión en el panel de cierre fue que minimizamos el impacto que tiene la resiliencia con la que encaramos la problemática cotidiana, que en efecto puede no parecerse a los indicadores de innovación tradicional y no necesariamente siguen el doble diamante del proceso de diseño, pero que llegan a soluciones, procesos y hábitos altamente innovadores.
Al igual que la conferencia, nuestras organizaciones (sociales, civiles, privadas) no paran si el entorno se vuelve adverso, se adaptan, encuentran una nueva manera de reinventarse.
Por esto crear espacios de imaginación radical, en medio de la crisis, es tan necesario como reconocer que nuestra capacidad de ser resilientes para construir desde (y entre) el conflicto es un super poder en entornos BANI. El cliché dice que nuestras sociedades no piensan en el futuro, la realidad es que estamos ocupadas resolviendo el presente.
Celebro estos espacios para poder imaginar otras visiones desde y para nuestras latitudes, ante todo les invito a estar atentos a las señales de cambio y las burbujas de innovación que probablemente están en su comunidad, entre vecinos o detrás de los reflectores.
1. https://jfsdigital.org/articles-and-essays/2005-2/vol-9-no-3-feb/essays/de-colonizing-the-future/
2. https://www.wipo.int/publications/es/details.jsp?id=4808&plang=ES
VUCA vs. BANI: Dos perspectivas para visualizar el nuevo mundo corporativo